ADVERTENCIA⚠️⚠️⚠️: Este capítulo puede contener situaciones incómodas y que podrían ser sensibles para el lector. Si eres muy sensible no lo leas por favor y si lo lees es bajo tu responsabilidad.
Sobre aviso no hay engaño. Disfruten su lectura.
"Si me hubieran dicho a la cara como terminaría dentro de los próximos años de mi vida.
Me hubiera reído y después le habría dado un puñetazo al que me lo contara.Porque jamás imaginé que terminaría contigo, y mucho menos que sacrificaría todo lo que tenía por ti.
Por alguien que mira al mundo de forma tan positiva y siempre tiene una respuesta para romper con todas las normas impuestas desde hace siglos.
Que no tiene miedo a lo que pueda suceder mañana. Quién diría que tú serías mi propio némesis.
Pero sabes algo, no estoy arrepentido de nada.
Porque si estar arrepentido significaba el no conocerte, hubiera entregado todo con tal de verte una vez más. Así que sé mi némesis y no te detengas".
Alfonso Ojeda de Altamirano
—Hermana... ¿Qué tienes?—¿Por qué?...
—Es que te estoy hablando y no dejas de ver hacia la calle ¿Te sientes mal?— Gina y Tomás me observan. He perdido el hilo de la conversación y trato de recordar de que me hablaban pero mi mente esta en blanco.
—No es nada, es solo que me acordé que no he hecho una tarea.— me apure en decir. Sus auras son lilas y un aroma a lavanda me inunda las fosas nasales.
Se sienten preocupados, lo percibo. Cuando los tomo de la mano puedo sentir con mayor fuerza lo que sienten, sus emociones.
Es algo nuevo que se añade a mí lista de cosas sobrenaturales de Catalina.
—Hermana..... ¿Por qué estás más blanca?— Gina pregunta mientras que inclina su cabeza hacia la derecha imitando una expresión de desconcierto.
Blanca..
A es verdad...
Veo mi reflejo frente al espejo que nos prestaron para que se pruebe los disfraces.
Paso mis dedos sobre mi cara y veo el tono pálido enfermizo que ha adquirido mi piel durante los últimos tres días.
Las bolsas oscuras que cuelgan debajo de mis ojos acrecentan más mi palidez.
Me veo como si estuviera enferma, aunque para eso ya falta poco.—Es que me faltan vitaminas.— dije mientras le hacía una señal a la encargada de la tienda si podía acercarse.
—Nos llevaremos este.— señalé el vestido blanco con detalles dorados y corazones rojos cosidos sobre la tela.
—¿También quiere los accesorios?— me preguntó la encargada, sosteniendo un arco de madera con sus tres flechas que en la punta redonda tenían un corazón con alitas blancas y un par de alas blancas según de plumas de ganso a juego con el vestido.
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Auras dispersas
Mystery / Thriller¿Qué pasaría si tuvieras una habilidad única que nadie ha tenido? Poder ver colores a través de las personas. Es el pan de cada día para Catalina. No entiende cómo sucedió pero puede hacerlo y no sabe si eso es bueno o algo malo, tampoco si esto ocu...