-Y EL MUNDO ENTRE NOSOTROS-
Souya siempre estuvo maravillado con el mundo exterior, sabía todo sobre los animales de aquel lugar y suele fantasíar con poder subir algún día sin ningún peligro y conocerlos el mismo, no solo en las fotos encerradas en...
- Yo..ah, no quería decir eso, me refería ah..- aunque estoy en la espalda a Chifuyu logro ver sus orejas casi tan rojas como la cola de Ryusei- Yo quería decir que..es..-.
- Te gustó yo? O te gusta Kei?- Kazutora hechandole leña al fuego. Esta disfrutando de poner nervioso a Chifuyu. Mientras se venga de él por la broma y no de mí, todo bien.
- Yo..no, es decir, ninguno, o bueno, los dos pero no como-.
- No te gustó Fuyu?- Hablo con pena fingida y el me voltea a ver por fin. Parece que quiere llorar de vergüenza!.
- No era eso! Yo quería decir que...-.
- Te entendimos Chifuyu, no llores-.
- Son tan..no era..-.
- Pero si te gusto verdad?- Le pregunto cerca de la oreja y el sale corriendo hacia abajo- Chifuyu cuidado, las escaleras no son muy seguras!- Chifuyu ya está en su ventana, bajo 5 pisos en menos de un minuto...que lindo.
- Te pasaste Baji..conmigo y con él-.
- Yo qué te hice a ti?-.
- Pensé que Chifuyu realmente te había golpeado! Me asusté mucho al verte en el suelo y a Chifuyu con esa expresión tan vacía...sus palabras me dolieron...-.
- No te sientas mal Kazu antes, fue una broma nada más, el nos sigue queriendo igual..además, ya lo escuchaste-.
- Maldición, agradece que dude que hubiera logrado tumbarte, si no, no hubiera ni parado a razonar lo que grito Chifuyu...-.
- Ven, vamos abajo, hablemos con gatito-.
- Bien...pero disculpate primero conmigo-.
- Ya lo hice!-.
- Hazlo bien! Casi lloró-.
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- Oye Sou, damos una vuelta?-.
- Ah..a dónde quieres ir Rin?-.
- Hay un lindo restaurante cercano, acaban de abrir-.
- Bueno..no es mala idea..-.
- Venga, te llevo yo-.
Rindō carga a su novio a la silla de ruedas que ahora tiene más sentido. Sale de casa con las llaves y los maniubros de la silla. Al llegar al nuevo lugar de comida se sientan uno al lado del otro en la primera planta cerca de el ventanal, siendo atendidos casi al instante.
- Te gusta el pulpo?-.
- No mucho...es..me gusta como animal-.
- A mi también, Nahoya suele acercarse a ellos y atacarlos cómo juego, siempre regresaba a casa con el cabello duro por la tinta de los calamares o con los brazos llenos de marcas por las extremidades de los pulpos -.
