𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥𝗚𝗟𝗢𝗪 𝘃𝗼𝗹.2 ━━ 𝗱𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿 𝗽𝗶𝗻𝗲𝘀

Capitulo Veintiuno

Ruby bajó las escaleras y vió a sus futuros suegros sentados en la mesa. Al darse cuenta como los llamó se sonrojó y se sentó frente a ellos.

—Ahm, hola...— saludó y los adultos la miran.— Solo quería venir a decirles que entiendo su punto de vista, son sus padres y tienen el derecho de preocuparse. Pero... tienen 18 años y...

—Eso no importa, cariño. Lo que nos importa es su vida...

Ruby se calló y pensó qué decir.

—¿Ustedes quieren llevarse mejor con Dipper, no?

Ambos suspiraron tristemente al escucharla y asintieron.

—Yo creo que a Dipper le pondría feliz si los dejan aquí durante el verano. Seguro que cuando dijo eso sobre ser "feliz" en un lugar fue por enojo...quizá no lo estaba pensando. Pero sería un gran paso para su relación con su hijo.— sonrió un poco.— Debe ser horrible que se lleven así, es mejor cambiarlo de a poco.

—...Si... es que... solo quiero verlo bien...

—¡Y es que el lo comprende, créanme! Le haría sentir bien que los dejen aquí.

—...Bien... pero...— al escuchar el pero la sonrisa de Ruby se borró de a poco.— Solo se quedan hasta la boda de ese tal Soos, ¿okay?

—Está bien, gracias.— sonrió un poco y se levantó yendo hacia la habitación de los gemelos. Tocó la puerta y ellos le dijeron "pase".

Ruby entró y los miró acostados en sus camas.

—Bueno, tengo buenas y malas noticias.— habló Ruby y ambos se dieron vuelta.

—¿Cuáles son?

—La buena es que los convencí en que se queden— ellos sonrieron pero luego recordaron la mala noticia por lo cual la borraron al instante.

—¿Y la mala?

—La mala es que los dejan hasta la boda de Soos...— respondió y ellos suspiraron.

—Al menos podemos hacer la profecía.

Luego se miraron entre los tres.

—La profecía... ¡hay que hacerlo ahora!— salieron de la habitación y bajaron las escaleras a toda velocidad.

—¡Ya volvemos!— gritó Mabel y salieron corriendo de la cabaña.

—¡Mabel, Dipper!— exclamaron sus padres.

El trío misterio se pusieron en medio del bosque y buscaron el círculo de Bill, lo encontraron y empezaron a anotar.

—Anota, Dipp.— ordenó Ruby y el asintió.— Bueno, hay que buscar a: Jacob, que será el símbolo de Gafas. Pacifica, Gideon, Wendy, Robbie, Soos, Ford y Stan.

—Hay que buscarlos rápido, ¿Jacob aceptará?— la miró Mabel.

—...Eso espero, sino la profecía no se hará y Bill escapará de su estatua.— temió Ruby.— Dipper, tu busca a Wendy y Robbie. Mabel, tu busca a Soos y Gideon. Yo buscaré a Jacob.

—Bien, nos vemos en la cabaña.— corrieron hacia lados opuestos y Ruby fue a la casa de Jacob. Tocó timbre.

Esperó pacientemente y la puerta se abrió mostrándose así a Jacob.

—¿Ruby, qué haces aquí?

—Te necesito, Jacob.— lo agarró y lo sacó de su casa. El teñido frunce el ceño confundido y cierra la puerta.

—¿Para qué?— se cruzó de brazos.

—Ya los tres hicimos todas las misiones. Y ahora nos falta el último detalle: dibujar la profecía.— abrió el diario y se lo mostró.— Dipper es el pino, Mabel la estrella fugaz, Ford la mano de seis dedos, Stan el símbolo de la media luna, y yo soy la sonrisa. Tu eres el de las gafas.

—¿¡Qué!? ¡Yo no seré eso! ¡Seguro sea otro! Además... recuerdo haberte dicho que no voy a participar en ninguna de las misiones.

Ruby suspiró.

—Te entiendo, Jacob, entiendo tu dolor. Si quieres no me perdones, pero este es el momento en que podemos vencer a Bill de nuevo. ¿Te gustaría que vuelva? ¿Te gustaría ver a tus padres sufriendo de nuevo por un apocalipsis?— Jacob dejó de fruncir su ceño para pensarlo mejor.— ¡Por favor, Jacob, a nadie le gustaría! No te pido que me perdones, te pido una ayuda importante... porque te necesitamos.

—...Está bien.

—¡Genial! Ahora debemos ir a la cabaña.— caminó y Jacob la siguió.

—¿¡Ahora!?

—¡Si! Bill está tratando de escapar de su estatua.— contó y se adentraron al bosque yendo con rapidez a la cabaña del misterio.

Al llegar vieron a los pertenecientes de cada símbolo. Dipper que hablaba con Soos ya que hace años que no lo veía, notó a Ruby con Jacob.

—¡Llegamos! Ahora hay que dibujar el círculo.— dijo Ruby.

—Bien.— apareció Ford con un aerosol en su mano para dibujar en el césped cortado. Empezó a dibujar siendo observados por todos y luego de unos minutos terminó — ¿Recuerdan sus lugares?

—Pues claro que si.— rodeó los ojos Pacifica poniendose en su símbolo. Jacob al ver el símbolo de gafas se puso al lado de Noroeste.

Ruby se puso al lado de Dipper.

—Tómense de las manos todos.— ordenó Ford ya cuando estaban todos en sus lugares. Ruby tomó la mano de Dipper y éste la entrelazó, la castaña sonrió por eso.— Gabriella, entra con Ethan a la cabaña, esto es peligroso.

Ellos, asustados, entraron a la cabaña.

La luz azul apareció y un gran viento apareció.

—Lo estamos logrando...— susurró Wendy.

Un terremoto apareció y se tambalearon pero no separaron sus manos en ningún momento. Vieron la estatua de Bill quebrarse de a poco.

—¡Oh, vamos, rápido!— apuró Ruby.

—¡Ruby, el diario! ¡Habrá que quemarlo, ese será el último horrocrux!— gritó Ford.

—...Rayos.— soltó las manos y la fuerza se detuvo pero no el terremoto ya que eso lo provocaba Bill. Se encontraban nerviosos ya que la estatua estaba quebrandose y eso significaba que Bill estaba a punto de aparecer.

Hudson sacó el diario y lo puso en el medio. Mabel le tiró el fósforo. Rozó con fuerza el fosforo en el diario y se prendió fuego, lo tiró y el diario se empezó a incendiar.

—¡Vuelve rápido!— Ruby volvió a tomar las manos.

—¡Nooo!— era el grito de Cipher. El diario desapareció gracias al fuego y hubo una pequeña explosión haciendo que cayeran al suelo gritando.

El terremoto se detuvo y miraron en donde estaría la estatua pero había desaparecido. De allí salió Bill Cipher flotando hacia el cielo entre gritos desgarradores para después partirse en miles de pedazos.

Se levantaron.

—...Se fue...— habló Ford y lo miraron.

—¿Qué?

—Se fue... lo logramos...— sonrió Ford con sus ojos cristalizados.— ¡Terminó!

Todos festejaron ante eso y Ruby miró feliz a Dipper.

—¡Lo logramos, Ruby!— la tomó de la cintura y la hizo girar por los aires escuchando su risa. La dejó en el suelo y sonrieron.— Otra vez destruimos a Bill.

—Eso pasa cuando tengo a mi chico preferido a mi lado.

—Te amo, Ruby.— la tomó de las mejillas y la besó tiernamente, la castaña correspondió.

Jacob miraba desde su lugar y suspiró.

Los adolescentes se separaron y Mabel los abrazó fuertemente.

—Quiero interrumpir los festejos...— habló Stan y se callaron para verlo y escucharlo.— Nada de esto hubiese pasado sin el trio misterio: Dipper, Mabel y Ruby.

Los mencionados sonrieron y recibieron aplausos.

Por fin había terminado todo.