Quackity decidió que ya había tenido suficiente y regreso a casa, tal vez había encontrado la ficha de Slime, pero uno de sus trabajadores salió herido.
Así que en definitiva fue una perdida de tiempo, no volvería a hablar con kinoko por el resto de su vida, se encargaría del intruso el mismo.
- manda a todos al hotel, los quiero mañana temprano en mi oficina para hablar de esto —. Dijo sacando una ficha de juego.
El trabajador asintió, mientras salía de la oficina de su jefe.
- espera, como está ella? —. Dijo Quackity mientras lo miraba preocupado.
El trabajador solo se quedó callado, la chica está teniendo su recuperación ahora, sus piernas fueron bañadas en poción sanadora, así que probablemente solo quedarán cicatrices.
- se encuentra en recuperación, dentro de poco podrá volver al servicio —. Dijo el chico sonriente.
Quackity solo asintió, permitiendo al chico salir de su oficina.
Fue entonces cuando quedó solo en su oficina que pudo reflexionar.
La carta que le escribió a Sapnap era una advertencia, para que no le hablara con tantas libertades, pero a este pareció darle igual.
Miró en su bolsillo de su saco, una ficha color verde yacía en su palma.
¿Cómo había perdido la ficha?, Sinceramente no sé acordaba, tal vez fue la vez que bebió con Fundy.
No sé acordaba de nada de ese día, solo vagas sensaciones, en definitiva no volvería a beber tanto.
Suspiro, saliendo a la terraza de la oficina, nunca la abría porque hacía mucho frío.
Pero ahora era un buen momento, su mano fue a su pecho y tocó el bulto cerca de su corazón, sacando una cadena con dos preciosos anillos.
Porque dolía tanto querer, en definitiva no quería sentirlo, el dolor fantasma de un amor.
Un barco que cruzo el río en busca de una aventura y se perdió sin llegar al mar.
"Mierda, que tristeza, que patético", pensaba mientras apretaba el anillo.
Pero entonces sus mente se llenó de ruido, "que se jodan!, quien los necesita?!, En definitiva no el, el estaba haciendo dinero!, El estaba formando un legado!, Así que adiós a sus cursilerías!"
Entonces por puro impulso arrojó los anillos al borde, con fuerza y impulso.
Fue entonces cuando cayó en cuenta de lo que había hecho.
- no! — . Grito mientras saltaba de la terraza, su brazo tratando de tomar los anillos, su índice los rozó, pero entonces cayó en cuenta.
Era muy estúpido, iba a morir por unos jodidos anillos que ya no significaban nada, en definitiva era un idiota.
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HEY!, DESPIERTA!, TODO ES REAL!
De Tododormir, el no podía dormir, sinceramente era bastante normal, no veía problema en estar despierto un par de días, pero su socio y amigo no lo veía de la misma manera. - Quackity, estás firmando una servilleta y te estás comiendo tu corbata -. dijo f...