Mentiría si dijera que no me pasé la siguiente hora con el codo apoyado en la mesa y a la vez mi cara apoyada en la mano, pensando, no sé exactamente en qué, pero pensando.
Y es que tenía tantas dudas sobre todo que el no saber que pasaba o qué hacer para averiguarlo me ponía de los nervios.Cuando sonó el timbre y me dirigí a la taquilla tras soltar los libros en ella y cerrar la puerta me topé con la cara de Amy.
-¡Joder Amy! -dije-. Que susto me has dado.
Me miraba diferente, no sé si para bien o para mal.
Pero no me importaba lo más mínimo.
O eso debía de pensar.
-¿A que no sabes lo que me ha pasado? -respondió sin hacerme caso con una sonrisa que le ocupaba todo el rostro.
Que te has quedado embarazada.
-No, ¿el qué? -musité sin mucho ímpetu, aunque me daba curiosidad.
-Hay un chico nuevo al cual creo que le gusto.
-Ah, ¿sí? ¿Y quién es?
Espero que no sea el que yo pienso.
Espero que no sea tan gilipollas.
-No sé su nombre, pero yo creo que le he gustado. De hecho hoy estuvimos hablando en la cafetería.
No lo pude evitar.
La sangre me empezó a hervir de tal manera que me pedía a gritos que saliese de dentro de mí cual volcán. Contente Alexa, contente.
-¿Y Eric?
-¿Qué le pasa a Eric?
Se echó sobre las taquillas y empezó a tocarse el pelo, como si no le importase mi pregunta.
Ahora que caía, Amy tenía el pelo oscuro y liso como una tabla, ¿no se suponía que debía de tener pelo barbie?
-Pues que estás saliendo con él y no comprendo que le des tanta importancia al chico ese.
-Yo no estoy saliendo con Eric.
-Ajá, bueno, me tengo que ir.
Me giré y me fui.
No tenía ganas de tener que estar aguantandome cosas que quería decirle.
Lo peor era que lo que más rabia me daba era que no estuviese saliendo con Eric...
Porque se acostó con él cuando sabía lo extremadamente colada que estaba yo por él y ni siquiera se disculpó.
Y tampoco sé si es eso me molesta del todo.Cuando por fin llegué tras haberme tenido que traer de nuevo Gaby del instituto rebusqué en el fondo de mi mochila hasta encontrarme las llaves.
Estaba tremendamente cansada, pese a haber dormido tantas horas la noche anterior, lo único que me apetecía era echarme en cualquier rincón y quedarme dormida.
Cuando abrí la puerta noté que me costó un poco pues había algo que chirriaba, no le presté atención hasta que entré y me di cuenta de que detrás de la puerta había un sobre.
Extrañada, lo cogí, mirando si la mirilla estaba cerrada pues para mí seguía siendo signo de seguridad y subi hasta mi habitación.Me senté sobre la cama y abrí el sobre, era un sobre blanco sin nada escrito por lo que quien fuese que lo había enviado debía de haber venido hasta aquí.
Lo abrí cuidadosamente y vi que dentro había un Post-it. -¿en serio?
En el cual había algo escrito con letra cursiva, a mano, hecha rápida por lo que se veía.
"Espero que esto te pueda ayudar, perdona por lo de tu chatarra, aunque deberías de andarte con más cuidado..."
Con el ceño fruncido miré que es lo otro que debía de haber allí, y vi otro sobre un poco más pequeño, lo abrí y...
No me lo podía creer, en su interior había 8.500 coronas, lo cual debía de equivaler a algo más de 1.000 dólares americanos.
No podía ser cierto, ¿quién iba a querer darme esa cantidad?
Miré de nuevo en el interior del sobre por si había algo más, pero ya os podéis imaginar la respuesta.
Inmediatamente después llamé a Karen y a Gaby para asegurarme de que al menos ellos no eran, estaban juntos haciendo un trabajo por lo que hablamos los tres por el manos libres.
-Dios, ¿quién ha podido ser? -dijo Gaby-. Te aseguro que yo no, si tuviese esa cantidad de dinero hace tiempo que mi coche estaría reparado.
-Pero si ya lo está -respondió Karen.
-Sabes a lo que me refiero, que haría tiempo desde lo tendría en la puerta de mi casa.
-No sé chicos, pues yo no tengo ni idea de qué pensar.
-Está claro quien ha sido Alexa, la persona que se chocó contigo -musitó Karen.
-Pero no sé... si hubiese sido él, ¿cómo sabría que a mi coche lo llamo chatarra?
-Eso es lo extraño, además ya podría haber llamado él a la ambulancia en vez de darse a la fuga, joder, aunque fuese en plan anónimo.
-En cualquier caso -interpuso Gaby-. Lo que está claro es que te ha venido bien la pasta la repararlo.
-Ni loca -respondí metiendo la ropa en el armario -. No pienso utilizar el dinero de nadie para arreglar mi coche.
-Pero, Alexa, se supone que si ha dejado ese dinero diciéndote para lo que es es porque quería, no creo que si estuviese mal de dinero lo hubiese hecho -dijo Karen.
-Pero no lo veo justo.
-¿Justo? Tía, que se chocó contigo y te dejo tirada estando inconsciente.
-El tío ese debe de ser algo chungo -interpuso Gaby.
-¿Qué? -respondimos Karen y yo a coro.
-Claro, sino no se hubiese dado a la fuga. Fijo que está metido en algún lío, ya sabéis, drogas o algo por el estilo.
-O no tenía pasada la ITV y no quería que le multaran -dijo Karen.
-O simplemente en el momento entró en pánico y no sabía que decir -interpuse entre ambos-. Chicos, no hay que darle más vueltas. Anda, mejor os dejo que tenéis que hacer el trabajo, muchas gracias de todos modos.
-¡Chau!
-¡Mañana nos vemos, Alexa!
Y colgué.
No había que darle más vueltas.
Pero se las seguía dando.
"Deberías andarte con más cuidado..."
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Entre mis sombras
Teen Fiction[Sigue leyendo, tal vez encuentres algo que consiga atraparte entre las páginas.]