Lía Weasley

Capitulo 23 Acepto

Dos semanas de clases, dos semanas que los mortifagos escaparon de azkaban y no se sabía nada de ellos. En hogwarts todos hablaban de eso y creaban teorias de como es que pudieron escapar, Lía seguía teniendo el mismo sueño, había tratado de ver algo que le dijera donde estaba pero no veía nada más que esas viejas paredes.

Lía no había dejando de pensar en la propuesta que le ofreció Charlie, unos años atrás abría aceptado de inmediato, pero ahora no estaba segura de dejar el lugar que le había dado una cama todos estos año, tal vez no era el mejor lugar, había pasado hambre, la habían golpeado y humillado en ese lugar, pero al menos tenía garantizada una cama y un poco de comida hasta los 18, en cambio donde Charlie nada le garantizaba que el no la dejara en el primer momento que ella hiciera algo que no le gustará y dudaba que pudiera volver al mismo orfanato, tendía que empezar de cero.

-¿Ya sabes lo que vas a hacer con Charlie?

-No-Lía jugaba con su comida

-No tienes buen aspecto ¿estas bien?

-Lo estaré- Cristel no hizo más preguntas notaba que su amiga no estaba bien.

La realidad que Lía no había podido dormir estas dos semanas, se iba a la cama muy tarde y no podía dormir nada por la visiones despertaba unas horas después sudada y con nauseas, intentaba seguir durmiendo y no podía. No podía dejar de pensar en la propuesta de Charlie y eso le quitaba el apetito por lo cual estaba más delgada. Marcus había intentado que comiera un poco más, pero no tenia mucho éxito, además que la chica había empezado a pasar más tiempo sola cada vez que se acercaba Lía se alejaba necesitaba estar sola.

Se levanto de su mesa y salió al patio hacia la lechucería tomo un trozo de pergamino y tinta escribió su respuesta y la envío con Moca, iba a arriesgarse no podía seguir pensando en lo que podía pasar.

Cuando estaba bajando las escaleras vio a Marcus sentado apoyando en un árbol leyendo estaba solo, Lía decidió acercarse le debía una disculpa a su novio él solo trataba de ayudarle y ella no dejaba de alejarlo.

-Hola- Tomo asiento junto a el -¿Cómo estás?

-Bien- había recibido una respuesta corta y seca, ella sabia que se lo merecía.

-Lo siento, por alejarte cuando solo querías ayudarme, es solo que estaba pasando por algo y necesitaba tiempo sola- Marcus despejo la vista de su libro y miro a Lía.

-Yo igual tengo problemas Lía, mi padre se levanta cada mañana en búsqueda de los mortifagos sueltos y no se si volverá a casa o si estará bien, pero aun así estaba hay para ti y tu solo me hacías a un lado.

-Lo sé y lo siento, a veces olvido que ya no estoy sola y me aisló de todos, era la única forma que conocía de protegerme, prometo estar aquí para ti- Lía tomo la mano de su novio y la apretó suavemente demostrándole que estaría hay para él.

Marcus asintió y la atrajo hacia él en un abrazo, la chica terminó entre sus piernas y su espalda apoyada en el pecho de su chico, el la rodeaba con sus brazos y la chica jugaba con una de sus manos.

-¿Te has estado escribiendo con tu padre?

-Con mamá, me envía una carta cada día, me avisa que papá esta bien y que tengamos cuidado, le he contado que estas un poco aislada y que no estas comiendo bien.

-No he podido descansar bien, no puedo dormir por las noches y cada vez que trato de comer se me cierra la garganta.

-Buenos puedes intentar comer algo- Marcus saco un sandwich de queso y jamón de una bolsita- siempre traigo algo cuando leo, adelante come- Lía asintió y comenzó a comer su sandwich.

-¿que leías?- Lía tomó el libro y vio un libro de poesía.

-Es un gusto que tome de papá, le encanta la poesía.

-Me lees en voz alta.

-Claro, linda.

Lía se acomodo en sus brazos y escuchaba a Marcus leyendo en voz alta su voz era suave y Lía se sentía relajada y segura entre sus brazos, no pudo evitar cerrar los ojos y cayó profundamente dormida, despertó por las caricias que Marcus le hacía en el rostro.

-Despierta dormilona, deberías prepárate la cena será en una hora y luego tenemos Astronomía.

-Solo un rato más- Lía se acurrucó más hacia su novio, estaba calentito.

-Vamos prometo cubrirte si quieres dormir en la clase de Astronomía.

-No voy a dormir, es una de mis clases favoritas, me ofende que pienses eso.

-Esta bien, si te levantas y cenas conmigo te daré una rana de chocolate.

-Trato hecho.