Lía Weasley

Capítulo 1 Ceremonia de Selección

Lía estaba muy nerviosa intentaba disimularlo, pero no sabía que esperar había crecido la mayor parte de su vida en un orfanato nunca tuvo una amiga y ahora se encontraba en un tren llenos de niños corriendo y riendo.

A ella siempre le habían enseñado a estar sentada y callada no sabía cómo hacer amigos o acercarse a ellos, eran demasiado ruidoso a comparación de los que estaba acostumbrada, así que se decidió a leer uno de los libros que había comprado en el callejón diagon. Es una suerte que Hogwarts contará con una ayuda para aquellos estudiantes que no tenían dinero, porque de no ser así no podría haber comprado ninguna de sus cosas.

Luego de unas horas el tren empezó a bajar la velocidad, hasta detenerse, Lía guardó su libro, ya anteriormente se había cambiado por su túnica, tomó sus cosa y luego de espera que bajara un gran grupo de estudiantes bajo.

-¡Los de primer año! ¡los de primer año por aquí!- Lía se acercó a Hagrid rápidamente no se quería quedar atrás -¿Lía como has llegado?

-Bien Hagrid, fue un viaje tranquilo.

-Me alegro pequeña, ¡ahora todos síganme por aquí!- todos los estudiantes subieron a unos botes a la orilla del lago -¡Arriba 4 por botes!

Lía subió rápidamente a uno de los botes vacío, estaba tan maravillada con la vista, que ni se preocupó de quién subió con ella.

Al llegar al castillo subieron unas escaleras al llegar a las puertas Hagrid tocó y una señora bajita y un poco regordeta abrió.

-Ya están aquí profesora, Sprout.

-Gracias Hagrid, deberías ir a tu puesto- él semigigante asintió y se perdió por los corredores -¡Bienvenidos a Hogwarts, en un momento serán seleccionados a su casa están Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff! mientras viven aquí sus casa serán como su familia, sus triunfos serán puntos para su casa y cualquier infracción hará que pierdan puntos, al final del año la casa con más puntos ganará la copa de las casas, la ceremonia de selección tendrá lugar en unos instantes, por favor síganme.

Lía la siguió por unos corredores hasta llegar frente a dos grandes puertas, ese lugar era gigante, no sabía cómo iba a hacer para no perderse.

-Espero estén listo- la profesora les dio una sonrisa amable y abrió las puertas delante de ella- síganme

Todos los estudiantes la siguieron, era un gran salón con 4 largas mesas llenas de estudiantes, al final se detuvo un poco antes de una gran mesa donde estaban sentados el resto de profesores.

-Voy a llamarlos uno a uno, pasarán adelante y se pondrán el sombrero para ser seleccionados a sus casas- todos asintieron.

Lía suspiro durante el poco transcurso se había imaginado cómo iban a seleccionarla para su casa, habían cruzado muchas ideas por su mente, estaba tan concentrada en sus pensamientos que casi no se da cuenta cuando la nombran.

-¡Lía Weasley- En el momento que nombran su nombre se hace un gran murmuró en el gran comedor.

Lía se acerca y se sienta nerviosa, intenta ver a los estudiantes, pero su vista es tapada por un gran sombrero.

-¿Otra Weasley? Tienes una gran mente digna de una Ravenclaw, eres valiente, leal y astuta y quieres llegar a ser alguien grande, tienes un gran futuro, pero en qué casa te pondré... difícil muy difícil... ya sé, si esta casa te impulsará en tu camino ¡Slytherin!

La profesora Sprout le quito el sombrero a Lía la mayoría de los estudiantes la observaban, tomó un par de segundo que los estudiantes de su mesa aplaudieran levemente y Lía se dirigió a su mesa.

Lía se sentó en su mesa, pero nadie le dirigió la palabra, algunas personas la observaban, pero nadie se acercó a hablarle, luego de unas palabras de la directora el banquete de bienvenida dio inicio. Lía estaba impresionada nunca había visto tanta comida, en el orfanato solo le daban un pan con un vaso de agua, en cambio aquí era todo un festín, tomó un poco de papa doradas y pollo todo estaba riquísimo, luego de terminar de comer su plato desapareció y empezaron aparecer postres, Lía no había probado nunca uno, no que recordará su sabor, tiene pequeños recuerdos de su madre preparando algún postre, pero ella era muy pequeña para recordar el sabor.

Luego de la cena los estudiantes de primer año fueron guiados por los prefectos de sus casa a unas mazmorras, y luego de explicarles cómo entran a su sala común y sus habitaciones, Lía entró a sus habitación que compartía con 4 niñas más y se cambió para irse a la cama feliz, tal vez no había hablado con nadie y la gente la miraba y murmuraba, pero después de tantos años había conseguido una cena como se debe y tenía una cama cómoda donde dormir, además que mañana comenzaban sus clases y ella aprendería todo para volverse una gran bruja