Esto queda entre Nosotros

Capítulo XI

Narra Luke

–¡Luke! –. Gritó Han corriendo hacia mí, en cuanto me baje de la nave en Bespin.
–¿Tanto llevas sin verme?
–No seas idiota, pensaba que ya no vendríais o que el Imperio os había echo trozos.
–Estuvieron a punto –. Dijo mi padre detrás de mí.
–¿Tuvisteis problemas?
–Es una historia un poco larga de contar, Han. – Le lancé una mirada envenenada a Anakin.

Este esbozó una sonrisa como si poco le importase todo lo que pasó para salir de Coruscant, ya que yo me encontraba inconsciente.

–¡Creo que te lo advertí antes de que os fuerais, Luke!
–Le viene de familia no hacer caso a lo que le digan – Río Anakin.

Le di un manotazo en el hombro y ni se inmutó.

–¡Sean bienvenidos Caballeros Jedi!–.Saludó María
–¡My Lady! –. Hablamos mi padre y yo al unísono.

Aunque ella no mostró alegría alguna ante esas dos palabras.

–Teneis que saber lo que ha pasado, durante el tiempo que estuvisteis fuera.
–No es necesario preocupar a más gente Han.
–María, esto nos incumbe a todos–.Han dió un paso hacia atrás, colocándose al lado de Chewie.–El Emperador ha reclamado la presencia de María. Alguien de confianza cercando a este hombre, le contó que un Jedi anduvo vacilando a sus soldados.
–¡Vaya, alguien que sobrevivió!–.Todos nos giramos para ver a mi padre. –El Jedi del que habla soy yo. Lo único que hice fue matarles.
–Hay que enfrentarse al Imperio, no debemos perder más tiempo –. Dije
–Creo que será mejor que vaya y con lo que sea os lo iré transmitiendo.
–¡Ni loco pienses que te voy a dejar ir sola!
–¡Luke Skywalker!
–¡Un momento! –. Mi padre elevó tanto el tono de su voz grave que se asustaron hasta los ciudadanos que pasaban por allí. – Ahora que lo recuerdo, maté a todos los soldados de asalto que había y que llegaban. Me asegure que ninguno respirase.
–¿Qué quieres decir con eso?–.Inquirió Han.

Yo cerré los ojos teniendo lo peor.

–Tengo tres opciones –. Clavó la mirada en María y pude sentir como se estremecía. – Uno: que yo hice algo mal, dos: mi memoria empieza a fallar y tres: alguien nos siguió para delatarnos.
–¿Pero quién? Todos estábamos aquí.
–Bueno pues mientras creíais que todos estabais aquí, uno hizo de topo para el Emperador. –. Anakin apartó un mechón de pelo que cubría la cara de María. – Tiene razón Luke, no debes ir, al menos no sola, intuyo que es una trampa.
–Tenemos un problema.

Asentí con la cabeza a Han.

–Ahhhhrrrr

Mi padre se encontraba tumbado en el suelo con los rayos del sol golpeando en su cara. Me acerqué y me senté encima de él como si fuera un tauntaun.

–¿Por qué no te buscas una silla por ahí? –. Sonrió.
–Tú eres más cómodo.
–¿Qué quieres, Luke?
–A tí.

Me incliné hasta que mis labios rozaron su piel.

–Yo soy bastante caro de conseguir.
–Pídeme lo que quieras. Mi vida. Mi alma. Para tí todo.
–Es bastante tentador.

Tracé un camino desde el cuello hasta la oreja.

Pero de repente se movió apartándome a un lado como si hubiera echo algo mal. Luego comprendí el porqué al ver a Lando caminar hacia nosotros.

–Luke, ya tengo un pequeño escuadrón y otros comandos Rebeldes para acabar con él Imperio.–.Explicó. Asentí con la cabeza mientras ajustaba mi cinturón de armas–No somos muchos, la verdad.–.Prosiguió–Siempre que estemos unidos...
–La esperanza es lo último que se pierde –. Dijo Anakin.
–Lo malo es que entre nosotros hay un asesino, un topo que puede hablar de esto con El Emperador.
–Eso le delataria –. Pensó mi padre en alto –. Si sabe lo que le conviene, se mantendrá oculto.
–¿Sospechais de alguien?
–¿Y sí el que mató a Obi-Wan llevo a cabo un plan con Palpatine?–.Inquiri. Anakin clavó sus ojos en mí.–Mirarlo desde este punto. Hay un topo. Si el Sith sabe lo que hacemos es porque alguien se lo contó. Al igual que en su momento, sabría que Obi-Wan iba a ir al Superdestructor. No estuvo presente durante el asesinato. Pero tiene la misma culpa o más que el que realizó la acción.
–¡Sabía yo que era imposible que fuese inocente! –. El tono de mi padre era elevado.