Lía Weasley

Capitulo 34 Rumores

Dos semanas, hacia dos semanas que había salido de San mungo, al comienzo Molly insistió que pasara unos días en la madriguera en lo cual Lía se negó, prefería pasar lo menos posible en esa casa, sabía que sus tíos no compartian la opinión de Charlie, en realidad estaban muy agradecidos con ella, en especial Harry. Pero nunca se había sentido del todo cómoda, y ahora esa incomodidad se notaba más.

Es por eso que decidió volver a Hogwarts se había perdido todo un mes de clases y tenia que ponerse al día, es por eso que se dirigió a la biblioteca, había muy pocos estudiantes, hoy era la segunda salida a Hogsmeade del año y siempre iban la mayoría de los estudiantes a las primeras salidas.

Fue a una de las mesas del fondo y tomo asiento comenzó con Runas antiguas y Aritmancia, luego con Pociones y Herbologia, iba a seguir con transformaciones cuando alguien se sentó a su lado.

—Deberías descansar.

—Tengo mucho que estudiar— no se molesto en apartar la vista de su libro conocía perfectamente la voz de su novio.

—Debería comer algo, te has saltado el almuerzo y apenas desayunaste.

—Estoy bien— su respuesta fue corta y seca, sin apretar la vista de su libro aún.

—Lo estas haciendo de nuevo, estas apartándome— Lía suspiro y por fin quito la vista del libro, la giro hacia su novio y se sintió malditamente culpable, su cara de preocupación era muy notoria y ella solo se había comportado borde.

—Lo siento, solo que he perdido muchas clases y este es el año de los TIMOS y quiero que me vaya bien.

—Lo entiendo, pero sacas extraordinario todos los año en los exámenes, te irá excelente, no necesitas matarte estudiando, puedes descansar un poco.

—Esta bien, tengo un poco de hambre, falta una hora para cena.

—Es una suerte que tu novio siempre esté preparado— con una pequeña sonrisa saco una Gran barra de chocolate de su mochila, a Lía parecía brillante los ojos.

—Eres el mejor novio— la actitud de Lía le había causado una risa que no puedo contener y un regaño de Pince por el ruido, la cual termino echandolos al verlos comer.

Salieron con una pequeña risa mientras escuchaban a la bibliotecaria murmurar algo de los libros y los chocolates.

Marcus tomo la mano de su novia al salir y se dirigieron a los terrenos de Hogwarts estuvieron recorriendo los jardines mientras charlaban. Se detuvieron cerca del lago.

—¿Que vas hacer para navidad?

—Voy a quedarme aqui, Molly me ofreció quedarme con ellos, pero prefiero quedarme aquí, la sala común queda casi sola.

—¿No quieres pasarla conmigo?

—Prefiero quedarme en el castillo, gracias— Marcus solo asintió no iba a presionarla —la cena será pronto, deberíamos volver al castillo.

Al entrar al Gran comedor Lía sintió la mirada sobre ella, se había difundido por todo Hogwarts lo que había pasado y cada vez que pasaba por los pasillos escuchaba los murmuró de las personas algunas habían empezado a distorsionar e invitar otras versiones de los hecho, había oído de una chica de  Ravenclaw decir que los mortifagos intentaron entrar volando y la encontraron en la torre y la atacaron, otro chico de Gryffindor decía que se había tratado de suicidar y asi seguia otra más descabelladas y absurda en lo único que se mantenían es en el hecho de que estuvo apunto de morir y que por eso fue trasladada a San mungo, el único rumor que era verdad era el que decían que la chica tenía el don de la videncia y algo salió mal, Lía sabía que debió ser la prefecta de Ravenclaw que fue una de la que la encontró, debió haber visto el libro y unió las señales.

Después de la cena un búho entró y dejo una carta frente a ella. Era una carta de los gemelos preguntando como estaba y por que no los había ido a ver a Hogsmeade, Lía le había contestado que no había ido porque tenia que estudiar.

Después de la cena se dirigieron a su sala común.

—Sangre pura— ambas chicas entraron y dejaron su mochilas en la mesa de su sala común.

—Tres exámenes, una poción, un informe sobre quimeras y completar un mapa estelar, voy a enloquecer.

—No tendrías tanto si no lo dejaras para último momento.

—De todo modo ¿porque trabajamos aquí y no en la biblioteca?

—Porque ver a las criaturas y oír el agua golpeando las ventanas me relaja, además Marcus no puede interrumpir mis horas de estudio.

—No puedo con todo esto, ¿cuánto por el mapa estelar?

—50 galeones.

—¡¿Qué?! ¿Te has vuelto loco?!

—Esos son mis precios pagalo o hazlo tu.

—Soy tu mejor amiga, merezco un descuento de amistad.

—30 galeones, oferta final tómala o déjala.

—Acepto, pero ¿podías ayudarme con la poción?— una solo mirada de Lía en suficiente para callar a Cristel —Eres una malhumorada— susurro suavemente, causando una pequeña sonrisa de Lía.

Luego de unas horas el cansancio logró vencer a Cristel y comenzó a guardar sus cosas para ir a la cama.

—Me iré a dormir, no olvides beber tu poción y por favor no te duermas tarde.

—Claro, solo terminare un último informe de pociones y me iré a la cama, tengo que entregarlos mañana.

Cristel asintió y subió a su cuarto en silencio sus compañeras ya estaban dormidas.