Greta es una joven de 19 años que vive con su hermana y su hermanito. La suerte no parece estar de su lado ya que no encuentra un empleo.
Sin embargo, conocerá la mansión la mansión Heelshire, la cuál será una gran sorpresa que no se esperará. ¿Qué...
_ Si no te sientes triste antes de dormir, no. La idea es que estés tranquila para que este tipo de cosas no vuelva a ocurrir.
_ Entiendo... - a pesar de haber asentido a la explicación de Malcolm, no estaba del todo segura. De verdad nunca había escuchado algo de que cuando estás triste te pasan cosas paranormales. Una parte de su ser le decía que algo más está ocurriendo, que no fue sólo su imaginación.
En ese mismo día Greta pudo comunicarse con Sophia, la cuál le dijo que pronto se mejorará y que sólo necesita reposo. Greta se tranquilizó al oír eso, pero a la vez le regañó por descuidarse, a lo que Sophia le aseguró que no volverá a suceder.
Por la noche Greta volvió a dormir en su habitación, y aquella mano desconocida ya no apareció en la madrugada, lo que le permitió descansar en paz.
Al siguiente día Malcolm y Greta charlan en la cocina después del desayuno.
_ Ayer pude dormir en paz y nada raro me pasó.
_ Bueno... Te dije que estaría todo bien.
_ Me estoy dando cuenta de que debo confiar más en ti - con una leve sonrisa. Malcolm también sonríe.
Pasa un tiempo. Greta ya no ve a Malcom sólo como un amigo, sino como algo más. No se lo dijo aún. Lo bueno es que sabe que él también siente cosas por ella.
Por la noche Greta se encuentra en su habitación recostada, mirando el techo. Ésta es su última noche ya que mañana por la mañana vuelve a casa. Recuerda los momentos con que tuvo con Brahms. Hubo ocasiones en las que encontró los objetos de la casa tirados en el suelo. Ocurría luego de que Greta no cumplía con alguna regla de la lista.
Obviamente terminaba regañando a Brahms, pero después de unos minutos el muñeco se disculpaba con notas con la palabra "lo siento" y "no lo volveré a hacer" en ellas, o pequeños presentes como un aperitivo.
El sol se levanta por la ventana, suena la alarma en el celular. Greta estira su brazo y la apaga. No necesita preparar su bolso, ya lo hizo ayer, sale y hace su rutina como de costumbre.
Pasan unos minutos y ahora se encuentra desayunando con el muñeco sentado alado de ella. Alguien toca la puerta, Greta camina hacia ésta y la abre, es Malcolm, el cuál entra y se sienta en una silla de la cocina y Greta se sienta al frente.
_ Así que... Hoy te vas. Te voy a extrañar - dice Malcolm. Greta le toma la mano
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_ Yo también te voy a extrañar.
_ Greta yo... - lo interrumpe unos golpes en la puerta. No la puerta principal, sino la de la cocina. Ésta está abierta pero de todos modos sucedió.
Greta y Malcom observan con horror. Malcolm se levanta de su silla y en un cajón saca un palo de amasar de madera. Greta se levanta y el chico lo nota: _ No, quédate ahí - susurra. Greta asiente y vuelve a sentarse.
Malcolm sale de la cocina con el palo de amasar y... No hay nadie.
¿Quién está ahí? - grita mirando para todos lados.
De pronto se escucha un golpe, combinado con pedazos de vidrio cayendo al suelo. Greta corre hacia la puerta y observa a Malcolm tirado e inconciente. Los pedazos de vidrio son de plato, por lo que el golpe fue en su cabeza. Camina rápidamente hacia Malcolm y se agacha un poco, teniendo cuidado con los vidrios.
_ ¡Malcolm! ¡Malcom despierta! - lo sacude para que despierte. No hay respuesta de parte de él, por lo que se voltea. Al instante ve al frente suyo un hombre alto con una máscara blanca en el rostro, que la observa parado más quieto que una roca. Tiene el cabello oscuro y rizado, ropa blanca con un saco verde y pantalones negros.
Se aleja de aquél tipo arrastrándose hacia Malcom, pero no aparta la mirada del extraño...
Holiss sólo quería decirles que creé una nueva portada para la serie, espero que les guste, bye
