–Entonces... ¿Por qué vas tan deprisa a Daegu en pleno año nuevo, hyung?
–Voy a reencontrarme con alguien – decide contestar tras debatirlo para sus adentros, evitando dar demasiada información a los recién conocidos muchachos –. No tuvimos una buena despedida y necesito verle antes de que acabe... El año.
Jay asiente vagamente y comprueba que su novio esté dormido cómodamente en sus piernas, acariciando sus mechones y sonriendo ante su boquita entreabierta debido a la presión en sus cachetes contra sus muslos.
Yeonjun detalla a la pareja y reprime un suspiro, jugando con sus manos enguantadas. Gracias a aquel gesto de Lisa no estaba congelándose, y la calefacción al menos funciona en la vieja camioneta. Llevan nada más treinta minutos de viaje, hasta donde tiene entendido la ruta de Seúl a Daegu era de casi cuatro horas de duración por vía terrestre, pero producto de la inoportuna tormenta y las condiciones del auto podría ser aún más largo el trayecto, sin mencionar las probables paradas que efectuarían; eran las dos y treinta cuando subieron al vehículo, evitó revisar su celular para no alarmarse con los minutos transcurriendo, pero seguramente ya eran las tres de la tarde. Observa al conductor tarareando una canción de la radio y golpeando sus dedos en el volante rítmicamente, sus ojos entrecerrados para ver el trayecto, el parabrisas estaba encendido por los montones de copos que se impregnan en el vidrio.
Los demás van ensimismados en sus teléfonos o apreciando el paisaje entre charlas amenas, no lucen como malas personas, por suerte.
–Asumo que se trata de tu pareja, ¿No? – de pronto la pregunta de Sehun capta el interés del rubio atrás – ¿O es acerca de alguien más? Si gustas en contarnos, claro.
–Oh, es... Un asunto complicado – Jun se encoge inevitablemente desanimado, francamente no tenía ganas de explicar nada –. ¿Y qué hay de ustedes? ¿Por qué están arriesgándose a viajar hoy hasta Daegu?
–Sehun y yo vamos por nuestras novias, se adelantaron y las alcanzamos a última hora por un percance que tuvimos – reconoce el conductor, Wonho, apuntando con su pulgar brevemente al chico copiloto –. Lo compensaremos con buenos regalos, ya sabes.
–Yo viajo para acompañarlos a ellos, no tengo familia ni nadie más cercano para celebrar las fiestas – Sunoo sonríe tímidamente, extendiéndole un pocky de fresa que el rubio acepta con un movimiento de cabeza en señal de gratitud –. Es mejor plan que estar solo en casa.
Yeonjun mastica el aperitivo, pero a pesar de su sabor dulce lo experimenta amargo ante el recuerdo de un Soobin solitario y deprimido en la inmensa mansión. Para no denotar su tormento, se obliga a preguntarle al estoico cabello negro frente a su asiento:
–¿Y ustedes dos?
–Yo vengo porque Jungwonssi vino...
–Y yo estoy aquí porque iré por mi hermano.
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Maze In The Mirror | SooJun
FanfictionChoi Yeonjun, por cuestión del destino, entra una noche en aquella mansión abandonada con aura solitaria, hallando un espejo antiguo en una de las habitaciones de esta. Choi Yeonjun, sin planearlo, ha liberado a Choi Soobin, un chico de otra época...