El viaje hasta Yavin fue bastante movidito hasta el punto de encontrarme mareada por todo el caos que se formó.
Luke tuvo la brillante idea de sacarle el tema de ir entrenando niños a su padre.
-¿Qué yo soy que?
-Maestro Jedi.
-¿Es qué en algún momento he firmado algo y no me he dado cuenta?
-Fue nuestro acuerdo en Dagobah, padre.
Ese día Anakin no andaba de buen humor.
-Carezco de la paciencia necesaria para la docencia.
-Lo sé, pero solamente somos tres personas.
-Te equivocas somos cuatro.-.Le corrigió-Se te ha olvidado contar a María.
-¿A tí te gustaría ser Maestra?
La pregunta me pilló por sorpresa.
No era algo que estuviera entre mis planes como alguna cosa que hacer antes de morir.
-Si no queda más remedio...-.Me encogi de hombros.
-Voy a terminar pidiéndole ayuda a Han.
-¡Eso es estupendo! ¡Los niños aprenderán a ser contrabandistas desde bien pequeños! ¡El universo queda en buenas manos!
-¿Tienes alguna idea mejor?
-Esta bien seré Maestro.-Sonrió-Chantajista emocional.
-Hacía mucho que no me lo llamabas...
-¡Pero quiero que todos estén a mis órdenes!
Obi-Wan se llevó una mano hacia su rostro sacudiendo la cabeza.
Sin embargo, tanto él como Luke sintieron al bebé alegre por las palabras de Anakin.
-¡Luke Skywalker, no voy a estar moviéndome como una peonza durante el embarazo!-.Le avisé-¡Primer y último viaje que hacemos hasta que nazca nuestro hijo!
-Precisamente lo hago para no estar cambiandomos de planeta cada poco.
Suspiré a la vez que él me daba un ligero beso en el cuello.
-¡Quiero saber el nombre del bebé!-.Cuando veía la oportunidad, sacaba el tema-¡Por favor! Luke...
Le ponía ojitos cual niña pequeña que deseaba comer chuches.
-No corre prisa eso.
Mantuvo su postura firme, dándome la espalda.
-Para mí sí. ¡Me niego a que el bebé lleve un nombre de lo más extraño!
-No lo es.
-¿Me das alguna pista?
-No.
Se giró para guiñarme un ojo, saliendo de la habitación.
Han y Leia se quedaban en Naboo junto a Chewie durante un breve tiempo.
Querían asentar la relación para comprobar cómo funciona sin nosotros cuatro, ya que Lando había vuelto a la Ciudad Nube.
Anakin apostó que no durarían mientras que Luke albergaba un poco de esperanza.
Obi-Wan se mantenía al margen deseando instalarse en su nuevo hogar, sintiendo los nervios de entrenar a nuevos aprendices.
-¿Es necesario que venga?-.Inquirió Anakin enfadado, señalando al medroide, que llevaba todo al día sobre el futuro Skywalker.
La verdad es que ahora era imprescindible.
-Sabes que sí.-Respondió su Maestro.
Incluso quise hacer una prueba, dejando que Anakin posará sobre mi barriga sus manos.
-No ha nacido y ya es muy inteligente.
-¡Es un Skywalker! por lo que lo lleva en la sangre-.Habló en un tono calmado.-Siento...que quiere tocarme.
-Le encantas.
Había aceptado con total normalidad que el bebé tuviese dos padres. Algo que no pasó por alto para Obi-Wan, que le costó entenderlo. Han lo veía como algo fantástico, cuando hubiera que castigar al niño por alguna travesura, Luke sería como el malo y Anakin el que le perdonase cualquier cosa.
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Esto queda entre Nosotros
Ciencia Ficción«-Maestro Kenobi, ¿nos volveremos a encontrar? -No lo sé, joven Luke. Algo dentro de mí, me avisaba que era la última vez que le vería.» ¿Qué le pasó a Obi-Wan? ¿Quién acabo con su vida? ¿Por qué lo hizo? María, cree ser la mano derecha del Emperad...
