Whisper In Her Ear / Susurro en su oído (Seulrene - Español)

11. Tres

Joohyun luchaba por ponerse el uniforme. 

Las heridas de su espalda aún estaban frescas por los azotes de su padre de hace unos días.  Cualquier movimiento tan sencillo como meter el brazo en la manga del uniforme le producía un inmenso dolor en su piel desgarrada.

Pasó cinco minutos intentando ponerse la blusa sola, haciendo una mueca de dolor y gimiendo ligeramente cada vez que la tela crujía contra la piel rota.

Cuando terminó, arrastró su mochila con la mano y había optado por salir de su habitación cuando el muñeco de conejo descosido junto a su cama llamó su atención.  

Lo miró entumecida, preguntándose por qué se sentía más culpable y menos enfadada ahora que su preciado muñeco estaba estropeado.

La imagen de Wendy arrebatándoselo a su padre, solo para que la acción le fuera agradecida con un estrangulamiento en el cuello, volvió a aparecer en su mente e Irene sacudió la cabeza con fuerza.

Salió de su habitación antes de que la culpa pudiera roerla aún más.

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—Wendy, entra en el coche.  

Wendy miró entre su padre y su hermana con una mirada conflictuada.  El hombre repitió con el doble de firmeza y llamó su atención: —He dicho que entres al coche, Wendy.

Wendy subió al coche temblorosamente, su voz sonaba preocupada mientras veía a Joohyun, que claramente estaba evitando el contacto visual. —Pero unnie está enferma... Debería ir en el coche con- 

—Ella va a caminar a la escuela. Es su castigo—. Dijo su padre con severidad. Joohyun decidió amablemente retirarse, antes de que la capa brillante de los ojos de Wendy explotara en un llanto de total magnitud. 

—Me voy—. Dijo brevemente antes de darse la vuelta.  

Se había alejado lo suficiente de su casa como para que su padre se desvaneciera en un pequeño e insignificante segundo plano cuando se dio cuenta de que no llevaba dinero para tomar el autobús. 

Le habían confiscado la cartera y, sin un vehículo en el que subirse, tardaría una hora y media en llegar caminando a la escuela.

Joohyun maldijo mentalmente.

—¡Unnie!

Sobresaltada, se dio la vuelta y encontró a Wendy saltando de su coche detenido, su mano hurgando con pánico dentro de su mochila mientras Joohyun abría la boca para protestar.  

—¿Qué estás haciendo? Vas a hacer que me regañen...

—Toma—. Wendy le puso algo en la mano -monedas- y parecía tan ansiosa que pasó completamente por alto la ausencia de ira en la voz habitualmente cruel de Joohyun. 

—La escuela está lejos y aún no estás bien, así que... p-por favor, toma un autobús.

Parpadeó con nerviosismo antes de volver a entrar en el coche.  El conductor observó el retrovisor con ansiedad por temor a que los viera su jefe. 

—T-te veré en la escuela—. Tartamudeó Wendy brevemente y el coche se alejó antes de que Joohyun pudiera decir algo. 

Se quedó sola mirando las monedas en su mano, rehusándose a sentir, pero sintiendo de cualquier modo, que sus murallas se derrumbaban dentro de ella.