Matrimonio Clandestino [TaeDo] En Reedición

Capítulo 18

"No respondas, no lo hagas."

Su cuerpo pareció estar de acuerdo a sus pensamientos, pues se aclaró la garganta y aguardo a que Jaehyun estuviera frente al escritorio, esbozó aquella sonrisa cordial que usaba con sus pacientes y extendió la mano.

—Buenas tardes, soy el doctor Qian Kun —se presentó imaginándose a cualquier otra persona, excepto al castaño frente a él.

La sonrisa de Jaehyun que intentó ampliarse pasó a ser una mueca, desconcertado por completo de lo que sus oídos captaron. No solamente fue el tono que Kun utilizó, sino el contenido.

—¿Qian?

—Se me informó que se trata de un examen de rutina —continuó como si la pregunta nunca fuese externada—, así que le haré unas preguntas y posteriormente haré pruebas de graduación. ¿Alguna duda?

—Kun.

—Doctor Qian —corrigió el pelimiel manteniendo su postura—. Por favor, llámeme de esa manera. Le recomiendo tomar asiento, solo me tomará un momento para que...

—Kun.

—Pueda abrir el archivo —terminó de decir ocupando su atención en sus expedientes apilados para poder dejarlos en un cajón de su escritorio, excepto el único que tenía otro destinatario—. Honestamente no esperaba más pacientes... hoy.

"Estaba tan solo a poco de poderme ir a casa y tener paz"

—Sobre eso, supusieron que me sentiría más cómodo con alguien que hablara chino, ya sabes, he vivido mucho tiempo allá y puede que se me olviden algunas palabras de mi idioma natal.

—No, no lo sé.

Después de ello se instaló un silencio, uno asfixiante para el pelimiel que trató con todo lo que estuvo a su alcance para que el ordenador no tuviera inconvenientes y rápido pudiera imprimir el formato que necesitaba con las consultas de rutina.

—Necesitaré rellenar sus datos básicos como su nombre, edad, cosas así, ¿Está de acuerdo?

Ahí subió la mirada y vio un asentimiento en respuesta por parte de Jaehyun, buscó un bolígrafo en cuanto obtuvo las hojas impresas e inspiró hondo antes de dejar salir la primera pregunta que consistía en su nombre completo.

—Jung Jaehyun.

Lo sabía, Kun conocía a la perfección su nombre y aun así sintió el más tonto del mundo al no haber pensando antes en la misera posibilidad que fuese ese Jaehyun.

—¿Edad?

—Kun, estoy completamente seguro que conoces muchos datos de los que vas a pedirme. No es necesario que actúes así.

—Edad —repitió el pelimiel cuadrando los hombros.

Jaehyun bufó rendido y desvió momentáneamente la mirada por todo el consultorio.

—Veintiocho años —contestó experimentando un mal sabor de boca.

No imaginaba que ese chico pelimiel, a quien consideraba alguien sumamente importante en su vida, le estuviera evitando de esa manera tan drástica como para fingir que siquiera se conocían. No lo veía lógico, tampoco le parecía que Kun estuviera jugando una broma, porque lo poco que logró conocer del pelimiel no se acercaba a la persona del otro lado del escritorio.

Sus ojos se detuvieron en las fotos que se encontraban en la pared. Cada una mostrando un momento importante en la vida de Kun, y en la mayoría... se encontraba un pelinegro que reconoció al instante, así como también cierto castaño imprudente con el que Doyoung habló esa mañana en el ascensor y, por último, la directora Kim.