Auras dispersas

Capítulo 4: Momentos y recuerdos

El tiempo llega a ser tan relativo, por ejemplo están esas veces que los días se sienten tan largos que lo único que buscábamos era que ya se acabaran pero también están aquellos días que no queremos que nunca se terminen.... mantener por más tiempo esos momentos especiales en la vida que nos dan felicidad porque todos sabemos que esos recuerdos ya no se volverán a repetir o si volvieran a ocurrir ya no sentiríamos lo mismo pero es que así somos los seres humanos, así es nuestra forma de vivir.

Los momentos valiosos que guardamos con tanto aprecio a lo largo de nuestra vida forman parte de lo que somos ahora, cada persona tiene sus virtudes esas virtudes las hemos aprendido con el paso del tiempo incluso de esos mismos momentos que vivimos.

Pero también están esos momentos que no queremos recordar... aquellos que nos causan un malestar tan grande o un nudo en la garganta, que nos hacen daño que nos provocan ira, odio, envidia, tristeza... Son esos recuerdos los que son un arma de doble filo porque o decides usarlos para aprender de ellos o alimentas tus propios defectos para justificar el porque eres así.

Nadie es perfecto, todos desde que nacemos tenemos virtudes y defectos pero es nuestra decisión escoger si queremos aprender de nuestros errores para no volver a repetirlos o no querer reconocer que nos equivocamos y seguir repitiendo un error tras otro sin medir las consecuencias ni ver el daño que les hacemos a los demás.

Es cierto que me equivoqué varias veces y que no quise ver todo el daño que causé con mis decisiones.

Nunca debí confiar en él...

Pero aún así lo hice...

No ví el daño hasta que ya era muy tarde...

Ahora lo único que me queda es enfrentarme a esas consecuencias.

Pero antes de hacerlo lo primero que tengo que hacer es huir de aquí.... porque si me quedo en esta asquerosa celda por más tiempo me matarán y no será de forma rápida eso te lo aseguro será de una forma lenta y dolorosa.

De seguro te estarás preguntando el cómo llegué aquí por eso mismo debo explicarte cómo sucedieron las cosas para haber tomado esas decisiones porque si no te lo explico no lo entenderías. Debes de recordar que todo lo que te he contado hasta ahora ya es parte del pasado.... sucedió hace mucho tiempo.

Así que retomemos la historia y regresemos a aquel lunes, lo recuerdo muy bien eran inicios de noviembre ya empezaba a hacer mucho frío, estábamos en la cocina desayunando mis hermanitos y yo les había preparado huevo revuelto con un poco del arroz que cocine ayer, la señora Clara no estaba ya que se ausentaría por un tiempo.

Una de las hermanas del convento estaría a cargo de la cocina hasta que la señora Clara volviera su nombre era Margaret ella cocinaría ya que yo no podía porque tenía que ir a la universidad.

—Chicos nos queda media hora para que los vaya a llevar a la escuela así que coman bien.

—Si Catalina está bien oye ¿porqué la señora Clara no vino hoy? ¿Acaso se enfermó?.

—No se enfermó Luis la señora Clara no va a estar por un tiempo por qué tiene que arreglar un asunto familiar.

—¿Un asunto familiar? ¿Qué cosa es?.

—Pues su hija se cayó por lo que está en el hospital y la señora Clara se va a quedar a cuidarla y a sus nietos también.

—Espero que se recupere pronto hay que rezar por ella ¿no creen?- dijo Alana.

—Si hay que rezar al ratito para que vuelva más pronto la señora Clara verdad Cata.

—Aggg ya te dije que no me llames así Tomás y si hay que rezar para que su hija sane pronto. Pero ya terminen de desayunar que se hace tarde.

Cuando todos ya habían terminado y traían sus mochilas en el hombro decidimos ya irnos, salimos por la entrada principal y me llevé mis llaves para cuándo llegará en la tarde. Gracias a Dios no tenía que llevarlos a diferentes escuelas porque a la que asistían era de ese tipo de escuelas que traen todos los grados que iban desde la guardería hasta la preparatoria, eso me facilitaba mucho las cosas porque podía recogerlos a todos juntos, los dejé en la entrada y esperé a que entrarán.

—¡Que tengan un buen día! ¡Pórtense bien y haganle caso a sus maestros!, en la tarde vengo a recogerlos.

—¡Adiós Catalina, nos vemos al ratito! ¡Que Dios esté contigo!.

—Que así sea— Cuando ví que ya habían entrado me fui directamente a la parada para tomar la micro, sentía mucho frío apesar de que traía una chamarra de tela polar café y un gorro negro que me había tejido la señora Clara por mi cumpleaños. Esperé como unos quince minutos y después llegó la micro así que me subí y le pagué al conductor lo de mi pasaje.

Durante el transcurso del camino decidí ver hacía la ventana hasta que llegará a la universidad, eran casi las siete y media de la mañana cuando llegue así que me baje y caminé por la banqueta hasta llegar a la entrada de la universidad. La entrada mostraba un gran jardín con un letrero con letras grandes que decía "Universidad Nacional de la Ciudad de Vizcainas" y una cabina dónde tenías que pasar porque te pedían que te registraras al igual que les mostraras tu credencial ya que sin ella no te dejaban entrar.

Pasé por la cabina y me registré sin ningún problema, luego camine por el jardín central para luego dirigirme al edificio A- 13 dónde iba a estudiar durante este primer semestre. Cuando llegue al salón ya había chicos sentados en algunos pupitres, así que tomé el tercer pupitre hasta el fondo del salón junto a la ventana ya que siempre me he sentido cómoda ahí además de que también alcanzo a ver bien todo lo que esté en el pizarrón.

—¿Me puedo sentar aquí Cacahuatita?.

—Ya te dije que no me digas así sonso ya estamos grandes y claro que te puedes sentar Aaron.

Aaron y yo somos mejores amigos desde que éramos pequeños, lo conocí desde el preescolar cuando unos niños lo estaban molestando yo lo defendí de esos niños, en ese entonces yo era muy alta para una niña de cuatro años promedio por lo que esos niños me temían así que se fueron y ya nunca volvieron a molestar a Aarón porque siempre estábamos juntos.

Ya nada que ver con nuestra apariencia actual Aarón ya no es un niño escuálido y temeroso ahora el es mucho más alto que yo además de que siempre se anda ejercitando para según él estar sano, su cabello es castaño oscuro y tiene ojos verdes con un poco de matices azules siempre anda trayendo lentes porque tiene un problema de visión pero eso no le impide tener a varias chicas interesadas en él. En cambio yo parezco un minion a su lado después de segundo de secundaria ya no crecí más y me quedé con mi 1.58 metros, mi cabello es castaño y se me esponja horrible además de que también se me pone chino aveces es muy difícil de peinar con el peine pero en fin, mi piel es morena clara y mis ojos son color miel.

Ese día nos darían clase de derecho, economía y teoría general de la administración así que creí que todo iba a estar tranquilo pero no debí confiarme porque se avecinaba uno de mis tantos problemas que sólo desencadenaria aún más.

Nota: ¡Hola a todos! 😀😀👋 este es el nuevo capítulo espero que les guste. Hoy es nochebuena 💕 así que les deseo que tengan una feliz navidad junto a su familia 🌲✨. Gracias a las personitas que han ido leyendo poco a poco los capítulos de la historia.
Sin más que decir los dejo les mando un saludo 😊.

Mariposa Oscura 🦋✨