EXTRA

2.5K 226 20
                                    



≋

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Capitulo Extra

1985

ᴅɪᴄɪᴇᴍʙʀᴇ


Para finales de noviembre, la noticia de que Billy Hargrove había salido del coma recorría todo el pueblo de Hawkins. Fueron unos días intensos de recuperación, tanto física como psicológica. Hannah estuvo a su lado en cada momento, desde que recibió el llamado de Max contándole la noticia.

Al décimo día, cuando todos los estudios dieron bien y Billy ya podía caminar casi sin ayuda, le dieron el alta.

Hannah llevó a la familia a su nueva casa en el Parque de Caravanas, tocó la bocina al ver al tío de Eddie encaminarse a su trabajo, él le devolvió el saludo tanto a ella como a las Mayfield. Se habían convertido en buenos vecinos desde que las pelirrojas se habían mudado.

Susan había comenzado a trabajar turnos dobles para poder mantenerse a ella y a su hija, y con mucha vergüenza había aceptado que las familias Henderson y Harrington la ayudaran con las cuentas del hospital. No era que los Sres. Harrington de repente se hubieran vuelto buenos samaritanos, pero desde que Steve trabajaba, había estado guardando la plata que sus padres le dejaban cuando se iban de viaje. Era mucho dinero. Eran muchos viajes.

El tráiler era un poco más grande que el de Eddie, ya que tenía una habitación más. Hannah y Max se habían dedicado a armar la que le pertenecía a Billy. Era más pequeña que la que tenía en la casa anterior, todo era más pequeño, pero consideraron que había quedado bien. Incluso pegaron su poster de Metallica al lado de la ventana y encontraron un rincón para el tocadiscos.

—Sé que no es mucho...—le había dicho Susan cuando entraron.

—Es perfecto Susan—le respondió apoyando una mano en su hombro.

Hannah notaba lo agradecido que estaba su novio con su madrastra, todos sabían que no era responsabilidad de Susan cuidar de Billy, el chico no solo no era su hijo, sino que ya era mayor de edad. Podría haberlo dejado a su suerte. Sin embargo, ahí estaba, dándole un lugar en su hogar, al hijo del imbécil que la había abandonado. Susan nunca dudo en quedarse a su lado, no solo porque su hija lo quería como si fuera un hermano de sangre, sino porque ella también lo quería como a su hijo.

Pero, así como se encontraba agradecido, Billy también sentía culpa.

La culpa era el sentimiento que más lo albergaba desde que había despertado en el hospital. Y probablemente, ser una carga para las Mayfield era de los motivos más leves que lo hacían sentirse así.

Ser un asesino encabezaba la lista.

Durante la primera semana en casa, Hannah descubrió el desastre emocional en el que Billy se había convertido. Las primeras noches fueron tranquilas, solo porque todavía consumía las medicaciones dictadas por el médico. Era Hannah la que se despertaba por alguna pesadilla y tenía que chequear el pulso de Billy en medio de la noche.

ESCAPE │Billy HargroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora