Capítulo 8 Cita en Hogsmeade

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—Hola Lía— Marcus se sentó a su lado.

—Hola Marcus— Lía lo miro confundida ningún estudiante que no perteneciera a su casa se sentaba en la mesa de Slytherin.

Al parecer la casa de Slytherin no se llevaba muy bien con las otras casas y después de la guerra esa relación empeoró, nadie de otra casa hablaba con Slytherin.

—No te he visto mucho después de navidad

—He estado estudiando para los exámenes.

—Pero falta demasiado para eso.

—Quiero notas perfectas, no sería la mejor de mi generación si lo dejara para último momento.

—Tienes razón en eso, pero igual necesitas un descanso ¿Te parece ir a Hogsmeade conmigo el fin de semana?

—Claro, me encantaría.

—Genial nos vemos en clase, adiós— Antes de irse le dedicó una pequeña sonrisa la cual correspondió.

Un pequeño codazo en sus costillas borró su sonrisa, se volteó a ver a su amiga y está la miraba con una ceja alzada.

—Así que ese es Winger, y al parecer te ha invitado a una cita.

—No fue una cita, solo es una salida de amigos.

—¡Por Salazar! ni tú te crees eso.

—Ya cállate— tomo sus cosas —vamos, tememos encantamientos con Flitwick y tengo mucho que estudiar— Cristel solo se dedicó a rodar los ojos y seguir a su amiga.

...

Hoy era sábado y Lía lo agradecía la semana era bastante pesada con todo lo que tenía que estudiar, además de los trabajos que dejaban los profesores cada vez eran más difíciles, lo único bueno es que Lía subió el costo de los trabajos y los alumnos desesperados no tenía inconvenientes de pagar, más que la mayoría de sus compradores eran de su misma casa y la mayoría de los Slytherin venían de familias con una gran herencia. Por ese motivo Lía había logrado tener una considerable suma de galeones ahorrados, si seguía así podría tener suficientes para encontrar un hogar al salir de Hogwarts y al cumplir la mayoría de edad en el mundo muggles, para ser libre del orfanato.

Lía se levantó un poco más tarde de lo habitual tomó un pantalón, junto a una polera y un lindo chaleco blanco con detalles rojos que los gemelos le dieron para navidad y se fue a las duchas. Cuando estuvo lista tomó un pequeño bolso con todo lo necesario para ir a Hogsmeade y fue al gran comedor a desayunar.

—Ya era hora, estaba a punto de ir a buscarte ya es tarde.

—Estaba cansada me quedé hasta tarde terminando unos trabajos, a valido la pena 75 galeones.

—¿Cuántos trabajos has hecho?

—Cinco, dos de pociones, uno de runas, uno de transformación y otro de encantamiento, galeones fáciles— se encogió de hombros y termine de desayunar —me voy Marcus debe estar esperando— dijo Lía después de buscarlo en su mesa.

Cristel se despidió de su amiga, y esta fue al patio de la torre del reloj, donde se juntaría con Marcus.

—Hola— Lía se sentó a su lado —¿Estás listo?

—Hola Lía, estaba esperándote— él muchacho se paró y le ofreció su mano la cual Lía tomó— Esto es para ti— le ofreció una rosa de un verde muy fuerte tenía unas pequeñas gotas de agua, era muy linda.

—Gracias, es muy hermosa.

—No es de nada, ¿vamos? —apuntó con su cabeza el camino hacia Hogsmeade.

Lía Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora