Serendipia: circunstancia de encontrar por casualidad algo que no se buscaba.
Kate Young es una ex-viuda negra que, tras el desmantelamiento de la Habitación Roja, encontró trabajo en la CIA. Un día, en medio de una misión que debería ser sencilla...
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Kate estaba tentada a tirarse del coche en marcha, los coches de la época eran mucho mas lentos de lo que estaba acostumbrada y las carreteras tenían muchísimos baches.
Polly los había convencido de que el viaje para ir a ver a Bethany Boswell era algo que tenían que hacer Tommy y Kate solos. Tres horas después de iniciar el viaje, las palabras que habían intercambiado habían sido mínimas. Todo se reducía a Tommy diciéndole que no podía poner los pies en el salpicadero del coche o Kate preguntando cuanto faltaba para llegar.
El día era extrañamente caluroso para ser noviembre en el sur de Inglaterra y ahora que habían salido de la ciudad al menos podía disfrutar de la naturaleza del paisaje.
- Tengo sed. - se quejó Kate con la cabeza apoyada en la ventanilla.
El sudor resbalaba por su frente, Tommy había lanzado su chaqueta a los asientos de atrás antes de llegar al campo pero el calor seguía afectándole.
- Estamos cerca, ahora cállate. - resopló Tommy, estaba nervioso con los descubrimientos que haría hoy y cada vez que escuchaba su voz era un recordatorio constante de su realidad.
- Gruñón. - susurró Kate negando con la cabeza, sabía que él la había escuchado y eso era lo que pretendía, pero no respondió.
En el campamento no estaban acostumbrados al sonido del motor de los nuevos automóviles por eso pararon sus acciones cuando los escucharon acercarse. A los Boswell no les gustaban los intrusos pero estaban acostumbrados a ellos, los miraron con desconfianza desde el momento en el que se bajaron del coche pero no los atacaron.
Kate quería llevar uno de sus pantalones de tela, pero Polly la había regañado diciendo que debía vestir apropiadamente para conocer a una princesa gitana. Al final la había convencido para llevar un vestido blanco de cuello cuadrado, era fresco a pesar de tener las mangas largas y tenía una franja de botones al frente. No quería tener que hacerse ningún peinado elaborado pero sabía que en esta época no se llevaba el pelo tan largo suelto, así que lo estilizó en una cola baja atada con un lazo blanco a juego con el vestido.
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