Capítulo 72 Premio anual y cartas

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Lía se encontraba desayunando cuando alrededor de 8 búhos entraron a la madriguera dejaron cada uno una carta frente a la chica y salieron, Arthur y Molly la miraron confundidos, tomó la que tenía el sello de Hogwarts, era la misma carta de todos los años donde le recordaban estar el uno de septiembre en la estación, cuando estaba por sacar la lista de libros y materiales para ese año una pequeña insignia con las letras PA cayó.

—Has sido nombrada premio anual, eso es estupendo, estoy muy orgullosa cariño.

—Felicidades Lía.

—Oh Arthur tendremos que celebrar, nuestras primera nieta  premio anual.

—Molly creo que Lía debería decidir qué hacer.

—No es necesaria una celebración, estoy bien así.

Decidió terminar de sacar la lista de libros cuando notó que había algo más en la carta, saco de ella una insignia verde y blanca con el nombre de su casa, una C en grande que debajo de ella decía capitana.

Molly seguía diciéndole a Arthur lo encantada que estaba que Lía fuera premio anual, que no notaron que la chica sacaba otra insignia.

—¿Quien elige a los capitanes de Quidditch?

—Los elije los jefes de casas, aunque el capitán anterior nómina a su posible sucesor.

—Recuerdo cuando Charlie recibió su medalla, eligio a ese chico ¿como se llamaba?

—Wood, Oliver Wood

—Ese, jugo para los Puddlemere United por varios años ¿Porque lo preguntas cariño?

Lía le mostró la insignia y Molly ahogó un grito y se levantó de un salto botando la silla.

—Esto vamos a celebrarlo y no quiero excusas.

Lía trato de protestar que no era necesario, Molly parecía no escucharla, murmuraba en voz alta lo que planeaba preparar. al final logró convencerla de que fuera una celebración pequeña, iban a ser ellos y los gemelos.

—¿Quien te ha enviado estas cartas?- Arthur tomó una de las cartas sin remitente.

—No lo sé las abriré luego- Lía tomó las cartas y las llevó a su cuarto, luego las abriría.

(...)

La Madriguera estaba llenas de personas era el cumpleaños  de james , él pequeño cumplia dos año, y como para cada cumpleaños todos se juntaban en la madriguera, Lía ayudaba a la señora Weasley con la comida, la ayudaba a mantenerse ocupada.

—Ya está, puedes descansar cariño.

—¡Pequeña!— George había entrado a la cocina, saludo a Lía con un abrazo y le revolvió el cabello —hola mamá— dejó un beso en la mejilla de su madre.

—¿Dónde está Fred?

—Tenía algo que hacer, no debe tardar.

Lía se sentó en uno de los sillones, mientras escuchaba a Molly interrogar a George donde estaba Fred, Molly conocía tan bien a sus hijos que sabía que cuando ese par se separaba no traía cosas buenas. 

—¿Estas bien?— Harry había tomado asiento junto a Lía.

—Si

—¿Estás segura? te vez algo deprimida.

—No es nada.

—No será, por las cosas que están diciendo de ti.

—¿Cómo lo sabes?

—Soy el nuevo jefe de aurores, y me entero de algunas cosas nuevas.

—Felicidades supongo, Ginny debe estar feliz, ya no tiene que preocuparse cada vez que sales a trabajar.

—No cambies el tema.

—Estoy bien— Harry noto que jugaba con sus manos, sus dedos estaban rojos, y tenía marcas de quemaduras en las yemas de sus dedos  —solo voy a esperar que la gente se olvide.

—Si es por la poción...

—Ya, la poción va ser rechazada, no va a ver voluntarios, la rechazaran y las personas se olvidaran de mi.

—Mientras tanto, deberías evitar abrir el correo— Harry se levantó con intención de salir al jardín, pero antes de salir de la sala de detuvo —No deberías perder la fe, estoy seguro que aparecerán voluntarios.

Después de que Harry saliera se recostó en el sillón estaba viendo las quemaduras en sus manos, escondió sus quemaduras cuando escuchó pasos en la cocina. Estuvo a puntos de irse cuando vio quien entró.

—Espera Lía.

—¿Qué quieres?

—Lo siento, fui egoista y pensé solo en mi.

—¿Recien te das cuenta?

—La última vez que vi a tu tío no terminó bien, me dejó claro que no me volviera a acercar a él.

—Así que preferiste no decir nada, solo por que no se llevan bien, me abandonaste en ese horrible lugar sola porque no estabas bien con él.

—No nuestra pelea fue después de eso.

—No me interesa cuando fue su pelea, eres un maldito egoísta, déjame en paz— Lía estaba dispuesta a salir de la sala, pero la mano de Charlie en su muñeca se lo impidió.

—Espera, solo quería entregarte esto— Charlie sacó una carta de su chaqueta— Me tomó más tiempo de lo que pensaba, pero pude contactarme con él, quiere verte— le tendió la carta, Lía la tomó desconfiada. 

—¿Porque ahora?

—Por ti, me haz enseñada más de lo que crees, talvez aun no soy un buen papá, pero me has enseñado a ser mejor persona, he tomado este tiempo para reparar mis errores del pasado.

—Una carta no lo soluciona.

—No, pero tal vez es el primer paso para una solución.

—Tal vez.

Lia guardó la carta antes de salir al patio de la madriguera Fred acababa de llegar, tenía a James en brazos, le entregó el pequeño a su madre cuando noto que Lía salió de la casa con Charlie detrás.

 —¡Ahí estás pequeña serpiente!

—¡Ya no soy pequeña!

—Entonces porque debo agacharme para estar de tu porte.

—No es mi culpa que tengas la estatura de un gigante.

—Como tampoco es la mía que tengas la estatura de un duende.

—Van a discutir toda la tarde— George apareció junto a ellos —porque mamá compró esos chocolates que te...— George no termino de hablar cuando Lía estaba junto a la mesa comiendo chocolates —¿como te fue?

—Bien.

—¿Bien? solo eso vas a decirme, se supone que soy tu gemelo.

—No sabía que te gustaban los detalles sucios.

—No me referia a eso.

—Ya lo se, debiste ver tu rostro— Fred se alejó de su hermano riendo. 



















Lía Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora