Loto Demoniaco (Jiang Cheng)

LOTO DEMONIACO

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Capitulo 8: Tragedia
(parte 2).

Todo eras un caos ningunos de los que querían a jiang Cheng podían ayudarlo y se sentían tan importantes en el caso.

—Maldición Lan xichen salve a su omega maldito infeliz— grito Wei Ying con la mirada llena de terror y con odio se dirigió a xichen y como si con eso xichen hubiera reaccionado corrió hacia ellos. Pero en vez de correr hacia jiang Cheng, corrió hacia Jin Guan Yao quién si tenía un fantasma encima pero no era como el que atacaba a jiang Cheng.

Todos se quedaron fríos a presenciar un acto tan cruel hacía ese omega. No les cambia en la cabeza. Unos de los discípulos al ver eso dejo lo que estaba haciendo para correr hacía jiang Cheng y cuando lo alcanzó fue demasiado tarde para los dos ambos fueron atrapado por los fantasmas y hundidos dejando solo una gran mancha de sangre.

En esos momentos jiang Cheng no le sorprendió ver lo que jiang Cheng hizo pues cuando lo vio a los ojos pudo ver qué en ellos solo se enfocaban Jin Guan Yao, un omega que no estaba en las mismas condiciones que él y lo entiendo para Lan xichen el nunca iba hacer importante que para xichen el no valía nada para sus padres y hermana que lo quería más unas personas que no eran de su sangre pero si era su verdadera familia y aunque le doliera tenía que irse.

Lo supo cuando sintió su sangre congelarse y que el veneno se esparcía rápidamente en su sangre. Lo supo no sobrevira igual.

Le dolía ver a su hermano llorar hasta Wen Quin que estaba herida. Cuando se rindió pudo ver a uno de los alfas discípulo de una de las sectas que los Wen destruyeron un alfa huérfano ayudado por Gusun Lan correr hacía él. Pero ya era demasiado tarde ya se había rendido su cuerpo no funcionaba y su núcleo dorado no era lo suficientemente fuerte como para contrarrestar el veneno, y ambos fueron atrapados en el momento pero el perdió el conocimiento.

—No jiang Cheng— el grito de Wei Ying alertaron a los demás barcas que al fin había salido de la niebla para ver cómo el alfa xichen corrió a salvar a Jin Guan Yao en vez de jiang Cheng que estaba más en peligro que él, pero el que de verdad no lo podía creer era el viejo Qiren que acababa de presenciar un acto tan cruel de su propio sobrino uno de sus mayores orgullos, la adoración de su vida y había hecho una cosa como esa.

Mientras tanto Wei Ying no lo pudo resistir y olvidándose de que tenía a Wen Ning en su brazos lo dejo caer y trato de lanzarse pero para la suerte de ambos Wen Ning fue atrapado por su pareja Nie Huaisang y Wei Ying fue atrapado por Lan Wangji.

—No suéltame Han Guang Yun, A-Cheng— grita luchando con todas sus fuerzas pero sin ningún éxito.

—Wei Ying— es lo único que dice para calmarlo pero no funciona así que le toca soltar sus feromona para hacer que se tranquilice y lo logra por un segundo pero todo se hecha a perder cuando la voz de Xicheng preguntándole a A-Yao si está bien lo hace hervir en rabia. Con un mordisco se suelta de Lan Zhan y se tira donde están ellos.

—Tú —su voz ya no es la misma y sus ojos rojos demuestra el odio latente que siente, mientras que su garras se muestran deseosas de clavarse en su garganta y no salir hasta desangrar lo— vas a morir— se lanza contra  el y logra cortar el hombro pero no es lo que busca.

—Joven Wei no se esfuerce que no me lastima de verdad no quiero lastimarlo— habla esquivando sus ataques.

—Es verdad— ríe fríamente mientras se lanza contra Jin Guan Yao y corta su pecho con sus garras filosas — sabe que eso sí va a lastimar a xichen que mate a esa maldita perra— Y cuando la va a profundizar para llegar a su corazón y acabar con él, siente un gran golpe en la cabeza y todo pierde el sentido.

—Hermano— la voz de Lan Zhan se escucha peligrosa después de que empujó a su hermano con fuerza cuando empujó a Wei Ying pero lo que no noto fue el gran golpe que este se metió.

—Wei Ying?— llama Lan Zhan y aunque no lo demuestre está asustado por la sangre que sale de su cabeza.

Ya era la hora de hacer algo Xicheng estaba fuera de control no buscaban a jiang Cheng ya que era en vano el pobre omega había muerto y no se podía hacer nada pero con lo que había hecho en estos momentos Lan Wangji no se quedaría quieto.
Hay que regresar y llevar a los heridos a la enfermería y avisar de lo sucedido a Yunmeng Jiang para que  vengan.

Tú Lan xichen y Jin Guan Yao— dice mirándolo con suma decepción te preparas para regresaran para el castigo que recibirán— habla serio y todos se empieza a mover.

—¿ A-Cheng?— murmura Wen Quin cuando es llevando por un discípulo.

Era una gran tragedia de verdad que lo era. Se lamentaba ahora por no poner en cintura a sus sobrinos cuando los rumores de que sus destinados eran los hermanos de Yunmeng Jiang y ahora como había terminado todo.

Y ciertamente todo era su culpa debió de estar más atento. Seguro nada de eso había ocurrido. Pero acepta que se dejó guiar por malos comentarios sobre esos omegas, cuando llegaron allí y su comportamiento no daba mucho a su defensa.

Por eso al principio ignoro todo pero ahora ya no podía hacerlo más. Habían dos personas muertas por los errores de su sobrino y heridos también.

Si su hermano estuviera allí estaría tan decepcionado de todos ellos.

— Maestro Qiren— ahí rumores de que lobos de Qishan Wen, merodeando por las zonas.

—Esten pendiente revisen la barrera para ver si no hay algún cambio en ella.

— Si maestro Qiren— se retira después de una leve inclinación.

Los Wen nunca van a dejar descansar a los recesos de las nubes.