Whisper In Her Ear / Susurro en su oído (Seulrene - Español)

14. [M*] Catástrofe

*Este capítulo contiene gore y violencia, así que por favor no continúes si no te gusta. Tiempo pasado en cursiva, tiempo presente en letra normal

----------------------------------------------------------------------

—¿Por qué nos vamos a esta hora?

Wendy se cruzó de brazos, frunciendo el ceño en el asiento trasero de su coche mientras el conductor se alejaba de la mansión.

El hombre no le ofreció ninguna respuesta, lo que le hizo girar la mirada hacia la empleada que estaba a su lado. —El campamento de verano no empieza hasta mañana. ¿Pueden decirme por qué nos vamos ahora, a medianoche, en lugar de mañana por la mañana?

La mujer de uniforme se aclaró la garganta torpemente y le dedicó una pequeña sonrisa. —La Sra. Bae dijo que no habrá ningún conductor disponible para enviarla mañana...

—Mentiras—. La cortó Wendy, mirando al frente con las cejas fruncidas. —Es solo que no quiere que vea a Joohyun-unnie, ¿verdad? Eso explicaría por qué de repente tuve tantos cursos hoy después de la escuela y no volví a casa hasta tarde, cuando ya era hora de dormir. 

Se giró para mirar a su empleada de nuevo, con la irritación visible en sus usualmente amables ojos. —Y ahora me llevas antes de la mañana para que no pueda despedirla antes de volver al hospital. ¿Por qué no puedo verla? Solo estará en casa por un día. La extraño. 

La criada sonrió con culpabilidad y se acercó a acariciar su cabeza. —Probablemente sea lo mejor, señorita. La Sra. Bae dijo que la Srta. Joohyun no ha estado en su mejor juic...

—Unnie no haría nada que me perjudique—. Intervino Wendy con firmeza, sintiendo que su corazón se ensanchaba con una sensación de protección al recordar los últimos momentos que pasó con Joohyun, antes de que la chica mayor fuera enviada lejos hace dos meses.

Su unnie había pasado de despreciarla a cuidar de ella, incluso llevándole el almuerzo en la escuela y defendiéndola del gran y temible depravado del autobús.

Que la maldigan si creyera que Joohyun le haría daño después de eso. 

Confiaba en su unnie, aunque se ocultara tras una máscara terrorífica y un comportamiento extraño. Hasta antes de ser enviada lejos, Joohyun seguía siendo la misma chica que tan solo necesitaba algo de ayuda de la gente que la rodeaba para superar los momentos difíciles. 

Wendy la había entregado una vez a los adultos con la esperanza de que pudieran ayudarla, pero al ver que lo único que hicieron fue encerrarla en un manicomio distante, decidió que no volvería a confiar en ellos. 

Ahora haría las cosas a su manera. 

—Te veremos de nuevo al final del campamento de verano—. Anunció brevemente la empleada, inclinándose para arreglarle el cuello de la camisa. —Asegúrate de avisar a tus profesores si necesitas algo, para que nos llamen...

—Detente—. La interrumpió Wendy rápidamente, ganándose una mirada de confusión.

—Necesito orinar—. Añadió de nuevo, manteniendo su voz lo más neutral posible mientras se le ocurría una idea. 

—¿Por qué? ¿No puedo orinar? ¿Por casualidad me trajiste pañales? Todo el mundo parece pensar que soy un bebé gigante, aunque tenga doce años.