PLATÓNICAS

Capítulo 19

En cuanto el terapeuta de Olivia le dijo que ya podía volver, ella no esperó más, ya extrañaba el trabajo y lo entiendo, pero la verdad opino que debería tomarse un descanso, lo que le sucedió no fue algo ligero y le causó mucho daño emocional y psicológico.
Ahora mismo estamos esperando afuera de las oficinas de Asuntos internos, ya que Nick se metió en problemas.
Estábamos Amanda, Fin y yo platicando, pero noté como Olivia se quedaba viendo la nada, solo pensando, con una expresión seria.
Me acerqué a ella y en cuanto mi mano tuvo un roce con su hombro, ella se exaltó.
- Wow..! Liv... Lo siento, no quería asustarte...
- No te preocupes, Elle...
- Estás bien?
Me miró y trató de sonreír.
- Si... Claro.
- Cómo vas con la terapia?
Se quedó mirándome y trago saliva nerviosa.
- Yo... Va bien, va bien.
La notaba distraída, distante, me preocupa mucho.
Estaba por decirle algo más, pero Nick salió y todos nos dirigimos a preguntar que tal estaba.
Olivia ya comienza a llevarse mejor con Nick y con Amanda, eso me parece muy bien.
Ya era tarde, así que Amanda, Fin y Nick se fueron a sus casas, solo quedábamos Liv y yo, caminando solas en la calle.
Caminábamos en silencio y de pronto, unos hombres ebrios detrás nuestro, reían y patearon un bote de basura.
El ruido provocado hizo que Olivia se alterará.
- Liv! Todo esta bien, tranquila, solo fue un bote de basura.
Su respiración iba rápido.
Ha estado más alterada de lo normal desde que fue el juicio contra Lewis hace una semana, él mismo la interrogó y la humilló frente a todos y eso le afectó mucho.
- Vámonos, por favor...
- Si, si, claro... Ven.
Tomé su mano para caminar juntas a mi casa.
Su apartamento ya no era una escena del crimen, pero ella ya no quería volver ahí, así que está comprando otro.
De momento sigue en mi casa, lo cual no me molesta para nada, me hace sentir que la puedo proteger de todo.
Me siento más tranquila.
Al llegar, ella estaba nerviosa, sus manos estaban inquietas y su respiración era irregular.
- Liv...?
- No hay nadie?
Miré la casa y entendí porqué se puso así, cerré la puerta y tomé su mano.
Le di un abrazo, el cual ella me respondió.
- Nadie te hará daño conmigo aquí...
Sus lágrimas comenzaron a salir y me abrazó con más fuerza.
- Y si te daña a ti también...?
- Nadie podrá dañarnos Liv... Él está en prisión.
Nos separamos un poco para poder verla a los ojos.
Acaricié su mejilla con delicadeza.
- Quiero cortarme el pelo... Lo siento sucio todo el maldito tiempo.
Me dolió el corazón al escuchar eso, pero decidí tragarme el nudo en la garganta.
- Por supuesto... Quieres que te ayude?
Ella asintió y nos dirigimos al baño.
Ella se sentó en una silla frente al espejo.
- Bien, cómo desea su corte madame?
Su sonrisa preciosa iluminó la habitación, hacía mucho que no sucedía, así que me puse feliz.
- Quiero verme sexy.
Reímos con eso y masajee sus hombros.
- Ya es sexy, pero como lo desee la señorita.
Le guiñé el ojo antes de comenzar.
- Liv, si esto queda mal, en mi defensa, nunca hago esto.
Ella se rió un poco.
- Si queda mal, reza porque tu cama sea resistente.
Esta vez ella me guiñó el ojo y me sonrojé como nunca.
- Liv!
Ambas reímos y seguí con su corte.
Quedó preciosa al final, así que me sentí impresionada por lo que podía hacer.
Ella sonreía mientras se miraba al espejo, admirando su corte.
- Si un día te despiden, asegúrate de trabajar como estilista.
Solté una carcajada con eso y ella lo hizo igual.
- Te lo aseguro, es mi trabajo soñado.
Luego de eso, nos dirigimos a cocinar algo, solo era comida instantánea, no teníamos ganas de cocinar.
Cuando nos sentamos a ver la televisión, la puerta sonó.
El miedo invadió el rostro de Olivia y comenzó a jugar con sus manos.
Me miró, trató de decir algo, pero no lograba hablar.
- Tranquila..
Caminé en dirección a la puerta a la puerta, pero Olivia me tomó del brazo.
- No vayas..
- Liv, tranquila.
Le quité de forma delicada mi brazo y me dirigí a abrir la puerta.
Al abrirla, estaban Amanda, Fin y Nick ahí, discutiendo por algo, pero al verme, sonrieron.
- Vinimos a animar a Liv!
Entraron al decirlo y Olivia tenía una sonrisa perfecta en su rostro.
Se veía tan feliz.
Traían comida, juegos de mesa y películas... Y un poco de alcohol.
Hicieron bebidas con alcohol, pero poco, porque sabía dulce.
Sirvieron la comida y prepararon los juegos de mesa.
Me encontraba en la cocina, haciendo los últimos detalles de las bebidas.
Y luego, entró conmigo Nick.
- Olivia se ve realmente feliz.
- Si, muchas gracias por hacer esto por ella, en serio lo necesita.
- Ella hace mucho por nosotros... Es lo justo.
- Tienes razón.
Ambos sonreímos y llevamos las bebidas a la sala, donde estaban todos.
Fin y Amanda movieron el sofá, para tener más espacio.
Olivia trajo cobijas y almohadas de su habitación para ponerlas en el suelo.
- Quieren pijamas?
- Traemos las nuestras, Liv.
Nos acomodamos, ellos se tomaron un rato para cambiarse y luego volvieron.
El primer juego fue Hedbanz.
Era una versión de Harry Potter.
Tuvimos mucha diversión.
Las bebidas se acababan y el alcohol era el único que quedaba, así que comenzamos a servirnos puro alcohol.
Una botella se terminó y jugamos al juego de la botella.
Fin decidió no jugar, él no le gusta andar besándose con todos, así que va a prepar las películas, aunque seguramente ya estaremos muy ebrios al verlas.
La botella nos apuntó a Amanda y a mí.
Nos besamos, pero Olivia me apartó del beso y me besó ella.
Amanda y Nick daban gritos como si estuviéramos en secundaria.
Fin reía desde la cocina.
Yo solo disfrutaba los labios de Olivia.
- Celosa?
- Si.
Sonreí y le di un pequeño beso antes de seguir jugando.
Las siguientes tres rondas fueron besos entre Amanda y Liv, Amanda y Nick y uno entre Nick y yo.
Fue bastante divertido.
Cuando terminó el juego, nos recostamos todos para ver las películas.
Amanda, Nick y Fin se quedaron dormidos al instante.
Liv y yo estábamos abrazadas, en silencio.
- Nunca me diverti tanto en mi vida.
Sonreí feliz y la miré.
- Lo mereces Olivia Benson.
Nos abrazamos un poco más hasta quedar dormidas.