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Cuando llegaron a Candem Town Tommy se sentía mucho mejor, si bien es cierto que los daños mas severos seguían ahí al igual que el dolor que estos provocaban, la fiebre había desaparecido por completo e incluso podía caminar sin una cojera notable

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Cuando llegaron a Candem Town Tommy se sentía mucho mejor, si bien es cierto que los daños mas severos seguían ahí al igual que el dolor que estos provocaban, la fiebre había desaparecido por completo e incluso podía caminar sin una cojera notable.

Tommy caminaba todo lo rápido que podía por las calles del barrio londinense, aún no había formado ningún acuerdo formal con los Solomon y aún no estaba en una buena condición física para afrontar una pelea. Lo más inteligente hubiese sido esperar un par de semanas, al menos un par de días, y meterse en la cueva del lobo cuando se encontrara mejor, pero Sabini había jugado sucio. Entendía que hubiesen intentado matarlo, ¡demonios! incluso le impresionaba que hubiesen podido pillarlo por sorpresa, pero atacar a su familia, a Polly, Esme y a Kate que no habían tenido nada que ver, eso solo avivaba el fuego de la venganza.

- ¡Joder, muchachos! ¡Con cuidado! - se quejó Alfie Solomons al pasar al lado de dos de sus hombres cuando unas llaman se elevaron en el aire casi alcanzándolo - Déjale Olly, déjale muchacho. No hay problema - le dijo a su mano derecha al verlo hablando con un hombre que no conocía en persona pero del que había hablado mucho en los últimos meses - ¿Vienes solo?

- Eso parece.

Tommy Shelby había tenido una conversación muy larga y tediosa con Kate, ella había insistido en acudir con él a la reunión bajo el argumento de que "habría sido una perdida de mi preciado tiempo haberme pasado cuatro días intentando que no mueras para que acaben pegándote un tiro", para su sorpresa y frustración Curly estaba de acuerdo con ella.

- Qué tipo tan valiente. - dijo con tono sardónico. - ¿Quieres echarle un vistazo a mi panadería?

- ¡Yo sí! - exclamó Kate entrando por la puerta justo en ese momento. - ¿Eddie? - preguntó con los ojos abiertos cómo platos al estar por primera vez cara a cara con el supuesto futuro socio de Tommy.

- Alfie Solomons, señorita. Pero usted puede llamarme como quiera. - le guiño un ojo divertido con el estado de shock en el que parecía estar.

- Lo siento, Alfie... me recuerdas a un viejo amigo. - Le extendió la mano para presentarse formalmente. - Kate Young, acompaño al señor Shelby en esta excursión.

Alfie sonrió ante la elección de palabras, dos gánsteres reuniéndose por primera vez, tantas cosas que podían acabar mal, acabar en la muerte de uno o ambos y ella lo llamaba excursión.

- No. - los interrumpió Tommy con tono firme. - Tu tenías que quedarte con Curly, ese era el trato.

- Yo no acepté nada. - Kate se giró en su dirección negando con la cabeza. - Además esto parece mas divertido.

Alfie Solomons los miró con la cabeza ladeada y los ojos entrecerrados, era extraño ver a una mujer con la seguridad y autoridad que Kate transmitía y la actitud de Tommy desde que ella había aparecido no se parecía a las historias que había escuchado sobre él.

SERENDIPIA [TOMMY SHELBY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora