PLATÓNICAS

Capítulo 8

Hace poco hubo un caso que afectó a Olivia demasiado, afortunadamente logramos salvar a la víctima, que era una pequeña de nueve años.
Gracias a eso, el Capitán mandó a Olivia a descansar unos días y a penas hoy volvería.
La vi salir del ascensor y mi corazón se aceleró, hace días que no la veo.
Ella se acercó y al mirarme me sonrió y luego se sentó tras su escritorio.
El Capitán salió de su oficina.
- Olivia, como has estado?
- Bien Capitán, estoy lista para trabajar de nuevo.
- Bien, porque tu y Elle irán a unas oficinas a hablar con un hombre, les mandaré el nombre, vayan.
Me levanté y tomé mi abrigo y subí al auto con Olivia.
Ella conducía.
Cuando llegamos a la dirección indicada, ella me habló.
- Oh! Yo conozco este lugar, vamos!
Se bajó rápido del auto y traté de seguirle el paso.
Entramos al enorme edificio y entramos al ascensor.
- Ya conocías el lugar?
- Si, mi novio trabaja aquí.
Eso fue un golpe de autobús, una cubeta de agua helada.
En mi garganta se formó un nudo y solo me limité a mirar hacía abajo y no comentar nada sobre el tema.
Me dolió...
El ascensor se abrió y entramos a una oficina, detrás del escritorio había un hombre, el cual al ver a Olivia, sonrió y se acercó a besarla.
Me sentí incómoda.
- Cariño, qué tal has estado?
- Bien, solo vengo por algo de trabajo, ella es mi compañera, Michelle.
- Un placer conocerte, Michelle.
Le sonreí tratando de ser discreta y decidí no hablar hasta controlar mi voz y que no sonara cortada.
Olivia fue quien lo interrogó y yo decidí hacerme a un lado, mis ojos una que otra vez se llenaban de lágrimas y trataba de evitarlas.
- Bien, gracias, ya debemos irnos.
- Por supuesto, te veré esta noche.
De nuevo, se besaron y luego ambas salimos del lugar.
Cuando llegamos al auto, sentí la mano de Olivia tomar la mía.
- Estas bien?
- Si.
Le mostré una débil sonrisa, por más que la amo, no puedo reclarmarle por algo así, no sería correcto ya que no somos pareja.
- Crees que puedas dejarme en mi casa? Debo hacer algo...
- Por supuesto.
Paramos delante de mi casa y Olivia detuvo el auto.
- Quieres que me quede? Necesitas algo?
- Estoy bien, Liv... Solo es algo.. Personal.
- Bien... Si me necesitas, llama.
Su preciosa sonrisa apareció y me generó una a mí.
Me bajé del auto y le decía adiós con la mano mientras la veía alejarse.
Entré a la casa y pude soltar esa lágrima que había estado estancada.
Me dirigí a la cocina a preparar algo de comer y decidí poner algo de música.
Me dirigí a mi habitación para tomar una pequeña bocina cuando vi un suéter de Olivia en mi cama.
Lo dejó aquí hace unos días, fuimos a un bar, ella se puso algo ebria y la traje a mi casa y se quedó dormida aquí.
Le quité el suéter porque estaba lleno de vómito y mientras ella dormía, lo lavé.
Volví a la cocina con el sentimiento de mi corazón ahogándose y no pude evitar comenzar a llorar.
Me recargue contra la barra de la cocina mientras lo hacía.
Y de pronto, la puerta sonó.
Creí que era Olivia, así que limpié mis lágrimas e inventaba una excusa para mi rostro rojo por el llanto.
Abrí la puerta y vi a Fin.
- Fin... Amm... Qué pasa? El Capitán me necesita?
- No, solo quería ver que estuvieras bien, Olivia se quedó preocupada.
- Oh... Estoy bien, Fin.
- Me contó que te llevó a conocer a su novio...
Él ya sabía lo que ocurría, porque él ya sabía sobre mis sentimientos por Olivia.
Lo dejé pasar y nos sentamos en el sofá.
- Estoy bien... Solo es un amor no correspondido más.
- No creo que lo sea.
Escondí mi rostro entre mis manos y suspiré.
- Llevan siete años trabajando juntas y has vivido muchas cosas con ella..
- Fin, no puedo decirle nada si no somos pareja.
- No digo que le reclames... Solo digo que esta bien sentirte mal por esto...
No aguanté más y me recargue en el hombro de Fin mientras lloraba.
Él me consolaba.
Unos minutos después, el celular de Fin sonó.
- Es Olivia... Viene para acá.
- Oh, mierda...
Escuché su risa y me ayudó a levantarme.
- Ve a lavarte la cara mientras termino lo que sea que fueras a preparar de comer.
- Gracias Fin...
Él me sonrió antes de que yo me dirigiera al baño a lavar mi terrible aspecto.
Cuando salí, Olivia ya estaba aquí.
- Elle! Estas bien?
Se acercó a mí y su tono era de preocupación.
- Si Olivia... Solo necesitaba tiempo para mí.
Ella sonrió más relajada y luego miró a Fin.
- Iremos al cuarto un momento, debo decirle algo privado a Elle.
- Tomen el tiempo que necesiten.
Antes de que pudiera opinar, Olivia ya estaba llevándome a mi habitación y cerró la puerta.
- Qué pasa Liv?
- Fue por lo de mi novio, cierto?
Mi mente se detuvo.
- Liv..
No pude terminar porque sentí mis labios atrapados.
Olivia estaba besándome...
Una parte mía me gritaba que me detuviera, pero ella me hipnotizó.
Sus manos sujetaban mi cintura y yo acomodé mis brazos sobre sus hombros y las enredé alrededor de su cuello.
El oxígeno comenzaba a faltar, así separamos nuestros labios, pero nuestra posición seguía intacta.
Sus ojos tenían un brillo que me encantaba.
- Liv...
- Quería darte celos.
De mi boca no salían palabras, como si estuviera trabada.
Vi claramente cómo de sus bellos ojos salían lágrimas y las limpié.
- No estoy lista para ser algo más que amigas, Elle...
Aunque me dolió un poco lo que dijo, en mis labios apareció una sonrisa amable.
- Lo entiendo...
Y luego de eso, volvió a tomar mis labios, pero esta vez el beso era más suave.
No duró tanto como el anterior.
Recargo su cabeza en mi hombro y yo susurré en su oído.
- Coqueteo, besos o sexo... Siempre seremos solo amigas si tu lo deseas así...
Y así nos quedamos un rato...
Me di cuenta de que seríamos amigas para toda la vida... Amigas.