Lía Weasley

Capitulo 28 Sorpresa Harry

Rayos de luz eran lanzados por todos lados, sombras contra sombras todo sucedía tan rápido que los rostros no eran reconocidos, Lía miraba alrededor tratando de reconocer algún rostro o algo que le dijera que lugar era, solo pasto y una gran mesa no veían ningún edificio cerca intento acercarse a las sombras, pero era incapaz de moverse solo podía ver lo que estaba frente a ella, intento pelear, mover alguna parte del cuerpo para ir ayudar, su intentos se detuvieron al notar a un costado de la batalla una sombra sostener otra más pequeña, y luego todo desapareció.

Estaba en su habitación en rumania sudada y muy mareada, su cuerpo tiritaba y se sentía demasiado frágil para moverse, Lía no aguanto las nauseas se volteo en la cama y vomito todo lo que tenía en el estomago, se sentía cansada y la cabeza le daba vueltas.

—¿Lía estas bien?— Charlie no podía dormir esa noche y había escuchado arcadas en el cuarto de Lía.

—No— la chica apenas fue capaz de pronunciar la palabra cuando otra arcada llego.

Charlie cruzo la puerta justo cuando Lía volvió a vomitar, se acercó a su hija preocupado, tocó su frente y estaba ardiendo.

—Tienes fiebre Lía— limpio el vomito con un movimiento de su varita y se sentó en la cama —¿has comido algo que te pudiera caer mal?

—Tuve una visión, voy a estar bien, necesito escribirle a Arthur— Lía trato de levantarse, pero Charlie no la dejo.

—Tienes que descansar, mañana podrás escribir esa carta, voy a buscar algo para bajar la fiebre.

Charlie salió de la habitación y regreso después de un rato con una vaso con agua, un trapo y un huevo de ashwinder congelado en la mano.

—Es una suerte que tenía uno, comelo te quitara la fiebre— Lía se lo come con algo de desagrado, ella estaba acostumbrada a los remedios muggles -acuéstate, deberías sentirte mejor en un rato, ten— Charlie le ofreció el vaso con agua Lía se lo tomo lentamente mientras Charlie pasaba el paño por la frente de Lía secando el sudor.

—¿Que has visto?

—Fue algo confuso, me duele la cabeza recordarlo.

—Deberías intentar dormir, descansa.

—Tu igual, Charlie

Lía se acomodo en su cama y se durmió, mañana irían a la madriguera a cenar por el cumpleaños de Harry.

...

—Lía, ¿Cómo has estado?

—bien, Molly ¿Necesitas ayuda?

—Ya tengo la cena lista, pero puedes ayudarme con el postre.

Lía asintió y comenzó ayudar a Molly con el postre, le encantaba ayudar a cocinar a Molly había aprendido a realizar varias recetas y le estaba gustando la cocina.

—Eso huele muy bien— una Ginny de 9 meses entro a la cocina, un pequeño James estaba dentro.

—¿Cómo vas?— Lía apunto con su estómago con la cabeza.

—Bien, puede nacer en cualquier momento, Harry no deja de insistirme que me quede en cama todo el día.

—Bueno, si naciera hoy sería un buen regalo de cumpleaños para Harry.

—O un gran alboroto, no quiero ni imaginar la reacción de los otros.

—¡la cena esta lista, vamos a la mesa todos!— la conversación fue interrumpida por la señora Weasley.

Todos los presentes fueron a la cocina y Lía le entregó su regalo a Harry y le deseo feliz cumpleaños la cena iba bien, Lia conversaba tranquilamente con el señorWeasley sobre cómo funcionaba el Internet, hasta que los gemelos hicieron de la suya y escondieron una pequeña broma en la comida la cual causó una pequeña explosión y hizo que Ginny dara un pequeño grito.

—¡Están locos, como le hacen una broma a su hermana en el estado que esta!- Molly regañaba a los gemelos.

—Lo siento, mamá— los gemelos se veía  arrepentidos.

—¿Ginny estas bien?— Lía había notado que tenía la mano en su estómago.

—No, creo que eh rotos fuente— en ese momento el caos se provocó en la madriguera, todos se pasaron y preguntaban distintas cosas a Ginny.

Los gemelos no dejaban de pedirle perdón y Harry si se sentía bien, Bill no dejaba de decir que iba a ser tío, Percy no dejaba decir lo que deberían hacer en ese momento con aire pomposo y Charlie y Arthur permanecían en silencio sin saber racionar.

Fueron Lía, Fleur, Hermione y la señora Weasley las que se acercaron a Ginny e intentaron que calmara su respiración, Lía subió por el bolso de Ginny y volvió a bajar para llevarla a San mungo.

...

Eran las 5 de la mañana cuando salió un medimago a informarles que todo había resuelto bien y podrían pasar dos personas, Harry y Molly fueron a ver a Ginny estuvieron dentro de 30 minutos y al salir informaron que era un pequeño de pelo castaño y ojitos marrón y que Ginny estaría bien, solo tenia que reposar por un día.