El demonio y la humana

Capítulo 18

Recorrió sus finas y delicadas piernas mientras su sed aumentaba, DAVINA se sentía excitada pero algo temerosa AZAZEL sabía que era su primera vez y disfrutaba sentir ese placer.
AZAZEL :—¡Solo serás mía! "eres una presa demaciado tentativa"..
Beso su cuello mientras masajeaba sus pechos.
AZAZEL :—Son muy suaves, pequeña no temas "solo soy yo disfrutando de tu cuerpo, se que te gustara".
DAVINA solo asintió mientras su respiración se agitaba, la sujeto por sus caderas mientras se pegaba a ella dejando que su pecho tocase su fina piel, mordió su cuello con fuerza dejando salir sus deseos por ella perforando su piel y bebiendo de ella, con su lengua disfruto cada gota de sangre que de ella había salido, la cargo en sus brazos y la puso en la cama con gentileza.
AZAZEL :—"Eres deliciosa, es muy difícil controlarme".
DAVINA :—¡Mi señor soy suya, tomeme! no sea gentil ¡quiero sentir toda su naturaleza y su ferocidad en estos aposentos!
AZAZEL sonrió y se excito aun más al escuchar esas palabras, sus manos se transformaron en garras, garras que hicieron varios cortes bajo su pecho, lentamente lamío su fina herida y después beso sus labios con deseo, deposito besos lentos y hambrientos en todo su cuerpo mientras ella se excitada y asintia .
AZAZEL :—"Cada parte de ti sabe bien, y estoy tan hambriento"¿alimentaras a tu señor?
DAVINA :—Si mi señor con gusto lo haré.
AZAZEL abrió sus piernas mientras su rostro poco a poco cambiaba dejando ver su lado demoníaco presente.
AZAZEL :—Dije que sería gentil y te mostraría mi lado humano en esta ocasión pero"el hambre, el deseo por ti, me lo complican demaciado es tanta la excitacion por ti. Este deseo va mas aya de mi, pequeña"
DAVINA lo miraba con deseo le parecía hermoso aún en su forma demoníaca presente.
DAVINA :—Mi señor usted es tan atractivo y hermoso, no temo verlo en su verdadera naturaleza ¡solo quiero ser suya!
AZAZEL dejo salir su gran y larga lengua sobre sus piernas saboreando cada parte de ellas, era algo rasposa pero aun así DAVINA sentía demasiado placer introdujo su lengua en su intimidad y empezó a moverla dentro de ella DAVINA sujetaba las sábanas con fuerza mientras el se divertía moviendo su lengua dentro de ella, abrió más sus piernas mientras DAVINA apretaba su cuello con ellas, cada que se sentía a punto de llegar a esa deliciosa sensación que el le mostraría...
DAVINA :—Esto se siente ¡tan bien mi señor!
AZAZEL sacó su lengua con lentitud y después mordió el costado de su pierna,tomó su miembro entre sus manos y lo pasó frotando su zona, ella se estremeció al sentir su gran tamaño encima de ella, sus garras desaparecieron dejando a sus dedos jugar con su pequeño botón, ella se estremecía y se humedecida más y más cuando sintió un dolor inmenso en su zona, soltó un grito de dolor el se introdujo por completo dentro de ella y después se acercó a su oído diciendo :
AZAZEL :—"Tranquila, pasará pronto"
Beso sus labios con lentitud mientras una sombría sombra salía de él adormecido la zona de DAVINA.
AZAZEL :—¿Estas mejor?
Ella asintió y el empezó a moverse, dentro de ella disfrutando de su intimidad, poco a poco se movía con más y más rapidez DAVINA sentía menos dolor pero aún así disfrutaba cada embestida que el le daba, la tomó en sus brazos dejando salir sus alas y no solo eso sus garras, rasguñaban su cintura por detrás mientras esa misma sombria oscuridad salía de él pero en esta ocasión de su boca, se incrustó sobre sus pechos haciendo que ella sintiera excitacion al sentir como se estimulaban, comenzó a sentir como su cuello, se sentía con algo de presion luego AZAZEL beso sus labios mientras seguía penetrándola con fuerza, sujetando sus caderas llenándola de él una y otra vez, esa sombria oscuridad que salía de él sujeto sus manos por detrás mientras el se deleitaba con sus pechos su lengua lamia y su boca succionaba cada uno con hambre y deseo, subió a su cuello y lo mordió provocando que ella gimiera de dolor, dejó varias mordidas en el mientras se deleitaba con su cuerpo, DAVINA se sentía perdida en el placer y el dolor, AZAZEL se acercó a sus labios y la miró a los ojos, dejo que sus manos, se soltaran y ella se aferro a su cuello.
AZAZEL :—Te gusta ¡ser mía!
DAVINA beso sus labios y asintió mientras sentía su cuerpo lleno de placer y dolor su lengua se aderia a su boca perdiéndose en ella, saboreando cada rincón de ella.
AZAZEL :—"Quiero disfrutar cada parte de tu cuerpo, de tu piel, toda tú es mía ahora" DAVINA, mírame ¡soy tuyo ahora!.
Sus ojos denotaban seguridad y deseo.
DAVINA :—Y yo suya mi señor.
Beso nuevamente sus labios dejándose llevar, el mordió su labio inferior y después dejo varios besos largos y excitantes en su oído DAVINA sentía el extasis llegar a ella AZAZEL sonrió al oler su delicioso aroma a excitacion la embistió con más fuerza mientras sus labios besaban su cuello y dejaban varias marcas en el DAVINA dejó varios rasguños en la espalda de AZAZEL y eso a él lo excito aún más, sintiendo como ese aroma exquisito y ese cuerpo perfecto. Eran de él, sintió llegar el extasis en el, dejando entrar esa oscuridad nuevamente a él lamio sus labios y dijo:
AZAZEL :—Mmmm deliciosa
Dejo a DAVINA con gentileza nuevamente en la cama pasando su lengua por su zona, una vez más.
AZAZEL :—Sabes tan bien dejame curar esas pequeñas heridas.
Lamio cada herida cada pequeña cortada en el cuerpo de DAVINA ella asintió mientras disfrutaba el proceso.
DAVINA :—Gracias mi señor.
AZAZEL :—¡Es un placer mi reyna!
DAVINA se sorprendió al escuchar esas palabras de AZAZEL.
AZAZEL :—"Eso eres ahora mi pequeña reyna, eres mía, mi mujer y ahora que has sido mía y e probado cada parte de tu cuerpo, no puedo dejarte ir jamás".
DAVINA :—Pero ¡esta seguro de esto mi señor!
AZAZEL la miró a los ojos con lujuria y dijo :
AZAZEL :—Ahora no quiero nada más que ati, tal vez no pueda volver al inframundo ¡estoy harto de eso! prefiero disfrutar mi reynado aquí, lo construire contigo a mi lado, mi reyna nadie mas que tu puede ayudarme a crearlo y liderarlo.
DAVINA :—Lo haré ¡siempre estaré a su lado sin importar que!.
AZAZEL con una enorme sonrisa beso sus labios y volvió a hacerla gozar una vez más.
AZAZEL :–¡Descuida yo te sanare! eres mía, mi pequeña ...