AMOR DE DOS "LOCOS" (OBITO X HIDAN)

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- ¡Me voy ridículo! - grito obito enojado mientras le daba lo que parecía un sombrero.

- puffff jajajaja talvez jajaja - se reía a carcajadas al amashista. Revolcándose en el suelo.

- de todo modo¿De que se trata de "fiesta"? - pregunto el asabache quitándose la ropa que hidan le avía dado.

- ¿oh?...bueno creo que se celebra el día en que se inauguró el hotel - dijo para estirarle un poco el albino.

- creo que en esas ocasiones se usa un traje formal - dijo hidan para buscar entre toda la roca que veía en la sala.

- ¿Y porque me dijiste que me ponga esto? - pregunto el uchiha con una aura depresiva rodeándola.

- oh, vamos no debe ser tan malo ponerse ropa formal - menciono con una risilla el amashista.

-ta'bien¡Pero prende la luz que no veo! - dijo obito.

- ¡¿Que!? ¡¿Acaso quieres que nos atrapen en la madrugada en una tienda de ropa si entrar con permiso!? - cuestiono hidan.

- ah~ sierto ...- se sobó la nuca el asabache.

- pendejo serás.

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Llegó la noche con luces y adornos por montón y nuestros queridos duo de inmortal y mortal estaban presente en aquel hotel. En la mañana se la pasaron investigando cómo entrar sin ser notados por las seguridades mayores. Y encontraron la solución para ese detalle para entra y solo tiburón que matar a dos personitas y consigueron invitaciones falsas para el evento.

- me llamo ...- empezó a leer la invitación el albino de su víctima degollada  en el suelo -  ¿Francisco?.

- pufffff jajaja ¡quien se ríe ahora!¡ jajaja!- se ría obito pisoteado su víctima ya muerta.

- cállate - dijo hidan con un tic tic en su ojo.

- bueno, bueno bajo la voz para no llamar la atención después de todo estamos en la cuidad - dijo obito guardando sus cuchillos cogiendo lo de su víctima - y estamos en un callejón fuera de la zona transcurrida.

- hay - se quejo hidan para estirar sus brazos. - falta solo una hora ¡cambiarse!.

- ya que ...- suspiro y empezo a quitarse de playera.

- ¡Ih! ¡¿Que haces!? - pregunto dandose la vuelta para no ver al asabache.

- cambiándome ¿Porque te volteaste? - dijo sin entender el comportamiento del albino.

- ¡No en mi cara imbécil! - grito hidan cruzándose de brazos. Sintiendo sus mejillas ardes sin entender el porque.