PLATÓNICAS

Capítulo 22

Me encontraba relajada en mi cama, aprovechando de mi día de descanso.
Veía televisión, mientras abrazaba una almohada, seguía en pijama y ni siquiera había desayunado más que una taza de café.
Estos momentos son en los que mi cama pareciera ser sagrada y la más cómoda en el mundo.
Y de pronto, el momento fue interrumpido por el timbre de la puerta.
El helado y seco clima de invierno ya inundaba la ciudad, así que envolví una cobija por mi cuerpo para dirigirme a abrir.
Al abrir la puerta, en menos de un segundo, mi madre entró a la casa.
- Sigues en pijama, Mich!? Eres una floja.
Mi cerebro no acababa de procesar el hecho de que mi madre estaba en mi casa.
- Mamá... Qué haces aquí?
- Acaso ya no soy recibida en tu casa?
- Qué!? Claro que si, solo que.. Me sorprendiste..
Ella obervaba la casa, inspeccionaba cada rincón, con esa mirada que me indica que me va a juzgar por algo.
- Por lo menos... Ya era suficiente con que tuviera que contactar a Olivia para saber tu dirección porque nunca te molestaste en decírmela.
"Nunca te molestaste en preguntar.."
Pensé, pero detuve las palabras antes de que salieran de mi boca y causaran un escándalo de su parte.
- Llamaste a Olivia?
- Si, ella si me trata bien.
Puse los ojos en blanco por ese comentario.
Ella me miró de arriba a abajo, buscando mis imperfecciones, como hacía cuando era chica.
- En serio te quedarás así? Por favor, Mich! Yo te enseñé a ser una señorita! Ve a ponerte presentable.
Me tragué mis palabras de nuevo y me limité a asentir.
Me dirigí a mi habitación y solté un gran suspiro como desahogo.
Busqué algo de ropa decente y me puse lo primero que agarré.
Era una playera ancha color café y un pantalón de mezclilla un poco ancho también.
Unos converse y amarré mi pelo en una coleta ligera.
Salí de nuevo, per esta vez con una bolsa llena de ropa sucia y una pequeña bolsa de tela con mis cosas básicas.
- Yo... Tenía planeado ir a lavar mi ropa hoy.. Mi lavadora se descompuso y no he tenido la oportunidad de comprar otra, entonces...
Ella soltó una risa burlona, me impresiona lo acostumbrada que estoy a este comportamiento por su parte.
- Irás así vestida? Pareces una adolescente en depresión.
Antes de poder responder, el timbre sonó de nuevo.
Me dirigí a abrir y estaban Liv y el pequeño Noah ahí.
Sentí la alegría invaderme al verlos.
Detrás estaban Fin y Amanda con su destacado embarazo.
Me siento muy feliz por ella, porque ella esta feliz por eso.
- Chicos!
Noah alzó los brazos al verme.
- Mami "Le" !
Me encantaba como pronunciaba mi nombre por lo pequeño que era.
- Cariño!
Sonreí y lo tomé en brazos.
Liv sonrió al vernos.
- Yo vine a asegurarme de que todo estuviera bien, pero ya debo irme.
- Por supuesto, Fin, gracias.
Le sonreí antes de verlo irse.
Dejé pasar a Liv, Amanda y entré con Noah.
Olivia se acercó a mí, fingiendo acercarse por Noah.
- Cuando tu madre me preguntó tu dirección, sabía que sería buena idea venir y Amanda quería venir conmigo.
- Son mis héroes.
Ella sonrió de esa forma maravillosa.
Nos acercamos a Amanda y a mí madre, quienes hablaban en el sofá.
- Mich! Le decía a tu amiga que me parece encantador que vaya a tener una bendición tan grande como lo es tener un bebé.
Luego dio una breve pausa al ver a Noah.
- Y miren a este pequeñito! Es tuyo, Olivia?
Olivia asintió y mi madre lo tomó en brazos.
- Y mi hija no quiere niños, de lo que se pierde.
Sentí algo de furia en mí cuando dijo eso.
- Mamá, sabes perfectamente que no puedo tener hijos.
- Que importa lo que digan los doctores? Si en verdad quisieras uno, dios te lo daría.
Estaba por crear una pelea, pero no valía la pena y menos enfrente de Noah.
Me limité a guardar silencio.
Al ambiente se puso tenso.
- Les parece si tu madre y yo llevamos a Noah al parque? Mientras tu y Liv hacen algo de comer.
Olivia contestó por mí.
- Que gran idea!
Cuando se fueron, Olivia se acercó a mí y ne abrazó.
No me lo esperé, pero se sintió bien.
- Estas bien?
- Si...
Se separó un poco para mirarme a los ojos.
- Sabes que Noah es tanto mio como es tuyo, él te quiere muchísimo.
Mi corazón se presionó con esas palabras, me sentía feliz.
- Gracias... Los amo.
Ella sonrió y me acompañó a hacer la comida para cuando volvieran.
Cuando ellos llegaron, comimos todos juntos y luego mi madre se fue, lo cual fue relajante.
Amanda se despidió y me quedé con Liv y Noah.
- Si quieres puedes recostar a Noah en mi cama.
- Gracias, cariño.
Hizo lo que le recomendé y regresó a recostarse conmigo en el sofá.
Veíamos televisión cuando ella dijo algo.
- Estoy saliendo con alguien..
Sentí una ligera presión en el pecho.
- Yo estoy intentando algo con alguien..
Ella me miró, se veía ciertamente sorprendida, pero no dijo nada, solo me sonrió ligeramente.
- Me alegro, Elle.
- Quién es él?
- Aún no es oficial, pero... Es Ed Tucker.
Me sorprendí demasiado cuando escuché ese nombre, hace unos años se odiaban a muerte.
Pero honestamente él es un buen hombre y sé que la cuidará y la amará mucho.
- No me lo esperé, pero me alegro.
Escuché su ligera risa.
- Quién es ella?
Me quedé en silencio un rato, pensando en aquella maravillosa mujer que acababa de conocer.
- Su nombre es Emily, es muy linda y muy amable conmigo, es... Perfecta.
La escuché tragar saliva y hacer una respiración profunda.
- Me hace verdaderamente feliz saber que por fin encontraste a alguien que es buena para ti.
Sentí un nudo en mi garganta.
- Igualmente, Liv...
El silencio no era incómodo, pero era... Raro.
Ambas sabíamos que había algo entre raro y especial entre ambas... Pero debíamos permitirle a la otra ser feliz, es lo justo..