Pasión Prohibida

23 La tan esperada Boda

La tragica boda o una boda sin drama, no es boda, y bueno aquí las preguntas de muchos se contestaran.

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Norma se miró en el espejo y sonrió, sus hermanas a su lado también, era realmente especial el que ella por fin estaría casada junto al hombre que amaba. No era un modelo o un hombre culto como su madre quiso que fuera, no, pero era un hombre que la amaba sin medida, y sabía que ella y su hijo estarían en las mejores manos.

-¡Te ves espectacular!

-Gracias, Jimrena.

-La verdad no abrá nadie mas hermosa que tú, Norma.

-Oh, Sara gracias.

Norma aun no podía creer que su boda estaba ya lista para despegar, su abuelo la entregaría y sus hermanas habían hecho las pases con los hermanos de Juan, ya que Leandro había dicho que Sara había tenido una discusion con Franco cuando la tal Rosario volvió a aparecer en casa de su madre, Norma nunca imagino que una ex del hermano mas joven de Juan pudiera ser tan loca, además que Sara había dicho que no se llevaba bien con esa mujer, y tampoco con el esposo de ella. Aunque su ex esposo parecía tener solo a Armanado como amigo.

Norma negó, no era el momento ni el día para pensar en Fernando, que cabe destacar la felicito un día en casa de su madre, si mal no recuerda ella fue solo a dejar a Juan David con su madre para que ella pudiera pasar la tarde con él.

Cuando Fernando llegó de visita, él le dijo que le deseaba toda la felicidad de buen corazon, también se disculpo con ella por los momentos malos que la hizo pasar, no era como si le creyerá todo, pero él se notaba feliz, y le dijo que ahora sabía como era amar de verdad y que le regresaran el sentimiento.

Una parte de ella se alegro por él, al inicio de todo Fernando no era malo, es más si hacia memoria siempre fue un hombre de hogar y cuando quería salir siempre la invito, pero era ella quien nunca acepto, y nunca lo hizo porque no soportaba verlo, ni tocarlo a él ni a otro hombre, hasta que llego Juan.

Su amor por Juan fue casi magico, era como ese principe que la vino a salvar de sus propios demonios, quien le dio la valentía para seguir luchando por ella y ahora por su bebé.

-Hola ¿Norma estás ahi? -. Jimena soltó risueña.

-Jimena sí, claro. Solo algo nerviosa.

-Lo sé, lo sé. Seria loco si no lo estuvieras. Ahora mirame para terminar el maquillaje.

-Ah veo eso, mejor me voy a ver que pasa con los demás para que estes lista cuando nuestra loca hermana termine contigo. Ya vengo.

Norma miró como su hermana Sara salia y miro con ojos entornado a Jimena.

-Oh no, señora. A mi no me mires, se que te mueres por saber como le va a esa mujer-. Jimena negó- la verdad mamá y ella apenas hablan de ese tema, así que solo quedo yo, así que no, no puedo decirte nada.

-¿De vedad? Mamá no acepta al hombre.

-Bueno, no es que no lo acepte, solo que aun no se hace la idea, y menos al que el que dirán, y todo lo demás que se viene cuando salga a la luz todo.

-¿Es un mal tipo? ¿Es como David?

-Oh, umm, no ¿creo que no? David era un tonto, era poco para Sarita, pero este... bueno a ella le gusta desde hace mucho.

-Es lo importate ¿no?

-Mira, mejor enfoncate para este día. ¡Nada malo pasara!

-Es verdad.