Capítulo 12

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"—¿Dónde estás?, Vine a tu apartamento y no te encontré"

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"—¿Dónde estás?, Vine a tu apartamento y no te encontré"

"— Matt, estoy ocupada, hablamos después."

"— Necesitamos hablar. No puedes estar con alguien como él".

"— Estoy fuera de la ciudad por temas de trabajo, regreso el Lunes".

"—Quiero volver a lo que eramos".

"—Eso es imposible, ya nada es igual"

"— Es cuestión de tiempo, eres importante para mí y no te quiero perder".

Lo había leído pero no respondió nada al respecto, parecía que poco le importaba mi interés por recuperarla.

Tal vez era patético por querer volver cuando nuestra ruptura era reciente, pero no podía olvidarla, no era tan fácil. Carmen siempre había estado en mi vida y al terminar la relación no sólo perdí una pareja sino a una amiga.

Esa era la razón por la que no debías iniciar algo con alguien de tu entorno más cercano.

Ahora ella intentaba algo con "él niño piloto", porque eso era apenas un niño. Me hacía tanta gracia pensar que me podría llegar a suplir por alguien como él, tan inmaduro y emocional.

La vida era injusta, pero más injusta era ella por intentar olvidarme.

— Matthew, llegaremos tarde si sigues con eso.—interrumpió una hermosa rubia desde la puerta.

— Katty, no molestes.—replique.

— Vamos no puedes estar depresivo por algo que tú arruinaste.—soltaba sin el menor cuidado. Así era ella tan sincera.

— También tengo sentimientos, te lo recuerdo.—me victimise, como solía hacerlo desde que eramos pequeños.

— Ni hablar, te comportas como un tonto.—regañaba.

— ¿Recuerdame porque aún te sigo hablando?.—cuestione de manera sarcástica.

—Porque soy la única que te soporta y no cae ante tus encantos. Además nunca te vi intensiones de intentar algo más.

— Cállate, eres como una hermana para mí. Jamás podría siquiera pensarlo.

— Lo mismo querido, lo mismo. Además no consumo fríos desde hace mucho.—murmuraba de manera burlona.

— ¿Te rompieron el corazón?.—pregunté entre risas. Tras recordar su desastroso romance con mi compañero de equipo.

— ¿Te cambiaron por un piloto?.—refutaba, en el mismo tono.

— Bueno, bueno eso sí me dolió.

Se reía con entusiasmo, mientras se colocaba un poco de gloss y dejaba un beso en el espejo. La observé por un momento, Katty era una de mis mejores amigas desde el preescolar y extrañamente la única a la que nunca vi como algo más.

𝟐𝟐 | 𝐋𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐍𝐎𝐑𝐑𝐈𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora