Sigues siendo hermoso [ vhope ]

23

Taehyung quería salir de ahí. Ni el mismo sabía porque seguía juntándose con ellos cuando desde que había vuelto se había dado cuenta de lo diferentes que parecían ser a antes de irse.

—Wow, ¿hablas en serio? —preguntó Namjoon. Taehyung se sentía muy inquieto escuchando, quería y no quería escuchar la respuesta.

—Vaya, eso es nuevo, ¿Y qué planeas entonces? —preguntó Yoongi con una mueca incrédula.

—No tiene novio así que... no estoy apurado —confesó sin más, Taehyung apretó sus dientes mirándolo fijo mientras él —. No tiene ningún compromiso y yo tampoco, las cosas sólo surgirán. Hoseok será sólo mío —sonrió mucho más tranquilo que antes pero haciendo sentir a Taehyung muy molesto, deseaba tanto gritarle que Hoseok estaba en algo con él, deseaba decirle que nunca sería suyo, que dejara de sonreír de esa tonta y superada.

Hubiera preferido que lo haya visto aquella vez que sostenía la mano de Hoseok porque definitivamente no lo había hecho.

Un lugar más descartado.

Hoseok cerró sus ojos frustrando. Las esperanzas de encontrar a Hoya eran nulas pero aún así él seguía haciéndolo, y frustrándose cuando llegaban a un lugar en donde no había nada. A penas llevaban cinco días así y parecía cinco meses enteros.

—Hobi —el mencionado miró a su amigo cuando ya estaban sentados dentro del auto del más alto, porque aún Jin seguía llevándolo en su vehículo. Siempre era así de gentil—... ¿le has contado a alguien más lo de Hoya?

Hoseok lo miró un poco sorprendido: —No, eres el único que lo sabe, a parte de mi familia... ¿por qué?

—Ah... por nada —respondió con una sonrisa extraña, casi podría decirse que distraída. Como si estuviera pensando en algo más, tal vez se preguntaba porque no se lo había dicho a Taehyung aún.

—No quiero contárselo a Tae porque me hará preguntas y... no quiero contarle como es mi mamá.

—Tal vez es un poco pronto aún pero tendrás que hacerlo con el tiempo —comenzó a decir Jin, acomodándose en su asiento para quedar frente a él—. Él debe saber como te tratan tus padres —agregó y tomó su mano, recordándole a cuando eran amigos en el colegio y lo hacía sentir mejor, diciéndole que él no merecía eso. Hoseok bajó la mirada cuando sintió de pronto la mano de Jin dejar de tocar la suya y comenzar a subir a tocar su muñeca. Sus cicatrices. Se tensó.