CAP 3

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A Greta se le cae el libro y da un grito ahogado, dando pasos hacia atrás.

_ Lo siento, no quise asustarte. Soy Malcolm - dice el joven, levantándole el libro del suelo.

_ Oh hola, lamento haber reaccionado así - se ríe entre dientes. Malcolm sonríe:

_ Y tú eres...

_ Greta. Greta Evans.

_ Es un placer - se dan la mano - yo soy el chico de la mercadería. Cada día te vendré a ver así que...

_ Perfecto - con una sonrisa amigable.

_ Ven, acompáñame - camina fuera de la sala.

Greta lo sigue intentando adivinar a dónde se dirigen.

_ Ya habrás husmeado la casa por lo que veo - sube la escalera principal.

_ Algo así - responde ella.

Llegan hasta arriba y Malcolm se detiene en una puerta. Toca:

_ ¿Brahms, puedo pasar?

El silencio responde a su pregunta. Greta mira a Malcolm y luego a la puerta. No entiende si a ese tal Brahms le ocurre algo o qué.

De la nada la pared emite unos golpecitos a penas audibles y Malcolm abre la puerta, tomando eso como un "sí".

Greta no ve ningún niño dentro. En cambio hay un muñeco de porcelana, curiosamente vestido de traje, sentado sobre la cama.

 En cambio hay un muñeco de porcelana, curiosamente vestido de traje, sentado sobre la cama

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_ Greta, él es Brahms - apunta a aquel ser sin vida.

Greta se queda muda, sin palabras.

_ Para él es un honor tenerte aquí, y para hacerlo aún más feliz... - se acerca al armario y saca una lista - debes cumplir estas reglas - se acerca a Greta y lee con ella:

1. Sin invitados
2. Nunca dejes solo a Brahms
3. Guarda las comidas en el congelador
4. Nunca cubras la cara de Brahms
5. Lee un cuento antes de dormir
6. Pon música fuerte
7. Limpia las trampas
8. Solo Malcolm trae entregas
9. Brahms nunca se va
10. Beso de buenas noches

Greta mira a Malcolm de manera desconcertada.

_ Ven, sígueme - le dice el chico.

Greta no entiende cómo es que él puede estar tan tranquilo. De todos modos lo sigue. Malcolm le enseña bien la casa, y aclara cosas de la lista como dónde están las trampas de ratón.

_ Eso es todo - dice Malcolm mientras guarda la mercadería en los muebles de la cocina - Si necesitas preguntarme algo sólo llama a mi número - le da un pedazo de papel con su teléfono escrito. Procede a irse.

_ Malcolm... - Lo interrumpe Greta

_ Lo siento, debo irme ahora - responde el chico y se va algo apresurado.

Greta se queda quieta en donde está. Piensa que es una broma y que quienes la planearon la hacen quedar a ella en ridículo.

En eso se le ocurre llamar a su hermana, pero no quiere preocuparla. Decirle "soy niñera de un muñeco". Da vueltas de un lugar a otro en donde está. La presión le gana y marca el número con su celular. Al ver qué no tiene wifi recuerda lo que le dijo Malcolm: "usa el teléfono de la cocina". Corre hacia éste, marca, y llama:

_ ¿Hola?

_ Sophia soy Greta

_ ¡Hola! ¿Cómo te está llendo? ¿Conociste al niño o a la niña que debes cuidar?

_ Él es un muñeco...

Brahms el niño 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora