Lía Weasley

Capitulo 46 Busqueda

La familia Weasley se encontraba en la madriguera buscando la forma de traer de vuelta a Lía contaban con el apoyo de la oficina de aurores y del ministro el cual les había autorizado usar cualquier departamento para la búsqueda de Lía, la oficina de uso incorrecto de la magia estaba atenta por si los mortifagos usaban magia cerca de ella y activaba el detector.

El último rastro de la chica era la desaparición en Hogsmeade en la cual se había aparecido en medio de la nada, habían registrado los pueblos cercanos pero no había ni rastro de la chica.

-No podemos quedarnos aquí hay que ir a buscarla.

-Ya lo hemos hecho Fred, no la encontramos.

-Hay que volver, revisaremos casa por casa si es necesario.

-No podemos George, podríamos alertarlos y podrían huir o matar a Lía.

El único Weasley que se mantenía en silencio era Charlie, estaba con la cabeza baja y las manos en la cara cubriéndose, se odiaba a sí mismo por no poder hacer nada, había arruinado la relación con su hija más de una vez y ahora la había perdido.

La habían secuestrado debía estar asustada, tal vez la están torturando, la imagen de Lía siendo torturada, era la peor tortura para él, se llevó las manos al cabello y lo tiraba mientras aguantaba las lágrimas, le dolía imaginarse el miedo y dolor que estaba pasando su pequeña.

-Han pasado dos semanas debemos encontrarla.

-¿Porque no dices nada Charlie?

A los gemelos les molestaba que Charlie se mantuviera al margen en silencio era como si no le importara Lía.

-Es tu hija deberías hacer algo.

-Es suficiente chicos- Molly había notado la culpa y sufrimiento de su hijo.

-No mamá, es su hija y parece que no le importara.

-Se queda hay sin hacer nada.

-¡He dicho que ya es suficiente! - Molly estaba enojada y todos en esa casa sabían que no era bueno hacerla enojar- ¿estas bien Charlie?- el chicos solo nego- vamos a encontrarla estará bien.

Molly se inclino a la altura de su hijo que estaba todavía sentado y tomo una de sus manos, mientras con la otra acariciaba su cabeza.

-Vamos a encontrarla cariño, ella saldrá de esto es fuerte, ha pasado por mucho y ha sobrevivido, y la ha hecho aún más fuerte.

-Es mi culpa todo eso que ha pasado, ¿Cómo puedo seguir sabiendo que es mi culpa por todo lo que ha pasado?

-Corrigiendo tus errores, ya no puedes cambiar lo que hiciste, pero puedes demostrarle que no los volverás a cometer, cuando haya vuelto le podrás demostrar que no la volverás a abandonar ni desconfiar de ella.

-¿Y si vuelvo a comentar otro error? ¿O si hago algo que no le guste? No se como ser padre y ella es una adolescente.

-Nadie nace sabiendo como ser padre, se aprende en el camino, tal vez te vuelvas a equivocar pero tienes que demostrarle que aún que cometas errores ella es lo que más amas, que tus intenciones fueron buenas y que al igual que ella está aprendiendo que es tener un padre tu estas aprendiendo a ser uno.

-Gracias mamá.

-No es de nada cielo.

Luego de la conversación un silencio se produjo en la madriguera los gemelos no se pusieron a pensar que Charlie se arrepentía de como habría tratado de Lía y que de verdad quería recuperar su relación con ella.

-Nosotros lo sentimos.

-Si no debimos decir que no te importaba.

-Me lo merezco me porte horrible con ella, soy el peor padre.

-Eso no es cierto, bueno si la trataste horrible.

-Pero ella era feliz viviendo contigo, le gustaba cuando la dejabas acompañarte a ver los dragones y le hablabas de cada uno de ellos.

-y de la noche que sus visiones la hicieron despertar mal y te quedaste cuidándolo, ella no esperaba nada de ti y le gustaba el cariño y preocupación que recibía de ti.

-Lo que queremos decir es que tal vez ahora te odie y no te quera cerca, pero en el fondo aun te quiere.

Charlie asintió aún asimilando la información que le había dado sus hermanos tal vez todavía tenía una posibilidad de recuperar su relación padre e hija.

El humor de Charlie cambió drásticamente y comenzó a buscar formas de encontrar a Lía.

...

Mientras en una casa vieja en un pueblo muggle se encontraba una chica pelirroja ya apenas consiente de lo que pasaba, la habían hecho beber tantas veces la poción que el dolor estaba presente todo el tiempo.

Lía había pensado las formas de escapar, pero eran 5 contra 1, tampoco había encontrado una forma de dar a conocer donde estaba, no tenía su varita y no sabía aparecerse.

En este momento le habría servido saber magia sin varita, pero era algo altamente difícil que solo magos más poderosos y altamente disciplinados podían realizar, aún así Lía lo intento, no era necesario que logrará un hechizo perfecto, solo necesitaba logra un hechizo para activar el detector, por más que lo intento un rato no lo logro, se detuvo cuando la puerta fue abierta y otro mortifago entraba, venía con una poción en la mano.

Lía ya sabía lo que la esperaba intento retroceder y forcejear, pero al final el mortifago logro darle la poción, volvió a ver el mismo rostro que veía siempre mientras gritaba y lloraba que se detuviera, el mortifago a su lado solo reía al ver su sufrimiento.