𝕿𝖗𝖊𝖎𝖓𝖙𝖆 𝖞 𝖙𝖗𝖊𝖘

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A la mañana siguiente ambos ya estaban listos para salir, todos se encontraban en la entrada luego de desayunar. Minho y Jisung se encontraron con todos listos para lo que Lee tenia preparado, solo que Jisung tenía sus ojos vendados desde que se había subido al auto.

Al bajar, Minho les indico al resto que no mencionaran nada del lugar hasta que Jisung tuviese la venda fuera de sus ojos.


―Ya llegamos, Jisunggie. ―tomo su mano para ayudarlo a guiarse.

―¿Ya me la puedo quitar?

― No, no puedes ―rió― los demás son libres estar por donde quieran. Nos vemos en la salida dentro de unas horas. ―todos asintieron para después dispersarse.

―Yo te voy a guiar, ¿de acuerdo? ―tomo a Jisung por los hombros.

―¿A dónde vamos? Mas bien, ¿en dónde estamos? ―camino nervioso.

―No seas impaciente y confía en mí. ―sostuvo su mano―, ya casi llegamos.

Jisung camino con un poco de dificultad, cuando llegaron donde Minho quería, le pidió a Jisung esperar un rato parado en lo que arreglaba y conseguía unas cosas. Después de un rato regreso con dos trajes de buceo.

―Bien Jisunggie, ya estoy aquí.

―¿Ya me lo puedo quitar?

―No, tenemos que ir a los vestidores.

―Minho. ―se quejo ya cansado de caminar.

―Solo espera. ―dijo sonriendo y adentrándose a los vestidores.

―¿Ya?

―No, me voy a cambiar y luego lo harás tú. ―respondió empezando a quitarse su ropa.

―¿Pero enfrente de mí? ―Jisung se giro para no estar frente a Minho.

Pero Minho lo volvio a el, de nuevo.― Tienes los ojos vendados.

―Aun así ―coloco sus manos al frente― no es... ―un sonrojo llego a sus mejillas al sentir la piel desnuda de Minho.

―¿No es qué? ―rió. Minho aun no tenia puesto el traje por completo.

Sus manos se deslizaron despacio por el pecho de Minho, sintiendo que este estaba algo marcado.―¿Qué...?

―Su-Sunggie... ―suspiro Minho con nerviosismo y ya sonrojado― ¿Qué se supone que haces? ―susurro por la repentina cercanía en la que ahora se encontraban.

―Yo- ―detuvo sus manos en el abdomen de Lee― lo siento. ―aparto su mano.

―Sera mejor que te cambies también. ―suspiro para luego ponerse el traje por completo.

―Me quitare la venda entonces.

―No. ―detuvo el movimiento de Jisung― Si ves lo que te pondrás arruinaría la sorpresa.

―¿Cómo pretendes qué me cambie?

―¿Esta bien si... Te ayudo?

―No ―negó nervioso―, eso seria demasiado.

―Prometo no ver de más, pero es necesario apresurarnos o se hará más tarde.

Dudando un poco, Jisung accedió. Minho se giro para no ver a Jisung en lo que se desvestía.

―Li-listo. ―hablo el castaño avergonzado.

―De acuerdo. ―Minho tenia sus ojos cerrados― No estoy viendo nada ahora, extiende tu mano para que sepa dónde estas. ―dijo ya en dirección a Jisung. Empezó a buscar la mano contraria hasta que dio con ella y camino unos pasos hasta él.― ¿Esta bien si abro los ojos ya?

𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒇𝒖𝒆... ~•𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora