Creo que me enamoré de mi primo (Jake x Junior)

7- ¿Quién fue? 🔪

-Miren quién finalmente está aquí- nos dijo sin siquiera voltear a vernos -pero si no es más ni menos que Jake y su noviecita- comenzó a carcajearse como un maniático -empezaba creer que no vendrías chico, dime, ¿terminaste el trabajo, Jake?, ¿la asesinaste?- terminó de preguntar el maldito.

-¡NO! Y JAMAS LO HARÉ, ¡YO NO SOY COMO TÚ!, ¡NO SOY UN ASESINO!- le grité y entonces se puso de pie para luego girarse hacia nosotros y dejar ver su rostro derretido que solo lo hacía lucir más espantoso de lo que ya era.

Soltó un gruñido y comenzó a hablar -Eres patético, Jake. Parece que yo tendré que encargarme de todo, como siempre- decía con una sonrisa -tengo una idea, ¿qué te parece si empezamos con tu noviecito?- dijo y comenzó a correr hacia nosotros con el cuchillo en la mano.

Al verlo correr hacia nosotros, empecé a sentir como mis latidos se aceleraban y sin saber qué hacer intente buscar algo en el suelo para defendernos y rápidamente tomé una varilla de metal que pertenecía a lo que en algún momento fue el barandal de la escalera y antes de que llegara a nosotros le di un golpe que lo alejó un par de metros -¡CORRE!- le grité a Junior mientras lo guiaba de la mano hacia las escaleras para subirlas y que no nos pudiera alcanzar.

El muñeco no tardó mucho en recuperarse para luego seguirnos persiguiendo, pero cuando pasamos por el balcón del piso de arriba, este comenzó a crujir y no tardó mucho en quebrarse, lo que hizo que Junior y yo casi cayéramos al piso de abajo. Chucky aprovechó esto y se abalanzó sobre nosotros.

Pero justo antes de que nos alcanzara, Junior alcanzó a darle una patada lo suficientemente fuerte como para regresarlo al piso de abajo otra vez, haciendo que en el proceso casi resbalemos también, logrando sacarme un grito por el susto de casi vernos caer.

Lo malo o tal vez bueno de eso fue que el grito también había sido tan fuerte que también lo escucharon los oficiales de afuera y no tardaron muche en entrar para ver qué es lo que sucedía adentro. De un segundo a otro Chucky dejó de perseguirnos y de tan siquiera moverse, para pasar a fingir que era un muñeco cualquiera tirado en el suelo.

-¡Ustedes dos!, ¿qué diablos están haciendo aquí?, está prohibida la entrada- dijo uno de los policías al vernos desde la entrada -bajen en este momento de ahí y suban al auto, ¡ya!- nos ordenó acercándose a donde estábamos, pero en el camino bajó la mirada al patear algo y se dio cuenta de la presencia de Chucky -este es el muñeco que la hija del alcalde ha estado pidiendo, ¿no es así?- le preguntó a su compañero que estaba tras de él -Dios, ¡es asqueroso!, pero tengo ordenes de llevarlo-

-¡Nooo!- gritamos Junior y yo, pero nos ignoró.

-Guarden silencio- nos ordenó de nuevo y en poco tiempo el otro oficial nos estaba subiendo con bastante fuera a la parte trasera de la patrulla como si fuéramos un par de delincuentes, y todo mientras dejaban al muñeco al frente para comenzar a conducir de nuevo hacia el hospital.

No tardó mucho tiempo cuando ya estábamos de vuelta, el auto lo estacionó en la entrada del hospital y el policía se bajó junto al muñeco, mientras nos dejaba a nosotros dos encerrados adentro.

-¡Oiga, no nos deje aquí dentro!- le intenté gritar, pero fui olímpicamente ignorado. Seguimos intentando salir sin éxito alguno y así pasamos aproximadamente diez minutos hasta que la madre de Devon apareció y nos abrió la puerta, fue hasta entonces que pudimos salir. Pero justo antes de poder correr tras del muñeco, ella nos detuvo.

-Un momento, jovencitos, tengo que hablar con ustedes primero- ambos nos miramos, sabíamos que no podíamos hacer nada, así que accedimos de mala manera -síganme adentro y que sea por separado- ordenó.