20

350 89 14
                                    

Hoseok tomó rápido a Jiwoo y la llevó a su habitación, escondiéndola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoseok tomó rápido a Jiwoo y la llevó a su habitación, escondiéndola.

—¿Qué está pasando, Hobi? —preguntó ella en sus brazos mientras los insultos y ruidos de cosas siendo tiradas y rompiéndose sonaban desde la cocina.

—N-nada, Ji... ¿q-quieres escuchar música? Si, si, eso, escucharemos música —preguntó y se respondió a sí mismo, buscando rápido sus audífonos y su reproductor mp3, intentando dejar de temblar e ignorar las palabras humillantes que se lanzaban sus padres ahí fuera.

—No, no quiero escuchar música —protestó ella alejando a Hoseok que intentaba ponerle los audífonos en su afán de intentar que no escuchara aquellas palabras—. ¿Por qué mamá y papá se están peleando? Hobi, Hobi, no quiero, no quiero- oh, esa música es de mi anime favorito —finalmente dijo dejándose poner los audífonos.

—Si, ¿lindo, cierto? ¿Quieres bailar?

Ella negó pero comenzó a mover la cabeza al ritmo de la música. Mientras Hoseok seguía temblando, intentando no escuchar los ahora gritos de sus padres.

La primera vez que vio a sus padres pelear recordaba que Jiwoo a penas era una bebé recién nacida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La primera vez que vio a sus padres pelear recordaba que Jiwoo a penas era una bebé recién nacida. No había entendido de que se trataba y eran raras las veces que se peleaban, aunque al parecer lo hacían a escondidas, o su mente lo había borrado intentando autoprotegerse, no podría saberlo. Pero sólo fue un tiempo, porque de pronto las peleas se volvieron constantes frente a él, era muy pequeño aún y siempre pasaba cuando Jiwoo estaba en casa de alguna amiga o en sus clases extracurriculares.

Y lo agradecía, porque las peleas de ellos eran muy fuertes. Si, habían heridas y golpes de por medio. Contra su padre. El hombre nunca hizo nada y siempre fingía que estaba bien. Hoseok sólo lo descubrió una vez espiándolos y luego espiando a poniéndose pomadas en sus brazos con moretones.

A esa edad, diez años, no sabía que pensar. Y como alguien que también era lastimado por su madre tenía mucho miedo de meterse, a la vez que -aunque sonará hasta gracioso- su padre estaba tan enamorado de ella que al día siguiente la seguiría tratando como a una reina. Era como si para él no importara lo que ella hiciera, la perdonaría. La perdonaría hasta si la descubriera con otro hombre. Cosa que pasó. Claramente, Hoseok descubrió eso cuando ya tuvo más edad y nuevas imágenes de su infancia llegaron a él, como rompecabezas uniéndose.

Sigues siendo hermoso [ vhope ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora