-¿Aprobado o suspendido?-.Inquirió Luke en tono impaciente.
-Lo que he visto hasta ahora me gusta. Diría que es un buen lugar para el bebé.Entramos dentro de la casa donde íbamos a vivir.
No era muy grande, ya que en caso de ataque era mejor tener pocas cosas, algo que no aplicabamos en nuestro hijo, que su habitación estaba llena de peluches y juguetes, aún le faltaba algunos retoques, mientras que a la nuestra era un completo desastre.
-¿Qué ha pasado aquí?
-Mi padre y yo estuvimos de acuerdo en dejarte decorar nuestra habitación.Me guío hasta la cocina; dividida perfectamente en tres zonas, almacenamiento, cocinado y lavado, por último la mesa, pegado a la pared había una trona de color gris y blanco, con un arnés de cinco puntos para que el bebé tuviera mejor seguridad.
-Has pensado en todo...
-En parte, es cortesía de Anakin Skywalker.Encima del sofá en L, había una cama nido del mismo tono que la trona, con su cojín y mantita a juego, con estrellas. Al lado, un pequeño sillón de terciopelo, con apoyo, para que el bebé aprendiera a sentarse.
-Si hay algo que no te gusta, podemos cambiarlo.
No me esperaba que aquello estuviese ya preparado para cuando naciera nuestro hijo.
-Es todo perfecto, Luke.
Entrelazó sus brazos alrededor de mí para atraerme hacia su cuerpo.
Yo no habría pensado en todas esas cosas y sin embargo él ya parecía tenerlo todo bien calculado.
Me sorprendió bastante la velocidad a la que estaban construyendo la Academia Jedi, los droides hormiga, que cargaban piedras que debían de pesar más que su propia cabeza.
R2, vigilaba que estuviesen bien puestas y ninguna sobresaliese.
Anakin y Obi-Wan, en vez de ayudar un poco a Luke, se las pasaban enfrentándose el uno contra el otro, subiéndose por los muros, metiéndose dentro del bosque, mientras que mi marido no dejaba de dar órdenes a los robots, supervisando todo aquello.
-Parecen dos niños pequeños-.Sonreí mirando los dos Jedi, que intentaban estar en una posición más elevada que el contrario.
-Obi-Wan sabe que teclas tocar para hacer saltar a mí padre.Todo eso terminaba con un Anakin bastante cabreado y su hijo intentando que se cometiese un asesinato.
Con cada ecografía, sentía que el bebé podría ser un clon de Luke. No había semana que mi droide médico no me mostrase su carita, esa nariz redondita, los ojitos cerrados...
No debía de quedar mucho para que supiéramos si era niño o niña, yo no dejaba de insistir y suplicar a mí marido que me dijera de una vez el nombre que tenía pensado para el bebé.
Ya veía yo que me gustase o no, nuestro hijo se iba a llamar como su padre quisiera.
Tampoco dejaba de llegar paquetes con más ropita por parte de Leia que seguía jodiendo a su hermano mellizo con que lo que iba a tener era un pequeña niña adorable.
La preocupación de Obi-Wan se debía al carácter que estaba adquiendo el bebé cada día que pasaba.
¡Tan parecido a Anakin!
-Es muy sensible a la Fuerza-.Comentó el Maestro Jedi con sus manos pegadas a mí vientre-Lo que me hace pensar, que en algún momento llegue a destruir la Galaxia.
No había seguimiento de embarazo que Obi-Wan se perdiese, sobre todo lo hacía para asegurarse si el nuevo miembro de la familia pudiera ser un psicópata.

ESTÁS LEYENDO
Esto queda entre Nosotros
Science Fiction«-Maestro Kenobi, ¿nos volveremos a encontrar? -No lo sé, joven Luke. Algo dentro de mí, me avisaba que era la última vez que le vería.» ¿Qué le pasó a Obi-Wan? ¿Quién acabo con su vida? ¿Por qué lo hizo? María, cree ser la mano derecha del Emperad...