capitulo 27. corre!

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Quackity se levanta de la cama, algo curioso, no estaba en la casa de luzu?

Miró a su lado y se encontró a el dueño de la casa, tenía aún puesto un delantal de cocina, decidió que ya había dormido mucho.

- verga!, Que buen sueño! -. Exclamó mientras se estiraba hacía enfrente. - a qué hora comen aquí o que? -. Dijo mientras movía un poco a luzu.

Luzu sintió una mano extraña en su hombro y la empujó de la cama de golpe.

Quackity se agarró de las sábanas, sacándole un buen susto.

- puta madre, Luzu! -. Dijo molesto volviendo a acomodarse.

Luzu un poco dormido lo miró, sinceramente había dormido poco por tratar de hacer otra cama y darse cuenta que no combina con la decoración.

- vuélvete a dormir auroncito -. Dijo mientras daba otra vuelta, cubriendo su cara con la almohada.

Algo se rayó en Quackity, pero decidió no darle importancia, al fin y al cabo se conocían de muy poco.

- tengo hambre, voy a cocinar -. Dijo parándose de la cama ahora por decisión propia.

Solo escucho los ronquidos amortiguados por la almohada, en fin, que durmiera, de todos modos es su casa.

Camino hasta la cocina donde encontró a un goblin que se encontraba tratando de alcanzar una manzana del cesto.

- no mames, tas bien chiquito -. Dijo mientras con facilidad agarraba la manzana y se la daba.

Anselmo solo asintió y le dió una perla de Ender cómo agradecimiento.

- gracias, que bonita -. Dijo mientras la guardaba en el inventario e iba al refrigerador.

Para comenzar, el olor a carne era demasiado fuerte, lo mareo un poco, al igual que el olor metálico de la sangre.

- solo come carne o que? -. Dijo en voz alta, mientras salía de la casa en busca de algo más.

No fue sorpresa para el encontrar en el huerto vegetales, tomó un poco de papas y regreso a la cocina.

- voy a hervir papas -. Dijo mientras encendía la estufa y esperaba a que se cosiera.

Las papas estaban listas, guardo un poco en el inventario y se empezó a comer una, por alguna razón le dió nostalgia el sabor.

Cuando acabó de comer, decidió no molestar mucho a luzu, así que saldría un rato a minar y volvería cuando esté estuviera despierto.

Tal vez debió esperar a luzu.

En las nevadas la situación estaba un poco tensa, había llegado el día siguiente y su jefe no despertaba

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En las nevadas la situación estaba un poco tensa, había llegado el día siguiente y su jefe no despertaba.

Las cartas habían llegado rápido, tres de los miembros ya estaban presentes, excepto uno.

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