"Cuando camino por la calle y veo pasar a todo este flujo de gente que es desconocida entre sí, algunos caminan mientras hablan por el auricular, una mujer pasa con sus dos niños que salieron del colegio, un anciano camina con ayuda de su bastón, un labrador chocolate guía a su dueño a cruzar la calle porque este es ciego, un grupo de niñas que salen de la secundaria pasan a mi lado hablando sobre el siguiente capítulo del K-drama que ven por las tardes.
Me doy cuenta de una cosa. Todos vamos apresurados; ensimismados en nuestras cosas, pensando en que vamos a hacer cuando lleguemos a casa o al trabajo, si vamos a descansar o si tenemos que desvelarnos por un proyecto universitario, pero nadie se detiene a ver que..... aunque somos simples desconocidos por unas milésimas de segundos todos coincidimos en la vida del otro al cruzar ese pequeño tramo de calle antes de que el semáforo de enfrente se ponga en verde y los autos comiencen a arrancar.
Es aquí donde quiero pensar que tú estás en alguna parte, cruzando las calles de esta ciudad que es de un tamaño abismal.
O sólo quizás no quiero aceptar que no te volveré a ver porque es mejor para mí tener el deseo de que algún día de éstos nuestras vidas se volverán a cruzar de nuevo."
Aarón P. Bazáldua Garza
Mientras avanzábamos podía escuchar a mis compañeras estar muy animadas, también me enteré que el evento sería al otro lado de la ciudad de Vizcaínas, será en una mansión o algo parecido o eso fue lo que dijeron, me puse mis audífonos y miré hacia la ventana perdiéndome en mis pensamientos.Hubo un momento en que ya no vi la ventana y me vi a mi misma en la arena, el calor que sentía al poner mis pies sobre los granitos de arena era agradable, no había sonido que perturbara el lugar, en lo alto del cielo una gran luna brilla de una forma cegadora, es hermosa, haciendo que la noche se vea roja con tintes de anaranjado.
Me siento cautivada, siento que camino directamente hacia su dirección, como cuando las palomillas y otros insectos se sienten atraídos a la luz azul de las lámparas eléctricas solo para terminar muertos. Ni siquiera me doy cuenta de que he entrado al agua hasta que me llega a la altura de las rodillas, miró al cielo y la luna sigue brillando hasta que de un momento a otro va perdiendo su luz, como cuando una estrella muere; en mi pecho se instala un sentimiento de desolación, siento dolor, angustia y es entonces que escucho un aleteo a lo lejos.
El agua me cubre hasta el pecho y escucho un aleteo que se va haciendo cada vez más fuerte, que impone, la sensación de miedo aumenta y me hace voltear agitada, pero no veo nada, sólo hay agua y me doy cuenta que ya estoy muy lejos de la arena como para volver. El aleteo se escucha cada vez más cerca pero no importa a donde mis ojos miren, no encuentro al ave y la luz está a punto de desaparecer. Cuando veo la luna que hace unos momentos era rojo sangre ahora solo tiene un color apagado, casi muerto, miro detrás de mí espalda y encuentro al causante de ese sonido.
Un cuervo....
Viene directo a mí, abriendo su pico, batiendo sus alas negras, dispuesto a dar su primer picotazo contra mí; mi primera acción es cubrirme con mis brazos la cara y correr, pero uno de mis pies se resbala con una de las rocas que están ahí, haciendo que me hunda por completo en el agua; el cuervo vuela sobre el agua queriéndome picar, intento aguantar la respiración por más tiempo hasta que se vaya pero me es imposible y tengo que subir a la superficie.
Cuando logro subir, lo primero que hago es llenar mis pulmones de aire, ya no escucho ningún aleteo y todo se ve negro, con mis brazos intento mantenerme a flote e ir a la orilla. No hay otro sonido más el que yo hago al nadar y eso me mantiene alerta; la altura del agua ha bajado y ahora sólo me cubre hasta los hombros, nado más rápido para por fin ya salir del agua, aunque tengo los ojos abiertos no puedo ver nada y eso me aterra. De repente siento que algo envuelve mi tobillo y me jala hacia el fondo, suelto un grito desgarrador, pataleo e intento subir pero algo me detiene, ya no puedo moverme, mi cuerpo está paralizado y detrás de mí escucho esa risa escalofriante que me pone la piel de gallina.
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Auras dispersas
Misterio / Suspenso¿Qué pasaría si tuvieras una habilidad única que nadie ha tenido? Poder ver colores a través de las personas. Es el pan de cada día para Catalina. No entiende cómo sucedió pero puede hacerlo y no sabe si eso es bueno o algo malo, tampoco si esto ocu...