Capitulo 10

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La cortina entreabierta cayó hacia atrás. Elysse volvió a quedar atrapada en la oscuridad.

—¿Qué estás haciendo?

Yanok Sihat levantó la voz como si estuviera disgustado. Elysse se agarró a los barrotes del carruaje, escuchando una voz contundente más allá de la cortina.

—¿El Príncipe ha olvidado el juramento de la Liga del Norte de Grandel?

—¿Qué tontería es esa?

—Cuando se declara la guerra en nombre de la federación, los prisioneros del país derrotado pertenecen al país que los capturó.

La mayoría de los aliados de la Liga del Norte eran pequeños reinos que mantenían su economía por medio de saqueos y robos. Banjela también era un país pequeño e insignificante hace cientos de años.

El Gran Duque prosiguió con sequedad.

—Necesitamos el permiso del Emperador de Banjela para entregar a Ugel los prisioneros capturados en el campo de batalla. Eso significa que hasta que Su Majestad lo apruebe, el prisionero pertenece a Banjela, para ser exactos, a mí.

—¿Entonces no puedes dármela?

—No hay ninguna ley que permita dar lo mío al Norte sin motivo.

De alguna manera, Elysse sintió que la voz del Gran Duque le daba fuerzas y poder.

—Lamento escuchar eso.

La armadura chilló. El Gran Duque volvió a su puesto. De acuerdo a sus órdenes, los caballeros se movieron en perfecto orden. Y por otro lado, Yanok Sihat, que resoplaba entre risas, también fue empujado por los caballeros de Banjela.

—Seguiremos avanzando.

De pronto escuchó al Gran Duque dando órdenes desde la distancia.

Las ruedas del carruaje comenzaron a rodar. Sólo entonces la mano de Elysse, que se agarraba a los barrotes, aflojó lentamente su fuerza.

Una vez más...

Escapó de la muerte una vez más.

El olor de la sangre aún parecía flotar en la punta de su nariz. Su último día en Argan, cuando las llamas se disparaban, permanecía frente a sus ojos como una alucinación.

Elysse cerró los ojos con fuerza.

***

El continente de Grandel estaba dividido en gran parte en el sur y el norte.

La parte sur de Grandel, representada por el Imperio de Argan, estaba cubierta de tierra plana, cálida y abundante. Por otro lado, la mayoría de los territorios de los países situados en la parte norte del continente, incluidos Ugel y Banjela, eran páramos estériles y zonas montañosas escarpadas.

Al nacer en condiciones duras, los pequeños reinos del norte se unieron, considerándose en su mayoría estados hermanos. Así se fundó la Federación del Norte de Grandel, y Banjela fue el estado dominante que dirigió la federación durante más de 200 años.

El Reino bárbaro de Ugel fue el último país en unirse a la Liga Norte. Los nómadas que habían vivido en el desierto central durante cientos de años se unieron y fundaron Ugel.

Eran un pueblo que llevaba mucho tiempo enfrentado a Argan, incluso antes de la fundación del país. Es natural que la lucha por el poder se intensifique después de la fundación de Ugel.

Los bárbaros codiciaban especialmente Argan, la rica tierra del sur donde fluía la leche y la miel.

Y el único Imperio del continente donde existen los magos

Era solo un matrimonio por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora