Las cosas con Wilbur y su grupo iban cada vez más difíciles, la persona que los atacaba parecía no cansarse, persiguiendo a su grupo hasta el propio kinoko kingdom.
- bueno, al menos llegamos a salvó —. Dijo Wilbur mientras respiraba con dificultad, debía dejar de fumar, o podía morir, otra vez.
- no completamente —. Dijo el chico apuntando a la empleada, que cubierta de flechas caminaba con tranquilidad.
En cada momento que estaban apunto de atacarlos, ella se ponía en frente y tomaba las flechas por ellos.
- no te duele, pareces un erizo —. Dijo preocupado Tommy.
- el dolor es algo superficial, mientras no saquen las flechas estaré bien —. Dijo mientras miraba alrededores, y caminaba en dirección al palacio.
Wilbur la miro con sospecha, como sabía dónde estaba el palacio y que vereda tomar para llegar.
Karl, caminaba por la cueva, había abierto un hueco y con ayuda de una linterna exploraba la zona.Al parecer los mineros habían caminado más al fondo.
Entonces lo vió, los mineros yacían inconscientes en el suelo, mientras se veía un botón en el fondo, decidió no darle importancia y sacar a los mineros.
Con dificultades logró cargar a dos fuera de la cueva.
Las personas empezaron a gritar, gritos de jubiló y felicidad.
El solo regreso, una y otra vez para sacar a los mineros.
Tina y corpse ya habían llegado con una pila increíblemente grande de pociones de curación y hierbas medicinales.
Los doctores actuaron de inmediato, ayudando a colocar a los mineros en la carretilla, decidieron llevarlos al palacio, tanto tiempo en la mina debió hacerles mucho daño, lo mejor sería que un doctor profesional los tratara.
- vamos! —. Grito Karl mientras se subía a su caballo.
Sapnap estaba en una reunión importante con unos consejeros, no podía llamarlo por qué si, es decir, lo hacía si quería, pero hoy esos mineros eran su prioridad.
Cuando llegaron los pusieron en camas, al parecer habían inhalado algún sedante potente.
Estarían dormidos por mucho tiempo.
Por lo mientras, suministraría pociones de sanación y té de hierbas, por cualquier percance.
Entonces voces se escucharon, Tommy, Wilbur y alguien más, saldría a saludarlos.
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HEY!, DESPIERTA!, TODO ES REAL!
Randomdormir, el no podía dormir, sinceramente era bastante normal, no veía problema en estar despierto un par de días, pero su socio y amigo no lo veía de la misma manera. - Quackity, estás firmando una servilleta y te estás comiendo tu corbata -. dijo f...