dormir, el no podía dormir, sinceramente era bastante normal, no veía problema en estar despierto un par de días, pero su socio y amigo no lo veía de la misma manera.
- Quackity, estás firmando una servilleta y te estás comiendo tu corbata -. dijo f...
Quackity caminaba por la calle de las nevadas, estaba apunto de volver a su oficina, cuando algo lo distrajo, un olor dulce, parecido al té que Luzu bebía.
Se acercó al local, notando a varios de sus empleados en este mismo, era escalofriante, solo se miraban y sonreían el uno al otro.
Entonces escucho una conversación, al parecer de un chico nuevo, este no sonreía como el resto, se le notaba fatigado y asustado.
- estaba entregando el mensaje, cuando un chico de rubio me amenazó con su hacha —. Dijo mientras sostenía su taza de té.
Los demás trabajadores solo inclinaron la cabeza, no comprendían de que estaba hablando, solo lo habían invitado por qué parecía apunto de colapsar.
Entonces Quackity entró al local y camino a la mesa, donde estaba el chico.
Los demás solo se hicieron a un lado permitiendo a su jefe pasar, mientras que los que trabajaban en el local traían té y galletas.
- cuentame a detalle, que sucedió —. Dijo Quackity mientras, tomaba una taza que le ofrecían y una galleta.
- fue horrible, fuí a entregar la carta al señor purpled, cuando de repente un chico rubio me puso un hacha cerca del cuello —. Dijo mientras, miraba su taza tratando de no llorar.
- como era el chico, el color de su ropa —. Dijo Quackity mientras colocaba otra galleta en su boca.
- era un suéter blanco y su mirada era aterradora —. Dijo el chico mientras se abrazaba a si mismo.
Un pedazo de galleta cayó en la mesa, al parecer el chico alien se estaba juntando con el mercenario.
- ya veo, gracias por esa información, yo mismo me encargaré, después de todo, eres parte de las nevadas, tu bienestar es mi prioridad —. Dijo Quackity mientras sonreía y se marchaba.
Las personas en el local solo lo miraron un momento, hubo un entendimiento grupal.
El chico era diferente, tenían que arreglarlo a toda costa.
- me parece que te has vuelto una parte indispensable para el jefe —. Dijo una chica sonriendo mientras ponía sus manos en sus hombros.
- eres parte de las nevadas ahora, eso te vuelve su propiedad —. Dijo un chico mientras movía la mesa a un lado.
- indispensable es un poco exagerado, eres como reemplazable pero útil —. Dijo otro chico mientras colocaba su mano en la frente del chico.
- si, útil, como todos nosotros! —. Dijo la chica mientras Ahora lo abrazaba de los hombros.
- yo no soy una cosa!, Soy una persona —. Dijo el chico entrando en pánico.
- Aún eres una persona —. dijo el chico quitando la mano de su frente.
Entonces un montón de gritos se escucharon en ese local, nadie fue a revisar, todos estaban muy ocupados.
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Quackity caminó a la sala de juntas, dándose cuenta que la carta había desaparecido, una sonrisa se dibujo en su rostro.
- si la trampa es muy obvia no la tomes —. Dijo mientras seguía caminando a su oficina.
Cuando llegó observó el lugar impecable, sin duda habían limpiado increíblemente.
Se acercó a su escritorio, algunos papeles y bolígrafos por encima.
Sonrió mientras abría un cajón, al instante figuritas de madera se presentaron.
El no podía confiar plenamente en Wilbur, el hombre que exploto su nación, tampoco en purpled quien mato a su amigo, ni en awesamdude, quien al igual que la marea cambiaba.
- Fundy y la empleada del hotel vigilan a purpled, foolish hace su maldito trabajo, awesamdude resguarda a dream y finalmente uno de los empleados vigila a Wilbur —. Dijo mientras se acostaba en su silla.
Eran sus amigos, pero el sabía mejor que nadie, que todo era circunstancial, lo apoyarían hasta que alguien mas diera una mejor oferta.
- y punz?, Ese bastardo solo le interesa Dream —. Dijo mientras guardaba la pieza parecida a Punz.
Cuando la guardo sintió un objeto más en el cajón, cuando lo abrió se dió cuenta que era el bote de pastillas.
Guardo las piezas de madera en su cajón, excepto por la botella de pastillas, esa la dejo en la mesa.
- les voy a mostrar que puedo dormir sin necesidad de drogas —. Dijo mientras se levantaba de su silla y se acostaba en su sillón.
Se acostó de un lado, de otro y no parecía surtir efecto.
- mierda, solo una pastilla, es la última vez que la tomo —. Dijo mientras movía su mano.
Un chico apareció, sonreía mientras le entregaba un vaso de agua, Quackity solo agradeció, tomando la pastilla de golpe y bebiendo el agua.
Al instante su cuerpo se adormeció, miro el reloj, ya era de noche, bostezo y se recostó en el sofá.
Por un momento, pensó en el sueño que tuvo y una sonrisa se dibujo en su rostro.
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Quackity se despertó, estiró su cuerpo, escuchando sus huesos tronar, ya se sentía un viejito, quejándose por todo, cuando cayó en cuenta que esa no era su oficina.
Se levantó de golpe, notando el sol colarse por la ventana.
- Quacks, ya es de día —. Dijo Luzu mientras entraba a la habitación. - te dije que te llevaría a ver girasoles, ven que está cerca —. Dijo luzu mientras jalaba su brazo, pero quackity no sé movía.
Otra vez estaba soñando con ese chico, el chico que le prometió ver girasoles, carajo, incluso los iba a ver ahora .
- si, ya voy, lo siento, me distraje —. Dijo Quackity mientras decidía que hoy solo serían el y ese extraño yendo a ver girasoles.
- está bien —. Dijo mientras lo volvía a jalar y este respondió corriendo fuera de la casa.
Ambos corrían para ver el prado de girasoles, aunque cuando estaba corriendo casi pisa una serpiente.
- pinche culebra casi me muerde —. Dijo Quackity enojado, amarrando su bota.
- por no fijarte en karmaland, uno siempre —. No termino de decirlo porque cayó en una trampa.
Quackity se empezó a reír sin parar, el saber que no podían morir le traía mucha paz.
Tiempo después apareció Luzu, quien avergonzado recupero su tumba.
- uno siempre tiene que andar con cuidado, que todos son un montón de ratas rastreras —. Dijo mientras señalaba la trampa.
- ajá si, no te preocupes yo sé andar con cuidado —. Dijo Quackity quien no contaba con casa, armas, comida y armadura.
- claro, ven que es por aquí —. Dijo Luzu mientras empujaba a quackity a un pueblo cercano.
Y como dijo Luzu, era un precioso jardín de girasoles, en definitiva un sueño.
- a qué es muy bello —. Dijo Luzu mientras se sentaba debajo de un árbol cercano.
Quackity considero la idea de que talvez su cerebro tenía una cámara incluida por qué el Pacífico paisaje permaneció mucho tiempo en su mente.
Continuara.
Quackity es propietario de las nevadas, las nevadas son sus habitantes, Quackity por transición es dueño de los habitantes.
