Ren
Aylin y León desaparecen en la oscuridad que les brinda el bosque.
-Vale, es ahora, Ren.
Entonces vamos directos a los dos guardias que están de espaldas a nosotros mientras cogen sus cosas, estarán unos minutos fuera de aquí pero supongo que no se fian de que los otros guardias que vengan mientras no estén ellos.
Empiezan su marcha y nosotros nos situamos donde ellos estaban, esperando a que lleguen los otros dos.
En segundos escuchamos como llegan, me pego bien a la pared y cuando pasan por mi lado con un rápido movimiento, una leve presión en su cuellos y el primero cae desmayado, antes de que su compañero lo procese, hago lo mismo con él.-Bien, vamos, a quitarles la ropa. -Dice Lale. Dios que mal suena todo.
Les dejamos con su ropa interior y los colocamos debajo de un árbol, escondidos por los arbustos.
-Joder- Digo -Me aprieta por todos lados, estos no comen o qué?
-El problema es que eres enorme, Ren -Pone los ojos en blanco Lale.
Y permanecemos en silencio hasta que vuelven de su vuelta los dos primeros guardias.
-Buenas noches- nos saludan- Gracias por vigilar este rato.
Asentimos con la cabeza como despedida y nos metemos en la ciudad.
La ciudad está rodeada por un muro bajo de madera, las puertas permanecen abiertas, con los guardias fuera.Nada más entrar, avanzamos al rededor del muro. Hay un par de guardias en el centro, en la plaza, pero no pueden vernos desde esa distancia.
Y cómo avanzamos pegados al muro es cuando lo noto.-Tsss, Lale- le chisto- Ven, corre.
Se acerca y efectivamente, hay un boquete. Es bastante grande y está tapado por flores, claramente más de uno ha escapado o entrado por aquí. Ventajas de tener guardias tan perezosos, bien por ellos.
-Si ellos ya usan esto, es porque es seguro -Dice Lale.
Y sí parece seguro, está detrás de un par de casas pequeñitas, esto es como un jardín comunitario, aquí los guardias no nos ven y ni creo que vengan a mirar mucho.
-Vale, pues salgo y les llamo -Resuelvo fácil.
-Que imprudente estás hoy eh, Ren -Veo que Lale me sonríe.
-Bueno, estamos en una misión importante, no hay tiempo que perder.
-Claro, claro...-
Me cuelo por el agujero hecho en el muro de madera, arrastrandome por el suelo, manchandome entero. Al salir al otro lado y comprobar que no hay nadie, silbo lo más flojo que puedo.
Y en la oscuridad veo como dos pares de ojos aparecen.
Salen del bosque y se acercan.
-Bien hecho, Ren- me choca la mano León.
Aylin está muy concentrada en pasar por el agujero, ni me mira.
Aylin
Esos minutos con León han sido suficientes para saber que sí tengo instintos homicidas.
Nada más ver a Ren, corremos hacia él y yo al ver el agujero, me cuelo dentro.
Estiro una mano y alguien me la coge y me ayuda a salir.
Es Lale.Me guiña un ojo y dice:
-Va, busca a ese amigo tuyo y que te diga como ayudarles.
Y eso hago. Pero a la que doy dos paso me doy cuenta de donde estoy.
Este era el jardín de la señora Bel. Algunos días que tenía libre en el Templo venía a verla. Ella trabajaba con nosotros, como la cocinera.Me trago el nudo que tengo en la garganta y sigo avanzando. Escucho voces de guardias en la plaza, así que voy por el lateral de la ciudad.
Aunque es de noche, la luna de hoy ilumina tanto que reconozco cada detalle de las casas, sé de quien era cada una, pero no sé de quien son ahora.Y sin darme cuenta, mis pies me dirigen a la casa más retirada que hay, algo en el ambiente me indica que es ahí.
El pulso se me empieza a acelerar. Ya veo la casa. Entera de madera, en bastante mal estado. Me acerco un poco más
Y un poco más.
La cola de caballo se me empieza a deshacer. No sé donde cae el cordón que he usado para atarme el cabello, pero todas mis ondas caen desordenadas en mis hombros.
Y veo a alguien.
La puerta de la casa está abierta y la luz de fuera ilumina el espacio de afuera.
Sigo acercandome.
Y veo como un chico está tirando agua sucia al suelo.
Y le veo bien.
Me paro en seco, haciendo ruido, así que él me mira.
-¿Elías?
No puede ser, es él pero no es él, no tenia el pelo tan rizado ni esa cara de niño bueno.
Me estoy empezando a marear.
Él se me queda mirando con la boca abierta.
Y surrura/medio grita:
-¡Papá! ¡Papá ven!
Y aparece un señor mayor, que camina con ayuda de un bastón. Bastón que agarra con su gran mano, dominada por una cicatriz en forma de luna.
Como la que tenía Elías.
Nos miramos.
Yo sin saber porqué empiezo a llorar.
Él me mira, como sino se creyera lo que está bien.
Y de golpe suelta:
-Correr, entremos.
° ° °
Holiiis😭
Lo siento mucho amores, llevo más de dos meses sin pasarme por aquí, pero por problemas personales me era imposible...
Después de dimitir en mi tóxico trabajo y ahora que estoy sanando mentalmente, aquí me tenéis ❤️🩹
Grace 🌿

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La Ninfa
FantasíaUn reino. Dos pueblos. Separados por el odio. El pueblo Ninfa y Brujo. Especies distintas. Una guerra que lleva ya 60 años llevandose vidas. Ren. Un brujo no mágico cansado de lo que su pueblo hace a los Ninfa, una tarde cualquiera decide saltarse e...