Greta entonces, levanta a Brahms con cuidado.
_ Lo siento Brahms... - le dice al muñeco mientras lo lleva hasta una silla de la cocina, y lo sienta - aquí estarás bien.
Vuelve a la milanesa y sigue preparándola.
Para ella es pan comido, ya que se acostumbró a cocinar en el curso de cocina.Se pregunta si el muñeco es capaz de comer. Aunque la lista no nombra dejarle un plato de comida a él también. Sólo que hay que "guardar las comidas en el congelador".
Pasan una hora más o menos y la milanesa y las papas ya están listas.
Greta toma un plato y sirve la comida en él, y lo lleva a la mesa. Se sienta en una silla, al frente de Brahms._ Si la lista no dice que hay que darle de comer, entonces no lo haré - piensa, hablando del muñeco.
Antes de que la chica pruebe un bocado, suena el teléfono de la cocina. Se levanta de su asiento y toma el teléfono.
_ ¿Hola? - pregunta Greta.
_ Greta, soy Sophia, ¿Qué haces?
_ A punto de almorzar, ¿Y tú?
_ Yo ya estoy almorzando. Estoy con nuestra vecina. Me invitó a su casa.
_ Oh qué bien...
_ ¿Y todo bien? - pregunta sospechando por la inseguridad en la voz de su hermana.
_ Y ya sabes... El muñeco.
_ ¿Qué pasa con el muñeco?
_ Malcolm, mi repartidor, me recordó que debo seguir las reglas. Y eso estoy haciendo.
_ Bueno si lo dice él... ¿Por cierto, y esa música de fondo?
_ Oh debe estar sí o sí, es una de las reglas.
- Por mí gusto es terrible - ríe.
_ Agradece que no estás aquí. Se escucha más fuerte aquí - ríe también.
_ Pero en serio, esta situación de cuidar a un muñeco es muy extraña... - es interrumpida por su vecina, que la llama a lo lejos - ¡Ya voy! Luego hablamos ¿Ok?
_ Claro, adiós.
La llamada termina. Greta deja el teléfono en su lugar y vuelve a la mesa, y come.
El sabor de la comida es fantástico. Claro que ella ya estaba acostumbrada, ya que a diario solía hacer la comida. Con Sophia se turnaban, pero la que más cocinaba era ella.
Bocado tras bocado, ignoraba por completo aquella música a todo volumen. ¿A quién se le ocurre escuchar música clásica hoy en día? Sólo a Brahms, al parecer.
Termina de comer y levanta su plato. Mira el refrigerador. ¿Por qué hay que guardar la comida allí? Nadie va a comerla. Ni siquiera ese muñeco.
De todas formas abre el congelador y guarda la comida allí. Quiere completar la lista, cueste lo que cueste. De lo contrario, Brahms no la dejará en paz...
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Brahms el niño 2.0
أدب الهواةGreta es una joven de 19 años que vive con su hermana y su hermanito. La suerte no parece estar de su lado ya que no encuentra un empleo. Sin embargo, conocerá la mansión la mansión Heelshire, la cuál será una gran sorpresa que no se esperará. ¿Qué...