Y... Dolor

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Al día siguiente, el pesado de Toro Shima ya me estaba despertando.

(Toro Shima)- Venga, sal ya de ahí.

(Stu)- ¿Para?

(Toro Shima)- Hay que hacerte unas pruebas.

Oh no, las odiosas pruebas de todos los años.

¿Qué eran?

Me hacían probar atracciones de Star Park antes de que salieran, y eso me encantaba, pero me hacía daño.

Y mucho.

Pero me encanta.

(Toro Shima)- ¿Y al final le devolviste las llaves a Edgar?

(Stu)- Ah... Si.

(Toro Shima)- Ahora si quieres te doy unas. Tengo demasiadas.

(Stu)- Si porfa, llevo toda la vida esperando unas.

(Toro Shima)- Haber... Primero esto.


(Con Janet y Bonnie...)

(Janet)- ¿No te parece?

(Bonnie)- Si, aunque sea lo más cutre del mundo.

(Janet)- Pero... ¿Qué le puede gustar?

(Bonnie)- Ni idea.

(Janet)- Ahora toca preguntárselo a todo el mundo.

(Bonnie)- *Mientras se ríe* Vale.

(Janet)- Ah, ¿En serio?

(Bonnie)- Si, a la ciudad, ¿No?

(Janet)- Fua... Bueno, vístete, desayunamos y nos vamos directas a la ciudad.

(Bonnie)- Vale, ¡Vale!

Un gran regalo, a cambio de un gran dolor y sufrimiento.

Todo este tiempo, dando la vida por ellas dos, dándoles consejos, incluso intentando que no murieran. Haciéndoles miles de regalos desde el primer día que llegaron, las comidas, todo comprado por él en persona, los regalos de cumpleaños, haciendo lo que podía y nunca le daban su recompensa. Años encerrado en un sufrimiento lleno de gente diciendo: "¡Hey, hazme esto!" "¡Oye, hazme lo otro!" Y el noble de un robot sin fuerzas lo hacía todo por el bien de la comunidad, siempre para quedar bien y que nadie le reemplace. Pasando horas, días, meses con depresión sin nadie a su lado acompañándole, hasta que llegaron dos ángeles con un pasado un tanto perturbador, dispuestas a hacer su deber y a hacer todo lo posible. Pero no, fue al revés. Los dos ángeles se convirtieron en dos niñas pesadas a la vez un tanto majas y agradables, y el noble fue el que lo dio todo. El que básicamente les salvó la vida durante todos estos días. Los primeros días que las dos chicas llegaron al Star Park, para el robot no le fue muy agradable, de hecho, el nunca desearía haber tenido un trío, prefería estar solo, pero en realidad gracias a eso se ha convertido en una gran persona. ¿O en un gran robot? Haciendo recados de todo el mundo, incluso gente que no tenía nada que ver con el ni con su trabajo, y ya sabéis un ejemplo muy molesto. ¿Que por qué lo hacía? Solo quería... Llevarse bien con la gente. No tenía ni idea de socializar, había estado todo este tiempo más solo que la una, y nadie se le acercaba a decirle: "Oye, ¿Te vienes?" Ni si quiera un misero gracias, todo era un ciclo, un ciclo repetitivo y que nunca se acababa. Correr y sufrir, ser reparado y volver. El ciclo sin fin de nuestro viejo amigo. Hasta que llegaron Janet y Bonnie, ¿No? Algún día tendría que contaros su pasado, pero mejor no. Es muy largo, pero a la vez muy bonito, y juraría que se quedaron con traumas de por vida. Para empezar, era como un cambio sin decir nada: Stu las protegía, y Janet y Bonnie le ayudaban con sus traumas y con su antisociabilidad, pero no era suficiente. Ellas dos solo querían devolverle todo lo que había hecho por ellas.

Una mente fría de un gran corazón.

Dejando fuera de tema lo de arriba, al final las dos se vistieron, desayunaron y después de eso se fueron directas a preguntar todo robot que vieran.

(Janet)- ¿Tu conoces a alguien de fuera?

(Bonnie)- Uh... Si, ¿Por?

(Janet)- ¿Y quiénes son?

(Bonnie)- Pues... Algunos de tus amigos, y amigos míos que me encuentro en el parque.

(Janet)- ¿Nadie más?

(Bonnie)- No, ¿Por?

(Janet)- No, nada, por si conocías a alguien que no fuera un niño.

Estuvieron recorriendo media ciudad, hasta que encontraron un lugar plagado de gente.

(Bonnie)- ¡Aquí! Stu me ha contado mucho sobre este lugar.

(Janet)- Esto es... ¿Un bazar? ¿Aquí no vendían-

(Bonnie)- Oh, no no no no, me ha dicho que esto es como un mini Star Park.

(Janet)- ¿Ah, si? Pues vamos.

Las dos entraron, y vieron como ya era por la mañana y había un montón de gente.

Se adentraron a la mafia, y si, era como un mini Star Park cutre y mono.

(Janet)- Bon, ¿Me sigue sangrando la espalda?

(Bonnie)- Eh... No, ¿Por?

(Janet)- Ah... No sé, antes he notado algo.

(Bonnie)- ¿Y si ha sido alguien?

Y Janet se paró.

(Janet)- ¿No te parece que andamos muy rápido?

(Bonnie)- Un poco.

Y ahí, alguien le cogió del hombro a Janet, y esta se giró muy rápido, asustada.

(???)- LA MARE QUE TE LA PARIÓ.

Y las dos se quedaron rayadas.

(Janet)- ¿Quién... Eres?

(Bonnie)- ¡JANET!


(Con Stu...)

(Stu)- Me retiro.

(Toro Shima)- Madre mía...

(Stu)- ¿Esto dónde es legal?

(Toro Shima)- No, se quema y punto.

(Stu)- Crear... No sé, una montaña rusa o... Una atracción de estas que sube y baja, pero no esta cosa.

(Toro Shima)- Tener originalidad siempre ha costado.

(Stu)- Bonnie tiene mucha, le podrías preguntar.

(Toro Shima)- Ya, claro.

Ah, que no me cree.


(Con Janet y Bonnie...)

(Janet)- ¿Y TU DESDE CUANDO TRABAJAS AQUÍ?

(???)- NO LO SÉ, PERO TE JURO QUE NI SI QUIERA ME ACORDABA DE VOSOTRAS.

(Bonnie)- ¡AAAAAAAH! ¿Y qué hiciste este tiempo?

(???)- EHM... Trabajar.

(Janet)- ¿Y hace cuanto tiempo...?

(???)- Cuatro años justos.

(Bonnie)- VALE- HAY QUE HACERTE MUCHAS PREGUNTAS.

Años atrás, como no recordar a una cara tan familiar.

Ricky.

Entre sueños rotos (LVDS T2) (Brawl Stars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora