Capítulo 4 Sortilegios ¿Weasley?

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—Llevaré dos calderos de chocolate igual, creo que con esto bastará hasta la próxima salida.

—Bueno si falta yo he comprado aún más cosas y no tengo problema en compartir.

—Gracias, creo que con esto bastará.

Las chicas pagaron y se dirigieron a la tienda de bromas al estar fuera Lía se sorprendió por el nombre.

—Sortilegios ¿Weasley?

—Bueno son una familia grande, anímate tal vez tengan un parentesco ¿no te gustaría tener un familiar vivo?- Cristel no sabía nada del padre de Lía ella solo le había dicho que termino en el orfanato después de la muerte de su madre y nunca le habló de su padre. ¿Y si esta tienda era de él? No imposible su "padre" trabajaba muy lejos, ignoró sus pensamientos es obvio que no lo volvería a ver.

—No creo que seamos familia, no directa, dijiste que la familia Weasley era muy grande, entremos, querías ver los artículos de broma.

—Así es—Cristel entró antes y seguido de Lía a sus espaldas.

—¡Pasen, pasen!— lo primero que vio es a dos hombres pelirrojos iguales.

—¡Tenemos delicias desmayadoras!

—¡Nueces nariz sangre!

—¡Y justo para saltarse las clases!

—¡Pastillas vomitivas!

Lía miraba todo impresionada nunca había mostrado interés en los artículos de bromas, pero esta tienda era genial había estudiantes escalando las paredes, otros probaban dulces y luego vomitaban en los calderos y había pequeños fuego artificiales explotando creando diferentes formas.

—¡Esto es fabuloso!

—Gracias pequeña.

—Nos halagas.

No pudo evitar dar un salto en su lugar, no se había dado cuenta que en el tiempo que se detenía a ver la tienda dos pelirrojos estaban a su lado, su amiga ya se había entrado a la tienda y veía unas pequeñas criaturas peludas.

—Eehh... de nada— no sabía qué decir.

—Soy Fred Weasley—dijo el gemelo 1 extendiendo una mano.

—Y yo soy George Weasley— imito a su hermano.

—Y somos los dueños de esta fabulosa tienda—Terminaron juntos.

—¿Cúal es tu nombre pequeña?

—Lía... mi nombre es Lía

—Lía, cuanto si se puede saber- no estaba segura de dar su apellido, ellos podían conocer a su padre, pero luego de pensarlo le dio igual, si ellos eran algo de su padre tal vez solo se irían como lo había hecho él.

—Lía Weasley— al momento que dijo su apellido los dos hermanos se miraron sorprendidos, recorrieron a la chica de pies a cabeza; delgada, ojos azules, pecas y cabello pelirrojo, hasta que su mirada se detuvo en su bufanda de Slytherin lo cual les causó una mueca de desagrado que intentaron disimular, pero que Lía noto.

—Creo que debería ir con mi amiga— Lía intento avanzar, pero fue interrumpida por dos pelirrojos.

—Espera ¿somos familia?

—Eeeh...no lo creo— Lía intento ir con su amiga de nuevo, pero nuevamente los pelirrojos se lo impidieron.

—¿No? ¡Pero si tenemos el mismo apellido!

—¿Quiénes son tus padres?— continuó el otro gemelo.

Lía no sabía cómo huir de ahí no le gustaba recordar a su madre ya que apenas tiene recuerdos de ella y el único recuerdo que tiene de su padre es abandonándola.

—No lo sé— miraba hacia todos lados tratando de encontrar la forma de escapar.

—¡Lía mira esto!— su amiga había llegado justo a salvarla, venía con una pequeña cosa peluda— ¿interrumpo algo?

—No, nada— se adelanta a contestar antes de que uno de los gemelos contestara —vamos te ayúdate a ver las cosas que querías— y antes de que los gemelos pudieran interrumpirse en su camino, entró más adentro de la tienda tratando de mantenerse alejada de los dos hermanos.

...

—¿Vas a decirme que paso?

—¿De qué hablas?

—En la tienda de bromas, los gemelos te estaban interrogando ¿son un familiar?

—No lo sé— trata de desviar el tema tomando un gran sorbo de cerveza de mantequilla, su amiga solo levantó su ceja— No sé si somos familia, nunca conocí más allá de mis padres.

—Nunca he preguntado, más bien por si te molesta o si es porque al igual que tu madre él está muerto, pero Lía ¿Quién es tu padre?

Se llevó otro gran sorbo de cerveza de mantequilla y recorriendo la vista del pequeño bar, ya no estaba tan lleno a cómo llegaron, quedaban un par de estudiantes en unas mesas lejanas y la señora Rosmerta limpiaba unas mesas lejanas, ya estaba siendo hora de volver a Hogwarts.

—No lo conocí mucho—dice encogiéndose de hombros para restarle importancia —recuerdo que mi mamá me hablaba un poco de él, al parecer estudiaron en Hogwarts juntos, pero nunca fueron nada serio, o al menos eso creo. Él ni siquiera sabía de mí existencia antes de que mi madre muriera, ella dejó órdenes de que me dejaran con él si algo le pasaba, y cuando me fueron a dejar con él, al parecer no quería ser padre me fue a dejar al orfanato solo tenía 3 años.

—Es una idiota— soltó Cristel enojada — hay que ser un gran imbécil para que no darse cuenta que a perdido ver crecer la gran hija que tiene, pero tal vez tienes más familia y está la posibilidad que ellos no sean idiotas y quieran conocerte— Cristel soltó un gran suspiro —así que ¿recuerdas el nombre de tu padre? Podría ayudarte a encontrar a tu familia si quieres, solo si quieres.

Lo pensó, la idea de tener más familia le parecía bien tal vez ellos sí la quisieran y ya no tendría que volver al orfanato cada año, pero y si ellos eran igual que él y no la querían, recordó la cara de desagrado al notar que era Slytherin de los gemelos y si todos reaccionan así, pero la idea de tener una familia era tentadora ¿y si su padre se arrepentía de haberla abandonado? Ella había sido movida de orfanato, tal vez él fue a buscarla y no la encontró. Sacudió la cabeza estaba siendo muy ingenua es obvio que su padre no la extrañaba, dudaba de buscar a su familia, pero al ver la mirada de su amiga sabía que ella iba estar ahí si algo salía mal.

—Charlie... Charlie Weasley es el nombre de mi padre.

Lía Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora