SERENDIPIA [TOMMY SHELBY]

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Ahora que los hermanos Shelby no estaban, Kate tenía mucho más tiempo libre debido a la menor carga de trabajo, eso equivalía más tiempo para explorar la ciudad. El primer día después de que se fueran, Kate cogió el dinero que había ganado hasta ese momento y se dirigió a las tiendas de Small Heath acompañada de Polly, quien a regañadientes había aceptado conseguirle un pijama de hombre de su talla.

Su primera parada fue en la tienda del señor Brown, era un hombre de pelo gris y entradas que vendía todo tipo de ropa de hombre. Sombreros, corbatas, trajes completos, ropa interior e incluso pijamas. Los Shelby no compraban allí ya que preferían que sus trajes fueran hechos a medida, un servicio que él no prestaba, pero si conseguían allí su ropa interior y pijamas puesto que, según Polly, la ropa del señor Brown estaba hecha del mejor algodón.

- ¿En qué le puedo ayudar hoy, señora Gray? - preguntó educadamente el señor Brown. - Y, no tengo el placer de conocer a su compañía.

- Esta es la señorita Young, venimos buscando un pijama de algodón de adulto pero tallaje pequeño.

Polly no quería desvelar que su compra era para Kate, si bien es cierto que sería mas fácil acertar con su talla de esa forma, no quería llamar tanto la atención. Los Shelby estaban acostumbrados a los rumores que acompañaban su nombre, pero o bien era la reputación que se ganaban por si mismos o cuentos para asustar a los niños, no les hacía falta que comentaran las rarezas de una mujer que recientemente se asociaba con ellos.

- Oh, el pequeño Finn se está haciendo todo un hombre, ¿eh?

Con paso calmado, caminó hacía la sección de la tienda reservada para la ropa de dormir. Fue directamente hacia los pijamas que Finn había preferido durante años, los que se componían por un pantalón largo de corte recto y una camisa a juego en la parte de arriba. Los colores que predominaban eran de tonalidades oscuras y frías, algunos de un solo color y otros a rayas. Cuando vio el pijama blanco con franjas grises, el aire se le atoró en la garganta debido al parecido con los utilizados en la película El niño con el pijama de rayas, justamente fue ese, tal vez por ser el de colores mas neutros, por el que se acercó Polly.

- ¡Me gusta el verde! - elevó levemente la voz, parando las acciones de la otra mujer. - El de rayas verdes.

Pol no discutió porque el verde era un color que resaltaba los ojos de Kate, y si tenía que vestirse con ropa de hombre, lo menos que podía hacer es buscar la alternativa que le favoreciera mas a sus facciones. Una parte de la prenda era blanca, o tal vez gris claro, todo lo blanco que podía ser en una ciudad tan llena de carbón y las rayas eran de un verde pino que parecían brillar en contraste.

- Tiene buen gusto, señorita Young. - sonrió de forma cordial el señor Brown, pero su actitud era igual de precavida que la de todo el mundo cuando trataba con los Shelby. - Invita la casa. - negó al ver a la nueva adición de la casa Shelby poner el coste en libras sobre el mostrador.