El demonio y la humana

Capítulo 14

Se alejo lentamente de sus labios y ella lo miró con una sonrisa, desteyando sus hermosos ojos.
AZAZEL:—¡Eres demasiado buena para ser cierto!.
En sus adentros pensaba en cómo podía ser tan hermosa, le gustaba ver ese destello de felicidad en sus ojos, acarició su rostro y le pidió descansar.
AZAZEL :—¡Descansa DAVINA!.
DAVINA :–Gracias mi señor ya me siento mejor, estoy segura que mañana estaré como nueva.
AZAZEL :—¡Eso espero! no me gusta ver tu rostro lleno de golpes,¡¡nunca más, vuelvas a escapar!! es peligroso afuera además, "eres tan hermosa, muchos querrán arrancarte de mi lado"
DAVINA:—Mi señor, no tiene que preocuparse por eso yo siempre le seré leal.
AZAZEL :—Lo sé pequeña pero, no sólo es la lealtad y ¡lo sabes!.
DAVINA lo miró con intriga, el se acercó a ella y dejó un beso cálido en su frente.
AZAZEL :—Descansa mañana será un nuevo día y quiero que estés bien.
DAVINA:—Gracias mi señor.
Sin más salió de la habitación, dejándola descansar.
AZAZEL :—Todo de ti es, es una trampa, una de la cual no puedo escapar, todos estos años a tu lado siempre pensé que seguirías siendo esa niña indefensa ala cual controlaba y usaba a mi antojo pero, ahora todo a tomado un rumbo diferente, lo extraño es que no entiendo por qué, siento esta necesidad de protegerte y tenerte a mi lado, no debería ser así pero ya que no puedo sacarte de mi pensamiento, no dejaré que salgas de mi vida, permanecerás a mi lado hasta el día que lo desee" y veremos si puedes seguir négandote a ser mía".
Camino por los pasillos pensando en ella y en sus hermosos labios, quería seguir besándola amandola, las horas pasaron y el amanecer llegó, el enseguida preparo todo para su nuevo viaje, fue a buscar a DAVINA para marcharse pero antes de llegar una flecha atravesó su costado.
AZAZEL :—¡Estos idiotas no entienden!
Molesto quito la flecha de si mismo y salió molesto diciendo con voz tenue y llena de molestia.
AZAZEL :—"Largo, o morirán además mi pequeña duerme no permitiré que la molesten, aléjense ahora que estoy siendo cortez " .
SARA:—¡No, no nos iremos sin ella! Primero te mataremos, no serás una amenaza para nadie.
AZAZEL se molesto aun más al ver la gran cantidad de humanos que estaban en su hogar, enseguida empezaron a atacarlo y el se defendió tirando al piso a cada uno de ellos.
AZAZEL :—¡Maldita sea! son tan molestos insignificantes humanos.
SARA aprovecho la distracción de AZAZEL al estar defendiéndose y se adentro en busca de DAVINA busco y busco hasta dar con ella, se acercó lentamente a ella y le pidió acompañarla.
DAVINA :—No puedo, será mejor que te marches mi señor no es muy piadoso podría lastimarte, ¡por favor vete! no iré con ustedes.
SARA:–No eso no puede ser, el es un demonio, no puedo dejarte a tu suerte además..
DAVINA:—Por favor solo vete.
—Demasiado tarde dijo AZAZEL entrando molesto ,se acercó a ella con rapidez y la sujeto de él cuello, estaba apuntó de acabar con ella cuando DAVINA le pidió que la dejara vivir.
AZAZEL :—No puedo, ella te ve de otra manera, oza desafiarme, mira lo que hizo casi muero por su culpa.
DAVINA :—"Mi señor usted no moriría tan fácil"¡por favor!.
SARA molesta al escuchar como DAVINA pedía piedad por ella intentó atacarla.
SARA:—¡Eres una traidora!
En ese momento AZAZEL destrozó su garganta dejándola tirada frente a DAVINA ella grito llena de ira y dolor.
DAVINA:—¿Por qué? Como pudo hacerlo, es un monstruo ¿por que me tortura así? ¡¡que le e echo, para merecer tanto dolor!!.
Sus ojos se llenaban de ira y lágrimas se acercó a SARA y la sujeto en sus brazos.
AZAZEL :—¡Te lo dije, que la mataría si seguía entrometiendose! además intento atacarte, se bien lo que soy no endulzare nada,"sabes bien a quien sirves".
DAVINA se lanzó a AZAZEL y comenzó a golpear su pecho gritando de ira y de dolor por perder a SARA, AZAZEL se mantuvo quito escuchando su dolor, en el fondo algo dentro de él se removiá y sintió algo de dolor al ver sus ojos llenos de lágrimas, la aferro a su pecho y ella se alejo molesta intentando salir de él lugar.
AZAZEL :—No, no puedes irte "sabes bien que todo aquel que te ame o dese, estar a tu lado de forma romántica sufrirá este destino".
DAVINA :—¿Y los demás?
Los que vinieron con ella están bien solo los deje inconscientes.
DAVINA :—Mi señor usted puede usar su espada ¡por favor traegala de regreso! le prometo que no vuelvo a acercarme a ella, solo quiero darle una oportunidad.
AZAZEL :—No puedo desperdiciar mi poder en ella.
DAVINA :—Por favor, se lo suplico, no haga esto.
AZAZEL :—Esta bien pero nos iremos enseguida.
El molesto cumplió los deseos de DAVINA volviendo a la vida a SARA ella enseguida se levantó y salió corriendo de él lugar.
SARA:–¿Cómo es esto posible? no importa, no volveré a morir por ella ¡es una traidora! si tanto quiere a ese demonio que se quede a su lado, terminará muerta al final del mes.
AZAZEL :–¡Contenta!
DAVINA:—¡Si mi señor ¡gracias!
AZAZEL :–Es momento de irnos.
DAVINA :—Si mi señor
El la tomó en sus brazos y se alejaron de él lugar, DAVINA sentía algo de nostalgia al separarse de SARA pero si quería que estuviera a salvo, tenía que hacerlo.
DAVINA :—Mi señor puedo preguntarle algo.
AZAZEL :—Dime
DAVINA:—¿Por qué no quiere que nadie me ame? Solo soy su sirviente ¿que tiene de malo que alguien me ame?.
AZAZEL :—"DAVINA solo lo diré una vez" ¡tu eres mía! nadie puede tocarte o amarte, solo yo ¡entiendes!
DAVINA:—Pero..
AZAZEL :—Pero nada, ¡tu eres mía! o acaso ¿no deseas serlo?
DAVINA :—Mi señor, yo siento sentimientos por usted pero, no quiero ser solo un objeto carnal.
AZAZEL :—¿Y quien te dijo que lo eres ?
DAVINA:—¿No es así entonces?
AZAZEL :—No DAVINA tu eres más que solo algo carnal, además eres muy fuerte y sabes algo "ya no deseo mas el trono" viviremos una vida tranquila aquí, pero sin ponerte más en peligro, e decidido cuidar de ti y hacerte mi mujer.
DAVINA se sonrojo y se puso nerviosa y en el fondo llena de felicidad.
DAVINA :—Me hace muy feliz mi señor, yo..
AZAZEL se acercó a ella y beso sus labios con deseo, dejandola sin aliento luego la recargo en su hombro.
AZAZEL :—¡Me da gusto pequeña! ahora, vamos a nuestro nuevo hogar...
DAVINA:—Si mi señor.