DAVINA:—Amo, ¿donde estará?
Esa noche durmió pensando en su regreso, pensando en volver a encontrarlo así pasarán los años ella no, olvidaba a la única persona que tenía a su lado así fuera alguien que la utilizará ella lo veía con admiración y aprecio
DAVINA:—No puedo hacer nada más que seguir adelante ¡el no volverá y tengo que aceptarlo!
Continuó entrenando día tras día y también empezó a sentir como cada parte de su cuerpo crecía y cambiaba ya no era mas una niña ahora era una mujer, una muy hermosa y letal gracias a los entrenamientos que el le había dado..
SARA:–Necesitamos de tu ayuda, en la aldea vecina se encuentra un demonio que está devorando a todas las doncellas, será difícil pero ambas acabaremos con el, ¡lo se eres fuerte! esta a dos horas de aquí ¿estas dispuesta?
DAVINA:—Claro que si, vamos.
Ambas se dirigieron a su destino, DAVINA se sentía algo nerviosa al pensar en que tal vez no estaría aún lista para enfrentar a un demonio con forma humana, eran seres de alto poder y nada fáciles de vencer..
SARA:—No tengas miedo tú estas lista para esto y más.
SARA tomó su mano en señal de apoyo y algo más, le sonrió y la animo a continuar, para DAVINA era algo normal que ella se comportará así, pero, para SARA estar al lado de DAVINA significaba un poco más, puesto que sentía varios sentimientos por ella..
DAVINA:—Gracias por ayudarme en esto me siento más segura a tú lado.
SARA:—Se que lo lograremos.
Al llegar ambas se dirigieron al lugar en el que los aldeanos decían vivía ese demonio, devorador de mujeres hermosas..
Ambas con temor! se armaron de valor! y al lado de 6 guerreros más entraron, con cautela a su morada.
En ese lugar sólo se podía distinguir el olor a muerte y vino.
AZAZEL:–¿Quién se atreve a perturbar mi paz? ¡¡Están listos para morir!!
Salió enseguida deshaciendose de dos de los guerreros, que las acompañaban, cuando olfateo su aroma, dejó de atacarlos y la sujeto de él brazo.
AZAZEL:—¿Que haces aquí?
DAVINA:—"Amo,lo espere por tanto tiempo"
No termino de decir las palabras que quería, cuando una flecha traspasó a AZAZEL..
AZAZEL:—Malditos ahora verán ¡¡como se atreven!!
DAVINA:–Amo, ¡espere por favor! no los mate, se lo suplico.
AZAZEL volteo la mirada hacia ella, molesto y preguntó, el por qué.
DAVINA:—Ellos cuidaron de mi estos años, les debo mucho ¡por favor!
PENSAMIENTO AZAZEL:—Sus ojos suplicantes, esos labios tan frescos, ese olor ezquisito que desprende, es tan hermosa y solo MÍA..
Se acercó a ella y la tomó en sus brazos saliendo de él lugar en un parpadeo.
AZAZEL:—Está bien, les perdonaré la vida pero ¿a cambio de que? "Debes saber que su pides algo debes, dar algo a cambio"
DAVINA :–No pensé en eso amo ¡lo siento, no sé qué pueda ofrecerle! yo a usted, no tengo nada que sea valioso.
El enseguida dejo salir la lujuria en si y mostrando sus ojos llenos de deseo dijo:
AZAZEL:—¡Te equivocas hay algo más valioso, tu sangre! la deseo.
DAVINA camino hacia atrás, mantuvo la respiración y sólo asintió.
DAVINA:–De acuerdo amó, si eso desea, esta bien solo "si me comerá no me aga, sufrir demasiado"
AZAZEL:—JAJA niña tonta solo bromeaba, es momento de irme.
DAVINA:—Amo¿puedo ir con usted?
AZAZEL :—Esta bien pero no me llames amo, ya no soy mas tu amo ahora solo llámame "mi señor"
DAVINA :–Esta bien mi señor, gracias por permitirme estar a su lado.
AZAZEL :—Bueno e llamado demasiado la atención aquí vamos, hay nuevos caminos por recorrer.
DAVINA :—De acuerdo mi señor..
Ambos se marcharon, mientras SARA moría de angustia por ella, pensó lo peor..
SARA:—¡Que tonta, no pude protegerte! perdoname.
Regresaron a la aldea tristes por las perdidas, pensando que ella también había sido presa de ese demonio, jurando así algún día acabar con su existencia, mientras tanto DAVINA disfrutaba de la compañía de AZAZEL..
AZAZEL:—¿Que hiciste todos estos años?
DAVINA:—Cazar, pelear aprender sobre lo que era mi madre, algún día seré una sacerdotisa lo sé.
AZAZEL:—Bueno, si eso quieres práctica busca ayuda y hazlo.
DAVINA:—Gracias mi señor ,pero por ahora, solo quiero estar a su lado.
AZAZEL:–Tal vez no sea la mejor opción, dime ¡¡si decido matarte!! ¿lo permitirias?
Ella se acercó a él y sujeto una de sus manos poniéndola en su estómago, la sujeto con fuerza y mirándolo a los ojos, sin titubear dijo :
DAVINA:–"Mi vida es suya, si desea acabar con ella, esta bien" a cuidado de mi, no me a dejado morir ¡le debo mi vida!.
AZAZEL al ver su valentía y su sinceridad a la muerte, sintió aún más sed por ella, tocó su cálida piel y lentamente subió su mano asta sus labios, no pudo evitar acercarse a ella, ella se mantuvo inmóvil el solo dijo —shh
silenciando sus labios, para después dejar un suave beso en ellos,los beso lentamente, detallando cada detalle de ellos, ella intentó mover sus labios pero lo hacía muy mal, puesto que jamás había besado, el se alejo de ella no sin antes tomar su muñeca y con una de sus garras perforarla y beber de ella..
AZAZEL:—¡Tu sangre! es, exquisita me gustaría comerte, se que sabrías delicioso, "pero emos pasado demasiado tiempo juntos y te has ganado mi lealtad a ti" así que, niña te daré una sola oportunidad ¡elige! te quedas a mi lado o volverás al mundo humano, estás a tiempo.. Pero sabes que si te quedas nada será fácil además, que saciaras mi sed, cuando lo desee ¿estas dispuesta?
DAVINA:—"Si mi señor, estoy dispuesta, déjeme estar a su lado"
AZAZEL:—Esta bien, y como ya no eres una niña, sino toda una mujer te llamaré DAVINA mm no suena mal..
Camino sin decir nada y ella siguió sus pasos tras de él como siempre
AZAZEL:—¡Ven acá DAVINA! eres demasiado hermosa, como para estar detrás mio," quiero que todos vean cuán, hermosa eres" acércate a mi y camina a mi lado..
DAVINA:–¿Esta seguro, mi señor?
AZAZEL:—¡Lo estoy!
Ella camino a su lado y ambos, caminaron fijando un nuevo camino por recorrer, ganando más y más enemigos y haciendose cada vez más y más fuertes.
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El demonio y la humana
ParanormalEstaba herido, recobrando sus fuerzas "ella una simple niña humana" se acercó a él, e intentó alimentarlo, él se negaba puesto que no aceptaba nada de los humanos "los aborrecía" Día con día ella se acercaba a él, e intentó cuidarlo ¡hasta que en un...