[20: Epiphany]

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Sobre las tres caen un denso silencio, permanecen inmóviles en sus posiciones, hasta que la más adulta es quien desciende por los escalones con cabeza gacha, yendo lentamente hacia su bisnieta, la cual está en espera de una aclaración.

–¿Qué significa lo que le dijiste a Soobin? – Lisa rompe la atmosfera, viendo expectante y con un mal presentimiento a su bisabuela – ¿Vas a...Irte?

–En una familia donde la magia trasciende, es normal que uno de los hechiceros viva más de la cuenta, hasta tres siglos o más. Nosotros somos descendencia directa de los primeros hechiceros, así que tenemos ese don.

–¿Ajá? – inquiere con impaciencia, los nervios le estaban haciendo sudar las palmas.

–Esto acontece a cada ciertas generaciones, y esta persona seleccionada por la magia no envejece después de llegar a cierta edad adulta, por lo que conserva su aspecto. En mi caso, he sido yo, y puede que la siguiente seas tú, o tus descendientes, Lalisa – termina de relatar con una sonrisa apagada –. Ya he alcanzado el límite, no soy tan poderosa ni fuerte, ya no soy capaz de hacer muchas cosas como anteriormente solía... 

–Irene, ¿Vas a morir? – interrumpe con demanda, a pesar de que tiene un sollozo contenido, temblaba bajo el inmediato abrazo que le da su novia para apoyarla –. Dime la verdad... Lo merezco, lo merecemos.

–La palabra "morir" no es algo que sea de mi agrado – concede con detenimiento –. No morimos realmente, siempre que nos recuerden y honren, querida – suspira largamente, era duro apreciar a su familia sufriendo por su causa –. Me iré de este mundo, físicamente, dentro de unas semanas. No hay tiempo estimado. 

Lisa libera un jadeo entrecortado, apartando su rostro para escapar finalmente un sollozo, Jisoo se aferra a ella y le susurra al oído para consolarla entre caricias repartidas en su espalda y cabello. Irene no se mueve hasta que la encara entre lágrimas, la mujer reprimiendo las suyas.

–Ok, d-debemos solucionar este desastre primero, y luego quiero que vengas a casa. Mamá y la abuela merecen saberlo, t-tienen que... 

–Es lo que planeaba, por supuesto que iré con ellas.

–Siempre acostumbrando a hacer todo a última hora – susurra amargamente, limpiando sus mejillas húmedas e impidiendo que su bisabuela diga algo, cambiando el tema: –. Pudiste decirle más a Soobin, convencerlo de su error.

Irene comprendió que Lisa no quería discutir más de su corta estadía en el planeta, por lo que dio una exhalación resignada.

–Está reacio a todo, Lisa. No puedo obligarlo, la única persona que puede apelar ante su plan y revocarlo, es Yeonjun.

–Entonces lo llamaré.

–No, espera. Llamarlo no funcionará, está tan afectado que de seguro ni contestará las llamadas o los mensajes que le enviemos – Jisoo impide que la menor teclee en su celular con un agarre suave –. Le conozco, Yeon es muy terco y no va a creernos posiblemente ni una sola palabra.

–Los chicos – opina entonces.

–Ellos no conocen la historia, y dudo que vía telefónica sea la manera más adecuada de contárselas – vuelve a negar, con labios torcidos en desacuerdo –. Debemos ir a la ciudad, hay que llevar una prueba de lo que decimos.

Lalisa rechista exasperada.

–Ajá, ¿Y qué se supone que llevemos? 

–¿No hay nada que Soobin posea que demuestre su afecto por Yeonjun? Como algo que resalte su mentira – Irene interroga, uniéndose al plan –. También pienso que es la mejor opción que tienen, como dice Jisoo.

Maze In The Mirror | SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora